El sector cerámico de Castelló pide auxilio a Bruselas: 90.000 empleos en riesgo y deslocalización por la regulación climática

Ascer, la patronal de la industria española fabricante de baldosas cerámicas, ha alertado sobre la situación de profunda vulnerabilidad a la que se enfrenta el sector. La combinación de los cambios regulatorios previstos para el próximo periodo del EU ETS (2026–2030) y la reducción en la retribución de la cogeneración amenaza con comprometer seriamente la viabilidad económica de un sector estratégico para España y, de manera crucial, para la provincia de Castelló.

Este llamamiento de emergencia se produce en el marco del arranque en Bruselas de los European Ceramic Days 2025, organizados por la federación europea Cerame-Unie, y en los que participa una delegación clave de ASCER. El presidente de ASCER, Ismael García Peris; Raúl Carnicer, vocal de la Junta Rectora de ASCER y actual vicepresidente de la federación europea CET; y Alberto Echavarría, Secretario General de ASCER, lideran un debate centrado en los crecientes retos regulatorios y de costes que están afectando directamente a la competitividad de toda la industria cerámica europea.

Ascer, tras analizar la propuesta preliminar de asignación gratuita del EU ETS para el periodo 2026-2030, afirma que las estimaciones son alarmantes. Asegura así que el sector cerámico verá reducida su asignación gratuita en un 34%, lo que constituye el recorte máximo previsto en la revisión, y lo que se traduce en un coste anual por CO₂ de entre 109 y 163 millones de euros, si el precio de la tonelada se sitúa entre 100 y 150 euros.

A este impacto económico se suma un recorte del 37,5% en la retribución de la cogeneración, lo que añade otros 30 millones de euros anuales a la factura. En total, estos nuevos costes regulatorios equivalen a absorber entre el 60% y el 80% del beneficio neto de toda la industria española fabricante de baldosas cerámicas, cuyo margen medio en 2020–2022 fue, según ACIMAC, del 5%. Esta situación implica que gran parte de la rentabilidad del sector “queda absorbida”, poniendo en grave peligro la continuidad de numerosas empresas.

Ascer asegura que la industria cerámica europea, y en particular la española, es reconocida globalmente como la más eficiente del mundo en consumo energético y emisiones por metro cuadrado producido. Añade que el sector europeo es responsable únicamente del 0,9% de las emisiones cubiertas por el EU ETS y aplica las Mejores Técnicas Disponibles (BAT), sin que existan actualmente alternativas tecnológicas viables para sustituir el gas natural en el corto y medio plazo. ASCER advierte que incrementar los costes a los sectores ya más eficientes no consigue reducir las emisiones a escala global, sino que debilita a las industrias líderes europeas, socava la capacidad de inversión e impulsa la entrada de productos procedentes de países con estándares ambientales y laborales muy inferiores.

La amenaza es especialmente crítica para la provincia de Castelló, donde la cerámica representa un 32,2% del PIB total y es el sostén de cerca de 16.000 empleos directos y 90.000 entre directos, indirectos e inducidos. Además, su propensión exportadora es cinco veces superior a la media nacional, lo que implica una aportación vital a la balanza comercial. La pérdida de competitividad derivada del incremento de costes, junto con la creciente presión de importaciones extracomunitarias, podría traducirse en cierres de fábricas, una caída drástica de la inversión, destrucción de empleo industrial estable y deslocalización hacia países con menores exigencias ambientales. Como ha manifestado el Secretario General de Ascer, Alberto Echavarría, “una transición climática eficaz solo es posible si es industrialmente viable y socialmente sostenible, por ello reclamamos coherencia y responsabilidad”.

Medidas propuestas desde el sector

Ascer propone a las administraciones españolas y europeas un paquete de medidas urgentes para salvaguardar la viabilidad de la industria cerámica europea. La industria pide revisar y posponer la reducción de asignación gratuita del EU ETS para el periodo 2026-2030 hasta que existan alternativas tecnológicas reales y solicita incluir a la cerámica en las compensaciones por costes indirectos del ETS. Asimismo, se demanda facilitar que las pequeñas y medianas empresas puedan quedar fuera del sistema EU ETS simplificando sus obligaciones y reduciendo cargas administrativas. Finalmente, exige restablecer una retribución adecuada a la cogeneración, garantizando un marco estable que no penalice una tecnología clave para la eficiencia energética y la competitividad del sector.

La patronal afirma que, si no se adapta el marco regulatorio, la cerámica española puede enfrentarse a un escenario de pérdida de capacidad productiva, destrucción de empleo, caída de inversiones y debilitamiento irreversible del clúster de Castellón. Echavarría concluye: “No se puede construir una transición verde destruyendo a quienes ya son referentes en sostenibilidad. Bruselas nos exige que avancemos hacia un objetivo imposible por un camino que no existe, continuar con ese argumento es acabar con el sector”.