Las Corts Valencianes evitan los recortes que dividieron al Gobierno del Botánico y aprueban unos presupuestos con un aumento del 1,6%
Las Corts Valencianes aprueban los quintos presupuestos del Gobierno del Pacto del Botànico con la marca progresista y los primeros en los que Unides Podem participa en el Ejecutivo. Las cuentas de 2020 prevén un total de 16.970 millones de euros (23.021 millones si se incluye el gasto financiero) y aumentan el gasto cerca de un 1,6% respecto al año anterior, en el que se situaron en 16.706 millones (22.096 millones con las obligaciones de financiación), pese al contexto económico. Los presupuestos se han aprobado por una ajustada mayoría de los diputados de PSPV-PSOE, Compromís y Unides Podem-EU frente al bloque de PP, Ciudadanos y Vox, que han votado en contra.
La provisionalidad del Gobierno de España puso en riesgo la aprobación de las cuentas autonómicas de 2020. El conseller de Hacienda, Vicent Soler, barajó la posibilidad de una prórroga al no tener claro el límite de gasto que el Gobierno en funciones autorizaría. La prórroga de los presupuestos generales de 2018 también puso a la Comunitat Valenciana en una situación tensa de tesorería y la Conselleria de Hacienda realizó un plan de ajuste por departamentos que no se presentó oficialmente aunque ascendía a cerca de 400 millones. El reparto de aquellos recortes enfrentó a los partidos del Pacto del Botánico. La Generalitat también debe presentar un plan de ajuste al Gobierno para recibir el préstamo del Fondo de Liquidez Autonómico.
Se aumenta un 13% la inversión en Vivienda, que con la nueva estructura del Ejecutivo a la que se ha incorporado Unides Podem-EU pasa a ser una conselleria. La deuda sigue siendo la segunda área en volumen de gasto, con 6.000 millones de euros anuales. Las cuentas autonómicas prevén como ingresos los 1.325 millones a cuenta del déficit de financiación autonómica; el aumento de la aportación del Gobierno a la dependencia pasa del 12% al 20%, y se prevé que pague el FOGA histórico, el coste por la atención sanitaria a personas desplazadas de otras comunidades autónomas, un total de 344 millones.
Según explicó el conseller de Hacienda, Vicent Soler, con estas cuentas se invertirán cada día 39,1 millones en gasto social: 18,5 millones en Sanidad; 14,6 millones en Educación; 4,4 millones en Igualdad y Políticas Inclusivas; 1,07 millones en Empleo y 520.000 euros en Vivienda.
Este ha sido el primer debate en el que un grupo parlamentario no ha presentado enmiendas al proyecto de presupuestos. El grupo de extrema derecha Vox sólo presentó enmiendas a la totalidad y se ha abstenido de participar en la elaboración de las cuentas públicas y de la Ley de Medidas Fiscales. Dada la circunstancia, el representante de Unides Podem Ferrán Martínez sugirió a estos diputados que devolvieran su salario de los dos últimos meses, al considerar que no han realizado su trabajo.
Los representantes de los partidos progresistas se muestran orgullosos de haber aprobado las cuentas pese a la incertidumbre económica y en el Gobierno central. La responsable de presupuestos de Compromís, Aitana Mas, valoraba que el Ejecutivo tripartito “ha demostrado que hay tres voces en una sola y hay coherencia en el Botànic”, mientras que José Muñoz, portavoz del PSPV, ha expresado que la intención desde el primer momento era “trabajar como un Gobierno único” y cree que el ha conseguido “ser ejemplo político” para el resto del Estado, al aprobar cada año los presupuestos en tiempo y forma. Ferran Martínez, de Unides Podem, considera que su formación ha demostrado que el Consell sabe “combinar políticas de cambio con estabilidad” y pone en valor la acción del Gobierno autonómico frente a quienes “exigen la intervención de la Comunitat Valenciana”, en referencia a las palabras de Pablo Casado, que ignora que la autonomía lleva haciendo ajustes desde 2012 para poder optar a los fondos del FLA.
La oposición considera que los partidos del Gobierno han aplicado el “rodillo parlamentario”, al haber rechazado en este último debate todas las enmiendas de PP y Ciudadanos. Estos partidos no tienen en cuenta que durante los debates en la comisión de Economía sí se han aceptado algunas de sus enmiendas como las 50 que ha reconocido Ciudadanos, aunque consideran que se han dejado fuera cuestiones prioritarias. Así, creen que son “unos presupuestos continuistas que traen más deuda y desigualdad”.
Informe de los letrados sobre las enmiendas
En la última sesión de presentación de enmiendas los diputados de PP y Ciudadanos amenazaron con interponer un recurso a una enmienda presentada durante un receso. Los parlamentarios consideraron que sus derechos se habían vulnerado y presentaron el recurso a la Mesa de las Corts, que ha decidido desestimarlo. Los letrados consideran que el reglamento avala que se presenten las enmiendas cuando no se está hablando del artículo a enmendar y recuerda casos similares de enmiendas presentadas por PP y Ciudadanos.
Así, sin incidentes, el Gobierno progresista ha aprobado sus quintos presupuestos en tiempo y forma y la valenciana es la segunda autonomía en aprobar sus cuentas en 2019.