Las patronales de la limpieza en Cataluña instan conflicto colectivo contra los sindicatos
Las dos patronales de la limpieza de Cataluña, ASPEL Y ASCEN, en un gesto insólito, han presentado una petición de conflicto colectivo que tiene como destinatarios a los sindicatos que forman parte de la mesa negociadora (UGT y CCOO). Todo a cuenta del cumplimiento o no del último convenio del sector, que sólo en Barcelona agrupa a 60.000 personas.
Fuentes de la mesa negociadora del convenio han explicado que, cuando los sindicatos intentaban conseguir algún tipo de aproximación con las patronales para hacer que un grupo de empresas de limpieza cumpliera el incremento de salarios pactado y publicado para el 2015, de un 1,8%, han recibido una comunicación de la Generalidad en que se convoca a todas las partes a una reunión de conciliación fruto de la petición de conflicto colectivo instada por las patronales. El encuentro se realizará el 18 de este mes.
La situación en este caso se podría definir como kafkiana. En el año 2011 se firmó un convenio de ámbito catalán por tres años. En 2013 se hizo una prórroga por dos ejercicios más.
En el acuerdo firmado por todas las partes, se incluía un incremento salarial del 1,8% para 2015. Joana Ortega, responsable del sector de limpieza de UGT añade “las tablas retributivas están publicadas en el boletín oficial, como corresponde”.
Cuál sería la sorpresa de los sindicatos cuando a mediados de enero se enteraron de que algunas empresas de las dos patronales se negaban a pagar el incremento. Argumentaban que el IPC estaba en -1% y que no se podía hacer una sube tan fuerte. No todas las empresas siguieron esta decisión. Algunas simplemente aplican el acuerdo. Entre las que se niegan a pagar el incremento hay firmas como Clece, FCC, Ingesan, Eulen, Samsic y Valoriza, muchas de ellas propiedad de grandes constructoras. Al mismo tiempo otras empresas, de tamaño más pequeño, pagan lo estipulado.
Para intentar desbloquear la situación se han producido movilizaciones en lugares como el Hospital Trias i Pujol de Badalona donde diariamente se concentran las trabajadoras y los trabajadores de limpiezas de Clece a la hora del bocadillo reclamando que se pague lo que se ha comprometido.
Para impulsar el desbloqueo ambos sindicatos con presencia en la mesa negociadora han convocado este viernes, 13 de marzo una concentración en la plaza de Sant Jaume.
Pero, mientras preparaban la movilización en las sedes sindicales ha llegado la convocatoria de reunión hecha desde la Generalidad en función de la demanda de conflicto colectivo de las patronales. Ortega explica “en la carta nos instan a participar en una reunión paritaria para renegociar lo que habíamos pactado y firmado”. En este sentido, los asesores legales consultados por los sindicatos se extrañan de la actuación del gobierno, porque “a nadie se le puede forzar a negociar si no lo quiere hacer”.
Conflictos cruzados
Pero es que la maniobra de las patronales, aceptada desde el Departamento de Empresa y Empleo, ha topado con otra acción que querían hacer los sindicatos. Precisamente presentar un conflicto colectivo reclamando que se cumpliera lo acordado. Al final esto ha quedado aparcado, porque ya hay empresas que pagan lo que dice el acuerdo y el conflicto colectivo sólo se podría instar a las patronales.
Ahora, los sindicatos, además de debatir si se presentarán a la convocatoria oficial del 18 de marzo, lo que están preparando son reclamaciones de cantidades dirigidas a aquellas empresas que no pagan el incremento del convenio. Claro que este procedimiento puede alargar esta disputa que tiene mucho de lío.
A modo de especulación, fuentes jurídicas cuestionan qué pasaría si finalmente cambiara el convenio, además de poner sobre la mesa un precedente. Por ejemplo, ¿los trabajadores de las empresas que sí cumplen el acuerdo colectivo deberían devolver el dinero a las empresas?.
