Ribó mantiene la prohibición del parking nocturno en el carril bus pese a las críticas de sus socios
El alcalde de València, Joan Ribó, ha respaldado este martes sin fisuras a su concejal de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi, quien el pasado viernes 31 de marzo anunció por sorpresa la prohibición de aparcar por las noches en el carril bus de las líneas nocturnas a partir del próximo lunes 10 de abril.
La medida causó mucho malestar entre los socios de Gobierno de Compromís, hasta el punto de que tanto la portavoz del PSPV, Sandra Gómez, como el de València en Comú, Jordi Peris, han solicitado un aplazamiento de la medida para profundizar en el debate, la búsqueda de consenso con los agentes implicados y en la búsqueda de alternativas a la prohibición.
Sin embargo, pese a la apertura al diálogo, Ribó no ha cedido a las presiones y ha confirmado que la prohibición entrará en vigor el próximo lunes 10 de abril, tal y como anunció Grezzi, aunque ha matizado que habrá un periodo de información antes de que se hagan efectivas las sanciones.
“Con esta medida la ciudad también quiere volver a la normalidad en materia de movilidad después de una situación excepcional”, ha aclarado Joan Ribó, al recordar que en cualquier ciudad de España en el carril bus no se puede estacionar.
“Lo que pasaba en Valencia era una anomalía que, sistemáticamente, entorpecía la circulación del transporte público durante la noche y dificultaba la vida diaria de muchos colectivos: el vecindario, las personas con discapacitado, los conductores de autobuses y de taxi. Y por eso, después de haberse planteado reiteradamente en Mesa de la Movilidad hemos decidido que vamos a liberar el carril bus de la EMT”, ha argumentado.
Por su parte, la protavoz socialista, Sandra Gómez, ha insistido en la necesidad de consensuar la medida en el seno del tripartito y ha advertido que “las prisas no son buenas consejeras”, al tiempo que se ha mostrado convencida de que finalmente llegarán “a un acuerdo”, puesto que Compromís sabe que necesita “a sus socios para sumar 17”, en alusión a los votos necesarios para sacar adelante la medida.
Gómez se ha mostrado partidaria de modificar la ordenanza de Circulación antes de tomar cualquier decisión, lo que implica un periodo de alegaciones y una votación en el pleno.
Por su parte, el concejal de Movilidad Sostenible del Ayuntamiento de València, Giuseppe Grezzi, se ha mostrado este martes “seguro” de que sus socios de gobierno “suscribirán” la prohibición de aparcar en el carril bus durante la noche porque es “una apuesta de futuro” y ha señalado que la Policía Local deberá hacer cumplir esta medida.
Grezzi se ha mostrado “convencido” de que esta polémica obedece al “debate que se genera siempre” cuando “se hacen cosas que son de futuro” al cambiar un sistema que estaba “vigente” desde 1999. Sin embargo, ha señalado que ahora las circunstancias de la ciudad son distintas gracias al nuevo sistema de comunicación con el área metropolitana.
Del mismo modo, ha insistido en que hay alternativas “muy buenas” para poder acceder a la ciudad de València y disfrutar de su ocio. En ese sentido, ha recordado que desde 1999 se han construido 26 parquings con 8.000 plazas, muchos de ellos a un precio “muy accesible”, para los cerca de 1.500 coches que aparcan el fin de semana en el carril-bus.
Los taxistas apoyan a Grezzi
Desde la Asociación Gremial del Taxi de Valencia y Provincia han mostrado su apoyo a la decisión tomada por el Concejal Grezzi, la cual reordenara el uso del carril EMT- TAXI en horario nocturno.
Según la entidad, es una medida que celebran los profesionales del transporte, sobre todo los que trabajan en horario nocturno, ya que siempre han defendido que la permisividad de estacionamiento en dicho carril genera multitud de momentos de peligrosidad para las profesionales, pero no solo para ellos, si no para los usuarios que en zonas como la Gran Vía deben acceder hasta el segundo carril de la calzada para requerir de sus servicios con el peligro que ello conlleva, más peligro si cabe, si el cliente es invidente o padece de movilidad reducida.