Con patatas, verduras o a la sal: tres recetas caseras de dorada al horno para tu cena de Nochebuena

En Navidad podemos abrir la puerta a otras opciones y apostar por el pescado, una alternativa distinta, ligera y sorprendentemente sabrosa.

Beth Hernández

0

Con la cena del día 24 de diciembre cada vez más cerca, buscar opciones para montar un menú rico y saludable está cada vez más presente en muchas casas. En esta fecha, la esperada Nochebuena, familiares y amigos se reúnen para compartir una cena especial y disfrutar de una velada navideña. En cada mesa, los platos que se sirven se convierten en un auténtico bocado delicioso, acompañados además por entrantes y aperitivos que preparan el terreno para el plato principal. Llegados a este punto, surge la clásica pregunta: ¿qué cenamos este año?

Siempre podemos recurrir a los grandes clásicos, como el cordero o la ternera, sin embargo, también podemos abrir la puerta a otras opciones y apostar por el pescado, una alternativa distinta, ligera y sorprendentemente sabrosa. En este sentido, la dorada se presenta como una elección magnífica, pues permite múltiples preparaciones, a la plancha, a la parrilla o barbacoa, guisada, al vapor o, como en este caso, al horno.

Esta última técnica aportará una textura especialmente tierna y jugosa a la carne, y además permite acompañarla con verduras, patatas o incluso degustarla sola, resaltando todo su sabor. Por otro lado, la dorada destaca por su excelente valor nutricional. Su carne es una importante fuente de potasio y posee un elevado contenido de fósforo y selenio.

De hecho, una sola ración cubre aproximadamente el 71% de la ingesta recomendada de selenio para hombres y el 90% en el caso de las mujeres con actividad física. También merece mención especial su aporte en vitamina B12, así como en niacina o vitamina B3 y vitamina B6. En cuanto a las vitaminas liposolubles, la dorada es fuente destacada de vitamina D, tal y como señala la Fundación Española de Nutrición (FEN).

Dorada con patatas

Dorada con patatas

Para esta receta necesitamos aproximadamente cuarenta minutos entre elaboración y cocción. Para cuatro comensales tendrás que hacerte con los siguientes ingredientes:

  • Un kilo de dorada
  • Cuatro patatas
  • Dos dientes de ajo
  • Dos limones
  • Una guindilla
  • Sal al gusto
  • Aceite de oliva

Para comenzar, pelamos y lavamos cuidadosamente las patatas para eliminar cualquier resto de tierra. A continuación, las cortamos en rodajas de grosor uniforme, lo que ayudará a que se cocinen de manera homogénea. Por otro lado, calentamos abundante aceite en una sartén y, cuando esté bien caliente incorporamos las patatas con precaución para evitar salpicaduras. Les añadimos una pizca de sal y las freímos suavemente, solo hasta que empiecen a ablandarse sin llegar a tomar color. Luego, las retiramos y las dejamos reposar sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.

Mientras tanto, precalentamos el horno a 180 grados. Es fundamental que las doradas estén perfectamente limpias, sin vísceras ni aletas, para facilitar su preparación y lograr un sabor más puro. En una fuente apta para horno, extendemos una capa de patatas y, sobre ella, colocamos la dorada abierta, previamente sazonada para realzar su sabor natural. A continuación, regamos el conjunto con un suave hilo de aceite de oliva y horneamos durante unos 20 minutos, o hasta comprobar que el pescado está en su punto.

Paralelamente, en una sartén pequeña, sofreímos el diente de ajo picado junto con la guindilla, dejando que ambos liberen su aroma. Acto seguido, añadimos el zumo de limón, creando una salsa ligera con un toque picante y cítrico. Finalmente, cuando la dorada esté lista, la sacamos del horno y la bañamos con la mezcla caliente de la sartén. Servimos de inmediato para disfrutar de su textura jugosa y del contraste de sabores.

Dorada con verduras

Dorada con verduras

Para esta preparación reservaremos aproximadamente media hora. Para cuatro comensales necesitamos, además de la dorada:

  • Dos pimientos verdes
  • Dos pimientos amarillos
  • Dos pimientos rojos
  • Dos calabacines
  • Dos limones
  • Dos doradas
  • Seis zanahorias
  • Sal
  • Romero
  • Pimienta blanca
  • Aceite de oliva

Para empezar, precalentamos el horno a 190 grados, de modo que alcance la temperatura adecuada antes de introducir los ingredientes. A continuación, lavamos los pimientos, retiramos la parte superior y las pepitas, y los cortamos en finas tiras para que se cocinen pequeños dados. Seguidamente, rallamos un limón y exprimimos su zumo, procurando que no caiga ninguna pepita.

En una fuente apta para el horno, distribuimos todos los vegetales junto con unas ramas de romero y los salpimentamos al gusto. Mientras tanto, colocamos las doradas sobre la cama de verduras y les añadimos un ligero hilo de aceite, además del zumo y la ralladura de limón, lo que aportará frescura y un toque cítrico agradable.

Finalmente, introducimos la bandeja en el horno durante unos treinta minutos. Una vez transcurrido ese tiempo, la dorada tendrá un atractivo tono dorado y las verduras estarán tiernas.

Dorada a la sal

Dorada a la sal

En total se necesita aproximadamente media hora entre preparación y cocción. Estos son los ingredientes para cuatro raciones:

  • 1.200 gramos de dorada, alrededor de dos unidades
  • Siete vasos, unos dos kilos de sal extra gorda
  • Medio kilo de sal fina
  • 80 mililitros de agua

Para empezar, las doradas deben estar perfectamente limpias, sin vísceras ni aletas, aunque conservando las escamas. Lo primero que haremos será precalentar el horno a 200 grados para que alcance la temperatura adecuada. Luego, en un cuenco amplio, combinamos la sal gorda con la sal fina hasta obtener una mezcla homogénea.

Acto seguido, incorporamos la mitad del agua y trabajamos la mezcla con las manos, una vez absorbida, añadimos el resto del agua y continuamos removiendo hasta que la textura quede compacta. Después, en una bandeja apta para horno, extendemos con la palma de la mano una base de aproximadamente un centímetro de sal y acomodamos sobre ella el pescado. Finalmente, cubrimos la dorada con la sal restante, presionando ligeramente para que quede bien sellada y, más tarde, resulte fácil de retirar. Únicamente dejamos asomar la cola y la zona de la cabeza.

Una vez preparado todo, introducimos la bandeja en el horno y dejamos que la dorada se cocine durante unos veinte minutos. Una buena señal para comprobar si está en su punto es fijarse en el ojo de la dorada, cuando se vuelva completamente blanco, el pescado estará listo. Conviene no abrir el horno en ningún momento, para evitar cambios bruscos de temperatura que puedan afectar a la cocción.

Cuando haya transcurrido el tiempo previsto, sacamos la bandeja y retiramos la costra de sal lo antes posible. Con un cuchillo, rompemos suavemente el borde de la capa endurecida y la levantamos sin dificultad. Después, trasladamos la pieza a una fuente para llevarla a la mesa. Al degustarla, veréis que la piel se desprende casi sola, dejando al descubierto una carne tierna, jugosa y con una textura impecable.

Etiquetas
stats