Vox asegura en el Parlamento valenciano, ante el 8M: “Los persiguen por ser hombres y a nosotras no nos dejan ser mujeres”

La extrema derecha valenciana ha aprovechado la proximidad del 8 de marzo, día de la mujer trabajadora y que en los últimos años ha acogido manifestaciones masivas en todo el mundo, para criticar nuevamente pero con argumentos ya vistos la ley de violencia contra las mujeres.

La portavoz del grupo parlamentario Vox, Ana Vega, ha cargado contra la ley y contra el movimiento feminista. La extrema derecha insiste en que la Ley de Violencia de Género es inconstitucional, pese a que el Alto Tribunal la avaló por primera vez en 2007. “Los persiguen por ser hombres y a nosotras no nos dejan ser mujeres”, reprocha Vega.

La parlamentaria considera que las leyes relacionadas con violencia machista “vulneran los derechos constitucionales”, “discriminar a la mitad de la población”, “financiar la guerra de sexos” y “corromper la lengua”.

“Negar la existencia de la violencia machista es banalizar el problema y solo ayuda a agravarlo”, le ha reprochado el president de la Generalitat, Ximo Puig, que ha reiterado que la ley “protege a todas las personas”. La norma “ha sido ampliada en cuatro ocasiones para mejorar la protección de la mujer. Protege a todas las mujeres. La violencia machista es el mayor fracaso de la sociedad”, ha insistido.

Pese a que la extrema derecha niega la violencia estructural contra las mujeres, ha reclamado como solución el aumento del salario a policías nacionales y de penas de prisión para “violadores y asesinos”.

El president, en respuesta a la portavoz de Unides Podem, Naiara Davó, quién ha leído varios relatos de denuncias de agresiones sexuales, ha explicado que la oficina específica de violencia de género ha recibido 400 denuncias desde su creación y sólo se han retirado cuatro. Además, la red de oficinas de atención a las víctimas del delito recibe cerca de un 70% de las denuncias con relación a la violencia machista.

Los diputados socialistas han vestido camisetas con el rostro de Carmen Alborch, histórica feminista entre sus filas, fallecida el pasado año.