El expresident de la Generalitat, Artur Mas, ha empezado a declarar, y se ha atribuido la responsabilidad política del 9-N. “La iniciativa política fue mía, las directrices venían de la presidencia de la Generalitat, de mí mismo”, ha afirmado desde el banquillo de los acusados. Esta será su línea de defensa: presentarse como promotor político del 9-N, pero defendiendo que no es culpable en el ámbito penal.
Mas no contestará a las preguntas de la Fiscalía ni de las acusaciones populares porque ha valorado que el ministerio público “forzó su decisión” de presentar la querella por el 9-N. El presidente del tribunal, Jesús María Barrientos, le ha cortado: “No tiene que dar explicaciones”, ha indicado.