La segunda reunión para negociar los términos del ERE entre la dirección de CatalunyaCaixa y los sindicatos ha terminado en fracaso. El comité de empresa ha instado a la dirección de la entidad a presentar una oferta que permita negociar, que no sea simplemente mencionar la menor indemnización contemplada por la ley. La falta de diálogo indigna y el trato desigual respecto a otras entidades en proceso de reestructuración también enerva a una plantilla muy castigada, que presiona a sus negociadores a adoptar medidas duras en el conflicto.
El convenio colectivo de CataluyaCaixa obliga a unas reuniones previas entre dirección y representantes de los trabajadores antes de la presentación de un ERE. Esto es lo que se está haciendo. En el primer encuentro de esta previa al ERE la representación de la empresa planteó casi 2.500 despidos con una indemnización de 20 días por año y un máximo de 12 meses. Excluyó de las bajas los mayores de 55 años y adelantó la posibilidad de reducir el número de futuros parados en una rebaja salarial de hasta el 15% para el conjunto de la plantilla que quede en la empresa.
El segundo encuentro, celebrado el pasado jueves era esperado por la plantilla con un poco de esperanza “entendíamos que después de nuestra total disconformidad con el primer planteamiento la empresa haría una nueva oferta”, explica Montse Delgado, responsable de CCOO en el comité de empresa. La sorpresa fue que en la segunda reunión los negociadores repitieron punto por punto la misma propuesta que en el anterior encuentro, sin moverse ni un palmo de la posición de salida.
Maltratados respecto a Bankia
La parte social se mostró indignada y reclamó que la empresa “aprenda qué es una negociación”. Todo ello a partir de la presión que reciben los representantes sindicales de su base. Los trabajadores de CatalunyaCaixa están dolidos porque el trato que reciben de la propiedad de la entidad, el Fondo de Regulación Ordenada Bancaria (FROB) es manifiestamente diferente e inferior al que este mismo organismo público plantea a la otra entidad rescatada con dinero público y objeto de reestructuración: Bankia. El FROB ofrece a los trabajadores del grupo de entidades encabezado por Caja Madrid, 30 días de indemnización por año trabajado con un tope de 22 mensualidades, más una prima de 2000 euros por cada tres años de antigüedad en la empresa. Con estas condiciones la cifra inicial de bajas prevista para Bankia, 3.200, un 22% del total, será superada por las peticiones de acogerse. Así, a finales de julio las solicitudes de bajas superaban la oferta inicial en 500 casos, es decir, que mientras la entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri contaba con 3.200 bajas voluntarias hay 3.800 candidatos. Cabe decir que el plan de la Unión Europea fija el número de salidas de Bankia en 4.500 antes de 2015.
Precisamente el comité de empresa de CatalunyaCaixa reprocha a su dirección que se quiera aplicar el plan de recortes exigido por Bruselas, antes de finalizar septiembre que hay tiempo hasta 2015. En opinión de Delgado las bajas deberían producirse escalonadamente. También reclaman que las salidas sean voluntarias y no se centren en personal joven con más compromisos económicos vivos habiendo personas que están cerca de la jubilación.
El malestar de la plantilla de la caja catalana además de por las exiguas condiciones de la plataforma empresarial, tiene que ver con el tratamiento que reciben los trabajadores respecto a otras entidades del entorno que hacen también reestructuraciones. Esto está ocasionando que en las asambleas informativas se reclame la preparación de acciones contundentes si la empresa no se mueve de su punto de partida. Recordar también que todo ello tiene como objetivo la venta de la histórica caja de la diputación de Barcelona antes de que termine el mes de septiembre. Una huelga en estas condiciones no favorecería el interés de los posibles compradores.