La fundación de “hombres maltratados” que avaló Vox cuando formaba parte del Gobierno valenciano cesa parte de su actividad por falta de financiación. La entidad, cuya inscripción en el registro oficial fue permitida por la entonces consellera de Justicia Elisa Núñez, provocó un terremoto político en el Parlamento valenciano por sus planteamientos sobre la violencia de género, que llevaron a la Consellera de Igualdad a afirmar que no se les financiaría con dinero público.
Este es, según su página web, el motivo que les lleva a suspender una parte de sus servicios: la falta de fondos. “La Fundación para la defensa de los hombres maltratados por falta de financiación pública y privada ha dejado de ofrecer sus servicios de consulta jurídica y psicológica”, apunta la entidad en su web. Con todo, su responsable indica que siguen activos, aunque rechaza indicar a este medio cuáles son sus otras actividades.
La asociación se promociona como un espacio para la asistencia y apoyo a hombres acusados de violencia machista ante “denuncias falsas” y a varones “víctimas de violencia doméstica” y, según indica en su web, ha asistido a 820 hombres en ocho meses, desde que la exconsellera de Justicia de ultraderecha autorizase su inscripción. El revuelo causado provocó que el PP marcara distancias con sus exsocios de gobierno y después de una reunión con colectivos feministas, la vicepresidenta Susana Camarero aseguró que las ayudas públicas solo irían a entidades de mujeres.
“Tras el anuncio de la Consellera de Igualdad de Valencia, desde FundaHOM nos preguntamos porqué aún en la Comunidad Valenciana no se puede ayudar a los hombres maltratados, cuando en otros países europeos, como Dinamarca, están superando esa etapa de excluir a los hombres maltratados y tratarnos en igualdad a las mujeres maltratadas. Seguiremos luchando por la igualdad real”, afirma la entidad en una nota en su portal web, acompañada de un titular sobre el posicionamiento de Camarero.
La oposición parlamentaria, formada por PSPV y Compromís, denunció que la inscripción como fundación permitiría a los donantes desgravarse una parte en el IRPF. Al respecto, la coalición Compromís ha reclamado ahora el listado de documentación depositada en el registro por el que se permitió inscribirse a esta entidad como fundación, así como el número de personas que se han desgravado alguna donación, tanto al Gobierno central como al autonómico. “Queremos saber cuánto dinero público se pueden haber invertido en los servicios aberrantes de esta pseudofundación, que ha resultado ser un chiringuito muy peligroso y que pretende convertir en víctimas los agresores machistas . Queremos esclarecer qué está haciendo esta 'paraeta', con el consentimiento, sin ninguna objeción, de la vicepresidenta Susana Camarero”, denuncia la diputada Verònica Ruiz.
La entidad mantiene activa su web y sus perfiles en redes sociales, donde difunden noticias con comentarios sobre la violencia hacia los hombres. “Protegemos a hombres víctimas de malos tratos por parte de sus parejas o exparejas (mujeres)”, dice la descripción en su perfil de X -antiguo Twitter-, donde se describen como una entidad sin ánimo de lucro. La fundación presentó una denuncia contra la diputada socialista Rosa Peris y el portavoz del PSPV, José Muñoz, por vulnerar su derecho al honor por decir que la Generalitat “abre la puerta a los hombres maltratadores” y que “ser maltratador desgrava”.