Un muerto y 49 heridos al descarrilar un tren de cercanías en Barcelona por un deslizamiento de tierra
Un muerto y 49 heridos es el balance por ahora del descarrilamiento de un tren de cercanías en Vacarisses (Barcelona), causado por un deslizamiento de tierra sobre las vías que estaría relacionado con las intensas lluvias de los últimos días. Protección Civil de la Generalitat ha informado de una víctima mortal, cinco heridos de poca gravedad -todos ellos trasladados al hospital- y 44 heridos leves. En el tren viajaban 133 personas, de las cuales 86 han resultado ilesas.
El descarrilamiento se ha producido en torno a las 6:15 horas de la mañana. El tren pertenecía a la línea R4 de Rodalies Catalunya, que circula entre Manresa y Sant Vicenç de Calders. En él viajaban 133 personas, que han sido desalojadas. Protección Civil, los Bomberos, Emergencias y los Mossos han trabajado en el rescate de los heridos y la “evacuación segura del pasaje”, según ha informado la Generalitat.
De los heridos, tres han sido trasladados a Mútua de Terrassa y dos al Hospital Parc Taulí. Entre ellos se encuentra el maquinista del tren, según ha informado Renfe. Se ha habilitado también el pabellón deportivo en Vacarisses para asistencia psicológica a los afectados que lo necesiten.
Una veintena de dotaciones de bomberos y dieciocho ambulancias se han trasladado a la zona de los hechos, de orografía complicada. También el president de la Generalitat, Quim Torra, y los consellers de Interior y Territorio, Miquel Buch y Damià Calvet, han anunciado su presencia en la zona. El servicio de ferrocarril ha quedado cortado en esa línea, por lo que Renfe ha optado por gestionar un transporte alternativo por carretera.
La magistrada titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Terrassa en funciones de guardia dirige la investigación por el accidente. Acompañada de Fiscalía, el forense y un letrado de la Administración ha acudido al lugar para una primera inspección y levantamiento del cadáver.
Las lluvias, posible causa del desprendimiento
El vicepresidente del Govern de la Generalitat, Pere Aragonès, ha apuntado a la lluvia como posible causa del desprendimiento. “El sentido común y las evidencias indican que el desprendimiento se habría originado por la lluvia, se tendrá que hacer un peritaje e investigar para determinar las causas exactas, pero todo indica que es cuestión de las lluvias”, ha comunicado a la prensa.
En sentido parecido se ha expresado el Ministro de Fomento, José Luís Ábalos, que ha detallado que la pared de tierra estaba mallada, “pero por lo visto estos días de lluvias han hecho que no aguantara esta malla”. Renfe y Fomento han abierto una investigación para determinar las causas del desprendimiento y la Generalitat ha enviado a la zona miembros del Instituto Cartográfico y Geológico para investigar el desprendimiento sobre el terreno.
El pasado domingo, tras las intensas lluvias, al menos un punto del tramo cercano a Vacarisses quedó parcialmente anegado de agua, según unas imágenes grabadas por un maquinista y que ha reproducido TV3. Al pasar avanzar el tren se podía apreciar cómo caían auténticas cascadas de agua desde los taludes por entre los cuales discurre la vía ferroviaria en cuestión.
Con todo, el presidente de Renfe, Isaías Taboada, ha asegurado desde Vacarisses que Adif hizo un “repaso visual” de la vía este mismo lunes, después de las lluvias. Y que “muy recientemente” se habían realizado actuaciones para el refuerzo de la “trinchera”, que es el término con el que se conoce el corte de una colina por el que pasa la línea ferroviaria.
Precedentes de descarrilamientos
No es la primera vez que un tren sufre un accidente en condiciones similares en la zona de Vacarisses. El 2009, un deslizamiento de piedras cerca de la estación Vacarisses-Torreblanca provocó la salida de las vías de uno de los vagones de un tren, aunque todos los pasajeros resultaron ilesos.
En 2011 hubo otro accidente, aunque en esa ocasión en una zona un poco más alejada, entre Vacarisses-Torreblanca y Castellbell i el Vilar. Se registraron 11 heridos después de que el tren, que iba en esa ocasión en dirección Manresa, descarrilara al chocar con una enorme piedra que se había desprendido de la pared. Fue también poco después de que hubiera llovido.
