La industria cerámica trabajará con “capacidad mínima indispensable” para poder parar los hornos
La industria cerámica española seguirá funcionando este martes con “capacidad mínima indispensable” para poder detener los potentes hornos que cuecen el azulejo a más de 1.000 grados centígrados. El decreto aprobado por el Gobierno en su artículo 4 permite que un mínimo de plantilla acuda a realizar estos trabajos que necesitan de varios días y que no se han podido desarrollar ante la imprevisión del cierre. En Italia a la industria se le dieron cuatro días de margen.
El decreto publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) a última hora del domingo podría abrirse a alguna interpretación, aunque la patronal Ascer asumió este lunes que tendrán que cerrar en breve. Este lunes, las empresas se apuraban por sacar a toda velocidad los pedidos internacionales de una industria que exporta a todos los países del mundo. Incluso alguna empresa seguriá este martes sacando peticiones de material aún a costa de recibir alguna multa de las autoridades.
Este lunes, primer día del paro total, aunque con moratoria para la industria que lo necesitara, la Guardia Civil vistió varias industrias cerámicas castellonenses para asegurar el decreto de cierre total decretado por el Gobierno, lo que evidencia que este martes la presión será mucho mayor.
Los sindicatos, por su parte, entienden que el decreto que “regula un permiso retribuido recuperable para las personas trabajadoras por cuenta ajena que no presten servicios esenciales ” no da lugar a interpretación y que “hay que cerrar” hasta nuevo aviso que debería ser dentro de dos semanas, según explica Vicente Chiva, secretario territorial de la nueva federación de industria de UGT-PV.
“Las empresas no se pueden acoger al artículo 4 del decreto de trabajar como los fines de semana. Hemos consultado a la Inspección de Trabajo y todo el sector debe parar”, apunta Chiva. “Se cargarán los pedidos que hay en marcha y se apagarán los hornos, pero nosotros como federación ya hemos dicho que deben parar”, añade. Para el líder sindical, “sabemos que no es plato de buen gusto, pero cuando el país necesita parar se debe hacer caso”.
La industria ha asumido el cierre, aunque no comparte ni el fondo ni las formas. “Obliga a las empresas a soportar económicamente la gestión de la crisis y a medio plazo conllevará pérdidas irreparables de empleo y de actividad”, explican en la patrona Ascer. “Como sector industrial y pesado, no podemos garantizar la seguridad de los trabajadores y de las máquinas si únicamente contamos con un día para detener toda la actividad. Es imperante que se aplique el sentido común y un mínimo de flexibilidad para garantizar la parada de la actividad, por lo que nuestro sector debe disponer al menos hasta medianoche del miércoles para detener su actividad con un mínimo de seguridad”, aseguran.
Igualmente, desde el sector reclaman que se les permita “las cargas y expediciones” durante el estado de alarma. “Los tiempos dados por el Ejecutivo son claramente insuficientes. Se trata de una medida para tener liquidez y reducir ligeramente las tensiones de tesorería que la aplicación de este decreto va a suponer para las empresas que tendrán que hacer frente a las nóminas de todos sus trabajadores sin que haya ningún tipo de ingresos ni actividad”, añaden.
“El sector exporta a 185 países en el mundo y la actividad internacional todavía está funcionando. Esta parada forzosa no va a permitir cumplir con los compromisos comerciales que tiene la industria y va a dañar claramente la reputación internacional de la cerámica española entre sus clientes. Una reputación que la industria viene labrándose desde hace años con seriedad, calidad y servicio, que va a ser muy complejo recuperar con este bloqueo”, argumentan.
Ascer insiste en que hay que dotar de liquidez a los sectores con la aprobación de ventajas fiscales que incluyan el aplazamiento de pagos tributarios a todos los niveles y en sectores exportadores como el nuestro, sobre todo el adelanto del pago de las devoluciones de IVA.
“Las medidas recogidas en el decreto deben estar acompañadas de medidas excepcionales y urgentes que promuevan la liquidez de las empresas para hacer frente a los costes laborales sin perjuicio de una parada total de la actividad productiva y comercial y el bloqueo de la facturación. A pesar de que el sector empresarial lo viene reclamando hace semanas, la tan necesaria inyección de liquidez todavía no ha llegado, y lo aprobado hasta ahora es claramente insuficiente”, denuncian.
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