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De cuando el 15M rompió la ‘Placenta’ de la sociedad española

Cartel de 'Placenta'

Alba Aragón Álvarez

En Madrid, mayo siempre ha sido un mes reivindicativo, de protesta. No importa si enarbolando armas contra la invasión napoleónica, o pancartas pacíficas contra las deficiencias del sistema democrático. Este domingo se cumplen cinco años de ese movimiento y el 15M vuelve a estar presente y representado, aunque esta vez desde otros escenarios: las salas de teatro de la capital.

Este fin de semana se estrena en Madrid Placenta. A través de los ojos de tres generaciones Julio Provencio repasa algunos de los acontecimientos más importantes de la historia reciente de nuestro país: el éxodo del campo a la ciudad, el terrorismo vasco y las recientes manifestaciones políticas encumbradas en Sol. El 15M actúa como detonante, una onda expansiva que obliga a los tres personajes a hablar de su pasado, del presente, pero también de su futuro.

Julio Provencio, un joven escritor teatral que se mueve por los escenarios alternativos de la capital, pertenece a esa nueva generación del cambio que en su obra se ve representada en el personaje de la actriz Neus Cortès. “Estamos en un momento en el que las cosas están cambiando de alguna manera. Ante el reto de dibujar una nueva forma de sociedad en este país y que, por suerte, nos toca definir a los que por edad venimos de abajo”, nos cuenta.

Placenta es una metáfora de lo que somos, de lo que hemos sido. Pero sobre todo es una metáfora que advierte de lo que está por venir. Este juego de palabras creado por el autor sintetiza el proceso de madurez política de la sociedad española, de su capacidad para hablar de las heridas. Un proceso de gestación que se ha prolongado durante cincuenta años, ocultándose en una placenta en la que “se ha sentido protegida”, para luego “lanzarse a la vida, volver a nacer y tomar decisiones que quizás no estaban previstas antes”. Tal vez el 15M haya sido ese revulsivo.

“Eso es un poco de lo que habla la obra. De que la sociedad española de alguna manera se ha puesto a hablar y a discutir de una forma más abierta. Las conversaciones sobre política, sobre nuestro pasado, incluso hablar sobre aquella Transición era algo que antes era más difícil. Para mí el 15M es importante solo por el hecho de que nos haya hecho hablar, discutir. Y discutir es sano, es fundamental, porque sin discusión no hay avance”, cuenta Provencio quien de hecho reconoce participó en las protestas. 

El escenario de Placenta se abre con una joven manifestante tendida en el suelo. Durante las protestas, el papel encarnado por la joven actriz Neus Cortès resulta herido después de recibir una paliza por la espalda de un antidisturbios. La chica de apenas veinte años es recogida por una vieja prostituta. Mientras, su padre sale a buscarla para tratar de entender qué ha podido pasar.

Una vez expuesta la situación inicial los personajes, azotados por el tsunami político que está sacudiendo el país, comienzan a hacer confesiones sobre su vida pasada y a tomar decisiones que son las que componen el espectáculo, explica Provencio, quien también es el director de la obra.

Cinco años después de aquella noche de mayo, este drama aspira a incitar a la reflexión ante la encrucijada política y de cambios que podrían redefinir los marcos actuales. “Placenta habla de algo tan sencillo como liberarse y aprender a vivir hoy en este país”.

La compañía Becuadro Teatro estará representando Placenta en el Teatro Guindalera del 13 al 15 de mayo en el contexto del festival Surge Madrid.

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