“La bella Helena” seduce a Cáparra con un musical divertido e irónico

“La bella Helena”, encarnada por una sensual y divertida Gisela, sedujo esta noche a los espectadores en el yacimiento romano de Cáparra con una gran fiesta de los sentidos envuelta en una comedia musical divertida e irónica en la que no falta el humor y los chascarrillos.

Cuarta y última propuesta de la extensión cacereña del Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida, “La bella Helena”, que registró un lleno absoluto, nos presenta una opereta de Jacques Offenbach convertida en musical al más puro estilo Broadway.

Un elenco de quince intérpretes, encabezado por Gisela, Leo Rivera y Rocío Madrid, más un coro de diez bailarines, dan vida a un espectáculo que dirige Ricard Reguant con adaptación de Miguel Murillo.

Ferrán González se ha encargado de la composición musical, formada por dieciocho canciones, que han sido coreografiadas por Mayte Marcos, con un baile que mezcla danza y teatralidad.

Así, música, ritmo, canción y baile, que evocan al estilo cabaret, se intercalan con diálogos que envolvieron al yacimiento romano de Cáparra en una atmósfera de parodia y regocijo.

Todo ello sirve para darle forma a una historia en la que Eris, la diosa de la “discordia”, provoca un torneo para descubrir cuál de las tres diosas del Olimpo es la más bella: Atenea, Afrodita o Hera.

El juez será un pastor llamado Paris, a quien Afrodita promete concederle los favores de la mujer más bella del mundo, la Reina de Esparta Helena.

El conflicto llega cuando Eris juega con el destino de todos para que se llegue a cumplir la promesa de la diosa del amor.

Paris tendrá que luchar contra el esposo de la bella Helena, Menelao, pero también contra el sumo sacerdote Calcas y los reyes de Grecia Agamenón, Aquiles y los dos Ajax.

Sin embargo lo peor sucede cuando termina absolutamente enamorado de la sin par y sensual Helena.

La historia sumerge al espectador en la corruptela que asoló la antigua Grecia de una manera irónica, desenfadada y muy musical y que desencadenó la guerra más importante de la antigüedad, la de Troya.

La bella Helena es una coproducción de Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida y la compañía extremeña Rodetacón Teatro.

Las ruinas romana de Cáparra han sido, por segundo año consecutivo, la única extensión en la provincia de Cáceres del Festival de Mérida y lo ha hecho con el apoyo unánime de un público entregado a la magia que desprende la visión nocturna de un yacimiento todavía desconocido para muchos.

“Ha vuelto a ser algo mágico. Creo que es una oportunidad única de disfrutar de puestas en escena de altísima calidad al aire libre”, ha señalado a Efe Mónica Fernández, entusiasta del teatro que ha asistido a las cuatro funciones programadas en Cáparra este año: “Calígula”, “El cerco de Numancia”, “La comedia de las mentiras” y “La bella Helena”.

Este ha sido el sentimiento general del público que ha abarrotado durante cuatro noches el graderío, colocado frente a un escenario que integra, de manera muy acertada, el gran arco tetrápilo de Cáparra como telón de fondo.