Los partidos catalanes, a la caza del voto del PSC para las europeas
Una caída del 50% en 10 años, como la que ha sufrido el PSC desde su resultado de 2003 en las elecciones autonómicas hasta los últimos comicios catalanes, deja un apetecible botín en número de votos. El paso por el Govern, primero, y el proceso soberanista después, han desgastado mucho las posiciones del partido que llegó a ser el más votado de Cataluña. Pero la crisis del Partit dels Socialistes no solo se ha dejado sentir en el ámbito electoral. Además de apoyos en las urnas, el PSC ha perdido recientemente hasta el 25% de los miembros de la dirección, una cifra que refleja la dimensión de la batalla interna.
En este contexto, los partidos catalanes se han lanzado a la caza del voto dejado por el PSC. ERC ha sido la primera formación en mover ficha, presentando al exdirigente del PSC Ernest Maragall (hermano del expresident Pasqual Maragall y exconsejero de Educación con Montilla) como número dos de la lista de la formación independentista en las elecciones europeas. La Ejecutiva de ERC avaló este lunes la propuesta de colaboración con Nova Esquerra Catalana (NECat), el partido que lidera Maragall desde que dejó la formación socialista por desavenencias relacionadas sobre todo con el proceso soberanista.
Oriol Junqueras dejó entrever la noticia por la mañana, cuando aseguró que hay “una mayoría de concejales, alcaldes y cuadros socialistas partidarios de la consulta”. También Pere Navarro había salido al paso de la indisimulada estrategia republicana, acusado a Junqueras de incurrir en una “mala práctica política” al querer fichar a exdirigentes de su partido. Pero la opa de ERC continúa. Según explicó la formación en un comunicado, este acuerdo con Maragall no se limita a un pacto electoral puntual sino que pretende sumar consensos entre las organizaciones de izquierda soberanista.
Para asegurarse el apoyo de antiguos miembros del PSC, el partido de Junqueras está tratando de confeccionar una lista aséptica, encabezada por el independiente Josep Maria Terricabras. Tras él se reservaría espacio para otros no adscritos y nombres propios de la órbita socialista, entre los que suenan, además del ya confirmado Ernest Maragall, Monserrat Tura o Toni Comín. De hecho, éste último presentó en diciembre la asociación Socialisme, Catalunya i Llibertat, que agrupa a personas vinculadas en el pasado al PSC y fuertemente comprometidas con la consulta. El deseo de conseguir una candidatura más apetecible para externos explica el rechazo de ERC a acudir a las elecciones con sus históricos socios de la izquierda independentista vasca.
Algunos ya acudieron a la asamblea abierta de ICV
ICV es otro de los partidos que buscan, desde sus propias posiciones, competir por el electorado huérfano dejado por PSC. Los ecosocialistas celebraron hace un mes una asamblea abierta bajo el lema Ara és demá, cuyo propósito era sumar a militantes y colectivos de izquierdas en un pacto electoral. A aquella asamblea acudieron, además de Maragall, algunos de los díscolos del PSC, como Fabián Mohedano o el diputado Joan Ignasi Elena, que se encuentra a la espera de la sanción de su partido por haber roto la disciplina de voto, a favor de pedir el traspaso a la Generalitat de la competencia para convocar la consulta.
El partido de Joan Herrera está centrado en dar el sorpasso al PSC y, en esta estrategia, los cuadros críticos del partido serían una pieza clave. Manos a la obra, Iniciativa ha mantenido contactos con los sectores disidentes y de la órbita socialista. Además de los exdirigentes del PSC, la coalición ecosocialista continúa trabajando en aglutinar a otras formaciones, con la mirada puesta en organizaciones de la lucha social y sindical o el movimiento Procés Constituent. Desde la formación aseguran que se busca más la confluencia de bases que de siglas o nombres propios.
C's pesca en la tibieza del PSC
El botín perdido por el PSC en su frontera soberanista es grande, pero no es menor el dejado desde las posturas del unionismo. Ciutadans es el tercer partido en liza, con gran interés por pescar en caladeros tradicionalmente ocupados por los socialdemócratas, tal como lleva haciendo desde su debut en 2006. El líder de la formación, Albert Rivera, invitó antes de las últimas elecciones del 25N a sumarse a sus filas a los “votantes desencantados con el giro catalanista” del PSC. Varios excargos del partido dieron entonces apoyo a Ciutadans, como el exconcejal de Sant Feliu de Llobregat, Xavier Alegre, que cerró la lista de la formación en los comicios del 25N, o el exconcejal de Terrassa, Juan Jiménez Cárdenas, en plena polémica con el PSOE por el derecho a decidir que en aquel momento el
PSC apoyaba. La lista de Rivera consiguió acaparar 170.000 votos más que en las anteriores elecciones.
En vista de los buenos resultados en las urnas, desde C's siguieron con la estrategia de acusar al PSC de tibieza, hasta el punto de asegurar que los socialistas son “parte del problema catalán”. Sin embargo, el giro del partido de Navarro al no apoyar la consulta soberanista pactada para el 9N dio al traste con las acusaciones de Ciutadans. Ahora, la formación de Rivera va un paso más allá y propone una entente entre las formaciones anti-independencia. En un momento en el que algunas encuestas les dejan por encima del PSC y como tercer partido catalán, el líder de C's no descarta un escenario de pactos con los socialistas y el PP.