Juego de sillas con la transparencia
Lorenzo Cotino, quizás el candidato con el perfil más específco, se refirió este jueves, al inicio de su intervención, al “juego de sillas” en el que se han visto involucrados los cinco aspirantes a formar parte del Consejo de Transparencia, órgano creado por una ley autonómcia que lo conforma con cuatro integrantes. Cotino, profesor de Derecho Constitucional de la Universitat de València y conocido especialista en transparencia y nuevas tecnologías, ha explicado que, como “activista profesional en la materia”, se ofreció a los grupos para presidir el consejo y ha sido el de Ciudadanos el que finalmente le ha propuesto.
Le había precedido en la comisión parlamentaria la candidata propuesta por Compromís, la profesora de Filosofía del Derecho en la Universidad de Alicante Isabel Lifante, que se declaró de ideología progresista e independiente de cualquier opción partidista concreta. Lifante, experta en la interpretación y la argumentación de las leyes, abogó por enfrentarse a la tarea de aplicar la Ley de Transparencia (que el PP aprobó en el límite de la pasada legislatura) con la disposición a “interpretar las leyes de acuerdo con los principios que las hacen valiosas”.
Lifante respondió con sutileza al diputado del PP José Juan Zaplana, que se puso la venda antes de la herida, consciente de que su candidato, el profesor titular de Derecho Constitucional en la Universitat de València Carlos Flores Juberías, tiene todos los puntos para quedar desacartado, y apeló a las intenciones expresadas por la actual vicepresidenta del Consell, Mònica Oltra, cuando estaba en la oposición, en el sentido de que la representación en los órganos de control debería cederse a los grupos que no están en el gobierno. “La política de nombramiento de cargos judiciales”, indicó Lifante, ha contribuido a “la idea de apropiaición” de ciertos órganos, lo que ha sido “uno de los pilares del descrédito de la política”.
Se refería, implícitamente, a la falta de complejos que ha evidenciado el PP para copar órganos como el Consejo del Poder Judicial o el nombramiento de magistrados del Tribunal Constitucional desde sus mayorías absolutas. “El Consejo de Transparencia no es un órgano representativo”, advirtió Lifante. “En ningún caso hay que mantener la idea de que representamos a un partido”.
La candidata a propuesta del PSPV-PSOE, la periodista Emilia Bolinches, una profesional muy activa en las causas sociales y movimientos cívicos que rompe el perfil de juristas general a los candidatos del resto de grupos, despierta recelos ideológicos en la oposición, singularmente en Ciudadanos, mientras el catedrático de Derecho Público de la Universidad Jaume I Ricardo García Macho, persona de clara vinculación a Podemos, tiene muchos puntos para ser elegido presidente del consejo, en aplicación de la mayoría parlamentaria que sustenta al Consell. La votación, tras las comaprecencias de los candidatos en comisión, se efectuará en el pleno de las Corts Valencianes.