El nuevo aire municipal impregna la concentración contra el CIE de Barcelona
Unas dos mil personas han asistido a la concentración para reclamar el cierre del Centro de Internamiento de Extranjeros de Barcelona que se ha realizado esta tarde frente al recinto, en la Zona Franca. La movilización se ha hecho en un tono festivo, ante la mirada de los mozos de escuadra desplegados en la entrada del CIE, pero sin presencia de policías municipales.
El gobierno municipal, en cambio, ha sido ampliamente representado por la propia alcaldesa, Ada Colau, el primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarelo, y varios concejales y miembros de Barcelona en Común. También han participado diputados del Parlament de Catalunya como Oriol Amorós (ERC), David Companyon (EUiA) o Isabel Vallet (CUP), la senadora Ester Capella (ERC), el eurodiputado de ICV Ernest Urtasun o el dirigente de Proceso Constituyente Arcadi Oliveres.
La alcaldesa, que se ha mezclado entre los manifestantes y no ha tomado la palabra en el acto público, ha coincidido, en sus declaraciones a los periodistas, con los planteamientos de los convocantes: Tanquem Els Cies, Sos Racismo Catalunya y Migrastudium. Además, se ha comprometido a hacer todo lo que esté en sus manos “para que Barcelona sea una ciudad libre de Cie” y que, mientras esto no sea posible, ofrecerá ayuda y apoyo jurídico a los afectados y a sus familias.
La concentración de esta tarde ha sido una mezcla de acto festivo y de denuncia. Lo ha presentado el periodista Carles Solà y ha ido alternando parlamentos reivindicativos y actuaciones musicales. Han intervenido representantes de las tres entidades convocantes, de Stop Mare Mortum, Papeles para Todos, de asociaciones que han reclamado que se haga frente a la crisis humanitaria que se vive en Siria o a la represión en Egipto e inmigrantes que han sufrido los efectos de detenciones injustas.
Mercè Duch, en nombre de la Tanquem Els Cies ha exigido que “el Parlamento de Cataluña apruebe una resolución pidiendo el cierre del de Barcelona antes de que acabe el mes de julio”. Duch ha reclamado que “ninguna persona esté por debajo de otra” y ha acabado gritando uno de los lemas más escuchados esta tarde: “Por vergüenza, por justicia, por dignidad, ya hemos abierto los ojos! Cerraremos el Cie”.
El número de personas detenidas en el recinto varía en función del ritmo de las deportaciones. Tiene capacidad para unos 220 internos y suele haber entre 40 y 80 diariamente. En 2013 pasaron por el Cie casi 1.400 inmigrantes. El año pasado, esta cifra se redujo a 1.100. Las condiciones de vida en su interior han mejorado, gracias a la presión de las asociaciones de defensa de los derechos humanos, que ahora quieren dar un paso más allá y conseguir su cierre.
En Madrid también se ha celebrado hoy un acto contra los centros de internamiento de extranjeros que ha reunido a unas trescientas personas, que han marchado desde la plaza de Leganés hasta la Puerta del Sol.
