Una expedición ecologista halla explosivos incontrolados en la mina de Villar del Arzobispo que opera sin licencia
La plataforma Ecologistas en Acción La Serranía denuncia haber encontrado derramados varios quilos de nitrato amónico y restos de material detonante en las zonas de una mina próxima a Villar del Arzobispo. La voz de alarma saltaba hace unas semanas cuando se producía una voladura en esta misma cantera, a menos de seiscientos metros de algunas viviendas –muy por debajo de los mil metros de distancia que estipula la ley-, provocando temblores en los aledaños del pueblo.
Según el colectivo ecologista, en una inspección por la zona de voladuras han hallado restos de material explosivo –nitrato amónico-, así como restos de mechas detonadoras intactas y semienterradas. Al colectivo le preocupa que esto pueda indicar la existencia de cargas no explosionadas y lo consideran una muestra de la falta de control de las empresas mineras que operan sin licencia. Subrayan, además, el peligro que supone la presencia de estos explosivos, ya no solo porque puedan detonar, sino porque puedan ser robados y utilizados con fines delictivos.
El hallazgo ya ha sido denunciado ante el Ayuntamiento de Villar, la Consellería de Medio Ambiente y la Guardia Civil. A pesar de que la situación no es nueva y se viene produciendo desde hace tiempo, desde el colectivo ecologista esperan que “alguien haga cumplir las normativas por la salud y seguridad de los vecinos. La minería no puede estar por encima de la ley”. Instan, además, a las autoridades a actuar antes de que se produzca algún “desagradable accidente”.
Desde una de las empresas proveedoras de las minas niegan que esto pueda ocurrir. Preguntado por este diario, un trabajador asegura que “es imposible que se queden cargas sin detonar o explosivos, es más, si hubiera explosivos allí estarían los Tedax y la Guardia Civil. Nosotros utilizamos nitrato amónico y gasoil, que viene ya la mezcla y con su vigilancia desde Albacete”. También asegura que la propia empresa se encarga de garantizar el control de las zonas en las que se va a realizar las voladuras y los materiales utilizados mediante la contratación de seguridad privada.
Su empresa, relata el trabajador, cuenta con los permisos necesarios por parte de Consellería para llevar a cabo la voladura, a pesar de que la cantera para la que las realiza no tenga licencia. “Yo cuando entrego un proyecto de voladuras entrego un contrato hecho por mí, por la propiedad de la cantera o de la mina y papeles míos de la empresa. Las voladuras se llevan a cabo con todos los permisos aprobados por la Generalitat”, sentencia el trabajador.
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