Millones de euros invertidos por el PP en centros tecnológicos vacíos
Hace unas semanas, la consellera de Agricultura, Elena Cebrián, 'descubría' el centro tecnológico de los frutos secos, en Almassora (Castellón), una instalación en la que se invirtieron 2,5 millones de euros y que en la actualidad carece de personal y dotación presupuestaria que posibilite su puesta en marcha. Sin embargo, se da la circunstancia que éste no es un caso aislado en el departamento que dirige Cebrián. La conselleria tiene catalogados hasta cinco centros tecnológicos y un centro de investigación sin contenido o con una dotación mínima.
Además del de Almassora, concebido originariamente para la investigación de la oliva y la almendra, se encuentra el Centro Tecnológico Hortofrutícola de Carlet, con una inversión de 3,2 millones de euros se finalizó en 2011 después de que en 2009 el entonces president Francisco Camps pusiera la primera piedra. El centro, que se iba a destinar a la investigación, el desarrollo y la innovación, así como a la transferencia de tecnología y la formación de jóvenes en la hortofruticultura, ni siquiera se inauguró y nunca se ha hecho nada.
En el parque tecnológico de Paterna, el entonces conseller de Ordenación del Territorio, Rafael Blasco, inauguraba en enero de 2006 el centro de Tecnologías Limpias, que tenía como función fomentar la investigación e innovación tecnológica en materia de medio ambiente y su implantación en el tejido empresarial de la Comunitat Valenciana. Se encuentra vacío y sin actividad desde 2012, cuando, entre otras citas, acogió diversas reuniones entre la dirección y los sindicatos de RTVV a cuenta del ERE en el ente público.
Situaciones diferentes vemos en el Centro Tecnológico de Flores y Plantas, para cuya construcción cedió en abril de 2011 una parcela de 8.854 m2 el ayuntamiento de Alcàsser pero en la que todavía no se ha edificado nada, o el Centro Tecnológico de Moncada, que ocupó por un tiempo el servicio de Transferencia de Tecnología del IVIA pero que actualmente se encuentra vacío.
Otro caso es el del Instituto de Viticultura y Enología de Requena, inaugurado por Alberto Fabra en febrero de 2014 tras una inversión del Consell de 4,4 millones de euros. En la actualidad, el inmueble se encuentra activo aunque con apenas media docena de administrativos y técnicos.
Dependencias vacías en Valencia
La Generalitat dispone de otras dependencias carentes de uso. Por ejemplo, un edificio completo de seis alturas en buen estado de conservación situado en la calle Colón de Valencia que ocupó la conselleria de Bienestar Social hasta su traslado a la Ciudad Administrativa 9 d'Octubre; un inmueble de cinco plantas, habilitadas como oficinas, en la calle Náquera de Valencia, que fue sede de la Dirección General de la Mujer; diversas construcciones en el Paseo de la Alameda de Valencia que ocuparon las consellerias de Agricultura y Medio Ambiente y que están siendo adaptados para acoger la sede de la conselleria de Transparencia, Responsabilidad Social, Participación y Cooperación.
También se encuentran vacías las dependencias en la plaza del Ayuntamiento con la calle San Vicente que formaban parte del extinto Impiva (actual Ivace); la Casa Clemencia, en Primado Reig, que fue sede de la Fundación Reina Sofía contra la Violencia de Género hasta su desalojo y está siendo adecuada para que sea ocupada por la Sociedad de Proyectos Temáticos de la Comunidad Valenciana.
Así mismo, se encuentra vacante un inmueble de vivienda ubicado en la calle Españoleto de Madrid que fue la sede del Gobierno valenciano en la capital de España.
