El TSJ-CV advierte de las “importantísimas carencias imposibles de solucionar” de su sede provisional

La sede provisional del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana, situada en la calle del Historiador Chabás de la capital, cuenta con “importantísimas carencias” que son además “imposibles de solucionar”, según la memoria del alto tribunal autonómico correspondiente al 2021 aprobada por la Sala de Gobierno. El documento recuerda que las obras en la sede oficial del Palacio de Justicia han sufrido retrasos que han postergado la adjudicación hasta el pasado mes de junio, cuando la previsión de la Conselleria de Justicia era enero. La “intención en principio”, señala el apartado de infraestructuras de la memoria del TSJ-CV, es que las obras “puedan iniciarse en julio o agosto de este año”.

“Resulta de vital importancia que los trabajos se desarrollen conforme a lo previsto y sin más dilaciones, pues la sede provisional que actualmente alberga a la institución, en la calle Historiado Chabás, a la que se mudó a mediados de julio de 2019, presenta importantísimas carencias, fundamentalmente en lo que respecta al espacio, imposibles de solucionar”, abunda la memoria, elaborada por las secretarías de Presidencia y de Gobierno del TSJ-CV y por la oficina de comunicación.

Sobre la Sala de lo Penal, la más delicada al encargarse de los cargos políticos con aforamiento, el documento indica que “en años precedentes” contó con una “muy importante carga de trabajo” por procesos con notable “complejidad, volumen y número de imputados”. “Caso de reproducirse la situación, con la apertura de nuevos procedimientos de esa naturaleza, deberían preverse sistemas que propiciaran una respuesta inmediata para evitar el colapso que esas causas generan, dado que la dotación de funcionarios de la Administración de Justicia en la Sala es sumamente escasa”, advierte el TSJ-CV.

Los integrantes de la Sala de lo Civil y Penal, presidida por la magistrada Pilar de la Oliva, disponen de menos espacio en su actual sede provisional. Además, las salas de vistas tiene unas dimensiones reducidas que imposibilitan la presencia de público, “pese a que algunos de los asuntos que se siguen tienen un importante interés mediático”.

Los 425 órganos judiciales en el territorio valenciano dictaron un total de 179.227 sentencias en 2021. Sin embargo, los jueces han seguido su actividad en unas condiciones en algunos caso deplorables. Así, el TSJ-CV alerta “nuevamente” sobre el “deficiente” estado de algunos edificios judiciales e insiste en la “necesidad de abordar con urgencia tanto la construcción de nuevos Palacios de Justicia como la rehabilitación integral o las obras de mantenimiento en aquellos otros en los que se antoja necesario”.

“Algunos de los edificios ya están al borde de su capacidad y la falta de espacio lastra enormemente la creación y puesta en funcionamiento de nuevas unidades judiciales”, señala la radiografía de las infraestructuras.

En Alicante, “por primera vez, transcurridos 20 años desde que se anunciara el proyecto, la futura Ciudad de la Justicia parece avanzar de forma real, con la licitación de las obras en mayo de 2022”. Sin embargo, la Audiencia Provincial de Alicante se encuentra “al máximo de su ocupación”, por lo que resulta “imprescindible” su reubicación en una nueva sede.

“Las limitaciones de espacio impiden dotar a la institución de una sala de vistas para macrocausas, de modo que las secciones que se encuentran en esa tesitura han de desplazarse a la sede judicial de la calle Pardo Gimeno y utilizar el salón de actos, que fue habilitado por la conselleria para estos casos”, lamenta la memoria.

Además, en Elda falta un calabozo para detenidos y el edificio en Villena está en un “estado que puede calificarse de deplorable” (el proyecto de construcción de una nueva sede “se vislumbra a muy largo plazo, pese a que inicialmente se preveía en inicio de las obras para este 2022”). 

Por otro lado, la sede de los juzgados de Orihuela “sigue precisando de una ampliación urgente”, aunque durante 2021 no se produjo “ningún avance”. Además, resulta de “extrema necesidad” que se reparen los daños causados por la DANA en 2019, “ya que actualmente siguen inutilizados los calabozos y los archivos situados en el sótano del edificio”. 

El TSJ-CV celebra la puesta en funcionamiento de la nueva sede de los juzgados de la Vila Joiosa aunque matiza que cuenta con algunas deficiencias como la falta de aparcamiento o de espacio para el archivo.

La Ciudad de la Justicia de Castelló “está cerca de su plena ocupación”. “En el plano positivo”, la memoria alude a los trabajos de mejora en las sedes judiciales de Nules y Segorbe. Por su parte, la Ciudad de la Justicia de Valencia también sufre problemas de espacio y carece de suficientes salas de vista en el atrio. La Audiencia Provincial de Valencia, sita en el mismo recinto, echa en falta espacio para el archivo y no cuenta con una sala con sistema de videoconferencias para la práctica de determinadas testificales previstas en la Ley de Protección de la Infancia y la Adolescencia.

Falta de medios materiales

Además, la mayoría de sedes judiciales valencianas cuentan con una “insuficiente dotación” de medios y recursos materiales. “Aunque se han producido avances significativos en cuanto a la sustitución de mobiliario, persisten problemas estructurales en relación a la falta de espacio para albergar archivos, lo que obliga a acumular causas completas en oficinas y, en ocasiones, en zonas de paso”, abunda la memoria del TSJ-CV, que pide una “apuesta” por el expurgo y traslado de documentos a espacios adecuados.

También lamenta las reclamaciones “frecuentes y reiteradas” en todas las demarcaciones judiciales por el insuficiente número de las de vista y por los problemas con las redes eléctricas e informáticas y con los sistemas de climatización.