Salvador Duarte, secretario general de CTAC: “No todos los emprendedores son autónomos ni todos los autónomos son emprendedores”

La Confederación de Trabajadores Autónomos de Cataluña (CTAC) es una organización vinculada a UGT. Celebra este viernes, 20 de marzo, su tercer congreso. Su secretario general es Salvador Duarte. Sobre el informe que presentará a sus asociados le hemos querido hacer unas preguntas.

Duarte tiene 39 años y un largo currículum profesional. Es diplomado en Relaciones Laborales por la Universidad de Málaga, Postgrado en Relaciones Laborales y Negociación Colectiva por la Universidad de Barcelona y Postgrado en Alta Dirección por la Universidad de Barcelona. Es fundador y administrador de una empresa de consultoria TIC y gestión empresarial. Desde 2004 es presidente de la Confederación de Trabajadores Autónomos de Cataluña (CTAC-UGT de Cataluña), organización sindical de autónomos con 35.000 asociados. Desde el año 2007 forma parte también de la ejecutiva de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA España). Desde 2009 es miembro del Consejo Económico y Social de Cataluña (CTESC) y desde 2013 del Consejo Económico y Social de Barcelona (CESB).

Para empezar quisiera que me dijerais vuestra opinión respecto a dos conceptos de los que se habla mucho desde que la crisis ha aparecido, el emprendimiento y los autónomos. Son cosas que si no se afina mucho, se pueden confundir

Efectivamente, ni todos los emprendedores son autónomos ni todos los autónomos tienen que ser necesariamente emprendedores. Es más, durante esta larga crisis, cada vez nos encontramos con más frecuencia empresas que obligan a sus trabajadores a “convertirse en autónomos” para seguir trabajando (falso autónomo).

¿Qué balance hace del censo de autónomos que hay en Cataluña desde el inicio de la crisis. Parece que las cifras se mantienen? Bajan? Pero, tal vez las condiciones con las que trabajan han cambiado?

Si hablamos en términos netos, en Cataluña han desaparecido más de 80.000 trabajadores autónomos. Ahora bien, esta cifra, en términos reales es incluso mayor, ya que en paralelo a las bajas, cada vez son más las personas que ven en el autoempleo una herramienta eficaz para salir del “pozo del paro”.

En el informe usted habla de que la crisis ha afectado negativamente a los autónomos, especialmente en cuanto al trato fiscal, con las subidas de I'RPF y el IVA. ¿Cuál sería la alternativa que propondría en esta materia?

En CTAC hace años que reivindicamos una fiscalidad progresiva y justa. No es posible, que a cualquier actividad profesional se apliquen tipos impositivos de dos dígitos y que, por el contrario, las grandes empresas y multinacionales tengan un tipo nominal real inferior al 9%. En este sentido, creemos necesaria una reforma integral que permita de manera efectiva equiparar la presión fiscal, fomentando sobre todo aquellas actividades que garanticen en el futuro trabajo de calidad y de alto valor añadido. Es decir, fomentar las hoy pequeñas pero mañana grandes empresas del país.

Algo que destaca es que los planes de pago de proveedores no han llegado o lo han hecho muy poco hasta los autónomos, porque la morosidad que antes era pública, ahora es privada y el dinero cuesta que lleguen a la base.

El plan de pago a proveedores ha significado una importante inyección de dinero en la economía real. Ahora bien, sólo ha llegado al primer nivel, es decir, los grandes contratistas de la administración han utilizado estos recursos para maquillar sus cuentas de resultados. Pero, en ningún caso, se ha utilizado el dinero mencionado para pagar a sus subcontratados (autónomos), que son los que finalmente financiamos estas grandes empresas. Sólo durante el año 2014, las empresas del Ibex35, se han ahorrado 4.000 millones de euros en financiación que han cargado a sus proveedores.

En cuanto a la financiación, además de quejaros de la práctica desaparición del crédito a los autónomos reclame la creación de un mecanismo que ponga en el mercado 20.000 millones (supongo que en el conjunto de España) para financiar el circulante. Como debería hacer si no hay entidades públicas de crédito?

Desde CTAC hemos defendido la necesidad de utilizar las entidades financieras rescatadas como una verdadera banca pública y aprovechar la capilaridad de sus redes de oficinas para hacer llegar crédito a todos los puntos del país y en condiciones de tipos nominales equiparables a el resto de Europa. Para que se pueda garantizar la competitividad de nuestras actividades en un mercado cada vez más globalizado, estrategias como las puestas en marcha por el ICO o el ICF en Cataluña no dejan de ser un gota de agua en un desierto lleno de empresas necesitadas de financiación.

Su organización tiene en su programa una serie de medidas en materia de Seguridad Social. A mí me ha llamado la atención la reclamación de coeficientes de reducción de cotizaciones para que se puedan jubilar los autónomos a 63 años, siempre que hayan ejercido tareas especialmente penosas.

Efectivamente, desde CTAC, trabajamos plenamente por el cumplimiento de los objetivos del Pacto de Toledo. En este sentido, no pedimos nada más que su desarrollo en el sentido extenso de equiparación de los diferentes regímenes, y que tanto si se trabaja cómo asalariado o como autónomo, el sistema ofrezca el mismo nivel de protección y de prestaciones.

Insta usted a crear un fondo de contingencia a las mutuas, para que se dediquen el dinero a la formación e información para los autónomos en materia de seguridad en el trabajo.

Seguramente, disponemos de una de las leyes de PRL más avanzadas en el ámbito europeo. Ahora bien, en cuanto al trabajo autónomo, deja en el “nivel de autoprotección” las obligaciones básicas del colectivo. Esto se traduce en la mayoría de los casos, de una escasa por no decir nula, acción informativa por parte de las administraciones, y en un bajísimo nivel del conocimiento de la materia por parte del colectivo (sobre todo en los nuevos emprendedores ). El resultado, es efectivamente, el incremento en los últimos años de la siniestralidad de los autónomos, llegando en algunas actividades incluso superar la que se da en el Régimen General.

En el ámbito de la Formación reclama que los presupuestos se sitúen al mismo nivel que tenían en 2009 y que un 0,1% de lo que se paga se destine a formación para autónomos.

Si hay una reclamación que clama al cielo históricamente es la posibilidad de tener un sistema permanente de formación continua para el colectivo. En este sentido, la incorporación de herramientas TIC, así como la globalización de los mercados, hace necesaria una constante actualización formativa de los autónomos.

Otra cosa nueva es la línea de microcréditos que reclame para fomentar nuevas actividades económicas entre los autónomos. ¿El dinero lo debería avanzar el ICF y las asociaciones de autónomos deberían participar en los mecanismos de adjudicación?

Una de las constantes que hemos visto durante esta crisis, está directamente relacionada con la falta de financiación. En este sentido, a pesar de haberse incrementado prácticamente por 150% el número de usuarios con inquietudes para crear una empresa, son menos los emprendedores que finalmente logran poner sus iniciativas en marcha, a pesar de tener buenos proyectos y ser incluso viables desde un punto de vista técnico. Más de 100.000 proyectos en Cataluña por lo tanto han dejado de ver la luz por la falta de financiación.