La polémica Santa Teresa de Paco Bezerra se redime en la cárcel de Segovia

La controvertida visión de Santa Teresa de Jesús en el texto Muero porque no muero, del dramaturgo Paco Bezerra, que se vio envuelto en una gran polémica el año pasado tras la cancelación de su representación en Madrid, ha alzado la voz este viernes en la antigua cárcel de Segovia en forma de lectura dramatizada.

Lo ha hecho a través de las actrices Nathalie Poza, Ana Rujas, Aitana Sánchez-Gijón y Ana Torrent, bajo la dirección de Matías Umpierrez, como primera parada de su gira por España y coincidiendo con el fin de semana en el que se conmemoran los 401 años de la canonización de Teresa de Jesús.

Según ha explicado Bezerra (Almería, 1978) en una entrevista con la Agencia EFE, el espacio en el que se ha levantado esta lectura, que fue una cárcel de mujeres represaliadas durante el franquismo y hoy es utilizado como centro cultural, “rima bastante” con su obra y con lo que ha ocurrido con ella.

“Me parece que es una metáfora del encarcelamiento que ha sufrido Teresa y también este texto, ya que lo han querido de alguna manera meter en prisión”, ha relatado el autor sobre la cancelación de su obra en los Teatros del Canal el año pasado.

Aunque la Comunidad de Madrid alegó razones económicas para no programar la pieza, el autor ha denunciado siempre que su anulación estuvo motivada por una injerencia política y censura contra un relato que coloca a la santa como una mujer sin papeles que cae en la adicción a las drogas y en la prostitución.

Esta hipótesis ha sido compartida y denunciada por importantes figuras de la cultura como Pedro Almodóvar, Javier Bardem o Juan Diego Botto, que se han adherido a un manifiesto de apoyo al autor que comenzó con 174 firmas y ahora suma 3.100.

Pese a que la puesta en escena fue cancelada, sí se realizó una primera lectura dramatizada el pasado noviembre en la Sala Berlanga de Madrid, como parte del Premio SGAE de Teatro Jardiel Poncela 2021, con el que fue reconocido el texto.

Lo que ha ocurrido después, según ha relatado el autor, no ha sido “nada premeditado”: muchos festivales se han puesto en contacto con él para comprar la lectura a falta de la obra de teatro, por lo que emprenderá una gira por diversas ciudades de España sobre la que ha dicho no poder dar muchos detalles.

La de este viernes ha sido la primera parada, en este caso como parte del XI Encuentro de Mujeres que Transforman el mundo, un marco que al dramaturgo le parece “idóneo”, ya que para él Santa Teresa fue una “protofeminista”.

“Ella dijo que lo peor que le podía pasar a una mujer es casarse con un hombre, que antes muerta que casada con un hombre, y se mete a monja para que no la casaran con un primo suyo”, ha recordado el artista.

La pieza comienza cuando Teresa de Jesús vuelve a la vida quinientos años después de su fallecimiento y descubre que no tiene un cuerpo en el que encarnarse, porque su cadáver, convertido en múltiples reliquias, fue esparcido por todo el planeta.

“Santa Teresa vuelve a la vida por segunda vez y lógicamente no trae Documento Nacional de Identidad, por lo que sufre lo que sufriría cualquier mujer que llegue al Madrid de hoy completamente indocumentada y sin papeles”, ha relatado el autor.

Arrojada a la mendicidad, cae en el alcohol y las drogas, de las que se vuelve adicta, y esto la lleva a ejercer la prostitución, entre otras muchas cosas que le ocurren en la obra, en la que también descubre su amor por la música electrónica y se hace dj.

“Lo que viene a decir esto es que esa misma gente que dice adorarla y tenerla en ese altar, la tendría despreciada y se vería absolutamente marginada a dormir y vivir en los márgenes de la sociedad”, ha opinado el creador.

Como ya defendió en una encendida intervención ante la Asamblea de Madrid frente al diputado de Vox Gonzalo Babé Romero, quien dijo alegrarse de la cancelación de una pieza “dañina” y “esperpéntica”, Bezerra ha asegurado que “solo hace falta leer la obra” para entender que esta es “una carta de amor a Teresa”.

Aunque finalmente la voz de esta particular santa resonará en la cárcel de Segovia y en otros muchos teatros de España en este formato, lo cierto es que han pasado siete u ocho meses desde el comienzo de la polémica y “no hay productora, ni pública ni privada, que quiera producir la función”, ha señalado su creador.

En su opinión, porque todas reciben dinero de la Comunidad de Madrid y hacer esta obra “es como irte con el enemigo”: “En las distancias cortas todos me dicen que llevo razón y que están conmigo, pero en la práctica no se atreven a hacerlo por temor a las represalias y a que les cierren el grifo”, ha lamentado Paco Bezerra.