Oltra insinúa que el dinero de las monjas que gestionaban el centro de Segorbe iba a otros fines
La vicepresidenta y consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Mónica Oltra, ha manifestado este jueves que tiene la sospecha de que el dinero que la Generalitat destina a la congregación de las Hermanas Terciarias Capuchinas en Segorbe --2.235 euros por niño al mes y 1.800 euros mensuales por plaza no ocupada-- iba a otros fines porque la parte del centro en donde residen las monjas está “arreglada”, mientras que “donde viven los niños no”. “Eso hace pensar que el dinero se ha invertido de una determinada manera”, ha señalado.
Además, ha insistido que “cuando la comida se da porque te la regala el supermercado, obviamente sí que hay indicios de que algo no está funcionando bien”, ha remarcado Oltra quien, no obstante, ha puntualizado que su departamento no tiene “constancia” de que eso haya sido así, por lo que su departamento seguirá trabajando “en esa cuestión”.
Al respecto, ha recordado que estos hechos se conocen por un informe de inspección de un funcionario público de la Generalitat que habla de “conductas inapropiadas, indicios de maltrato hacia los niños y relata, copiando el libro-diario de los chicos, duchas de agua frío en enero y la privación de determinadas comida como castigo”.
Por ello, ha defendido que tras conocer su departamento dicho documento el pasado 18 de abril, el 9 de mayo los niños fueron sacados de ese centro. “Cualquier persona en su sano juicio que me diga a mí, a la vista de un informe de un funcionario público que es neutral y que dice que hay indicios de maltrato y conductas inapropiadas, qué hubiera hecho”, ha señalado la vicepresidenta para defender que “cualquiera que tuviera un niño a su cargo habría hecho lo mismo y es sacar a los niños de allí, estabilizarlos y llevarlos a un lugar apropiado”.
Además, ha subrayado que el problema no radica únicamente en la “habitabilidad del centro”, sino que el informe apunta también que “la residencia de la Congregación está reformada, mientras que la parte donde viven lo niños tiene condiciones de inabitabilidad”. “Esto es lo que dice literalmente el informe y no es una opinión, sino que lo escribe un funcionario público que tiene presunción de veracidad”, ha remarcado.
Al respecto y preguntada por si tiene “indicios” de que el dinero que el centro recibía de la Generalitat para manutención y atención de los menores se destinaba para otros fines, Oltra ha señalado: “Cuando la comida se da porque te la regala el supermercado obviamente sí que hay indicios de que algo no está funcionando bien”.
Además, ha indicado que la parte de residencia de la Congregación está “arreglada” y “donde viven los niños no”. “Todo hace pensar que el dinero se ha invertido de una determinada manera, pero no tenemos una constancia y vamos a seguir trabajando en esa cuestión”, ha subrayado.
En este sentido, ha recordado que las monjas tienen 18 plazas ocupadas por las que cobran 2.235 euros al mes y 6 no ocupadas por las que cobran 1.800 euros al mes que no le producen gasto, por lo que ha criticado que se llevara a los niños a “mendigar a un supermercado” como, según ha dicho, así lo ha reconocido la propia directora que, además, admite que “los niños iban, pero no iban solos”.
“Cuando un centro recibe 2.235 euros por niño yo creo que no hace falta que se les lleve a mendigar a un supermercado porque al final lo que piensa la gente es que esta Congregación se hacía cargo altruistamente de los niños y en un país avanzado, democrático en el siglo XXI los niños tutelados por la Generalitat obviamente se hace cargo la Generalitat que paga por su manutención y el trato digno a estos niños”, ha dicho Oltra.
En este punto, ha lamentado el mensaje que se le da un menor que “ya ha tenido un abandono familiar y traumas previos”, cuando se le lleva a un supermercado: “Tú comes lo que la sociedad desecha”. “Eso no es una manera de educar a niños que necesitan ser reconstruidos y no ser más machacados de lo que la vida les ha machacado”, ha reprobado.