Solo dos pisos turísticos han aceptado la propuesta de Colau de alquilar a familias vulnerables por 900 euros al mes

El Ayuntamiento de Barcelona lleva negociando desde el inicio de la pandemia con los propietarios de pisos turísticos para que algunos de ellos destinen las viviendas a alquiler social, aprovechando la caída de las visitas a la ciudad. Pero de momento no tiene éxito. Solamente dos apartamentos de los más de 9.000 que hay en la ciudad se han puesto a disposición municipal para asumir esta función. 

Lo ha detallado este martes la alcaldesa Ada Colau en una carta remitida al presidente de la patronal Apartur, Enrique Alcántara, a quien trasladaron inicialmente la propuesta. El trasvase de pisos al alquiler social debía servir para “dar respuesta a las necesidades de emergencia habitacional” y, a la vez, ofrecer al sector la recuperación de “parte de las pérdidas económicas”, expresa Colau.

En la carta, el consistorio asegura que puso sobre la mesa de la patronal garantizar un pago mensual de hasta 900 euros durante un año o año y medio, además de los costes de suministros y limpieza. Dada la escasa respuesta, en la carta Colau sube oferta a hasta 1.200 euros al mes. “Es un precio más que razonable”, le traslada la alcaldesa. Estos serían los máximos, apuntan fuentes del consistorio, que añaden la mensualidad base propuesta oscilaría alrededor de los 700 euros (en función de las habitaciones).

El Ayuntamiento ya llegó a un acuerdo con esta patronal el pasado 10 de abril, según el cual Apartur reservaba 200 apartamentos durante dos meses por si se necesitaban para alojamiento de emergencia. Su coste iba a ser de 1.800 euros y 450 de suministros por ese período, aunque al final desde el consistorio informaron que no se habían necesitado. La propuesta actual se diferencia en que sería para mucho más tiempo.

“Estoy segura de que nos pondremos de acuerdo”, le dice Colau a Alcántara, “porque sé que estamos de acuerdo en que no podemos permitirnos que familias con criaturas vivan en pensiones o viviendas sin las condiciones dignas mientras existen tantos pisos turísticos vacíos en la ciudad”.