Las ONG denuncian que un tercio de las armas españolas exportadas va a la coalición de Arabia Saudí
Las exportaciones de armas españolas superaron los 1.800 millones de euros en el primer semestre de 2015, lo que supone un crecimiento del 15,8% en relación con la media de los tres últimos años, según un informe elaborado por las ONG Amnistía Internacional, FundiPau, Greenpeace y Oxfam Intermon. Las organizaciones alertan de que parte de estas armas fabricadas en España se podrían estar usando para cometer crímenes de guerra en conflictos como el de Yemen, en Colombia y en Iraq.
La investigación revela que casi un tercio de las exportaciones españolas de armas en el primer semestre de 2015 se destinó a los países de la coalición encabezada por Arabia Saudí que opera en la guerra de Yemen desde marzo de 2015 y está detrás de multitud de ataques contra la población civil yemení, según ha deunciado en reiteradas ocasiones Médicos Sin Fronetras. En este periodo, España exportó a la coalición armas como aviones, municiones, bombas, torpedos, cohetes y misiles por valor de 560 millones de euros, señala el informe.
“Hemos documentado 32 ataques aéreos, incluidos ataques a hospitales, escuelas, mercados y mezquitas, que podrían constituir crímenes de guerra”, ha afirmado Esteban Beltrán, director de Amnistía Internacional España, que ha reclamado “un embargo de armas a las partes del conflicto en Yemen”.
Las ONG denuncian las “carencias en el sistema de control de las exportaciones de armas” e incluye recomendaciones para reforzar el control y la transparencia, además de denunciar el riesgo de que armas exportadas a la coalición saudí que opera en Yemen, en Colombia, en Egipto, en Iraq, en Israel o Pakistán, “entre otras operaciones preocupantes”, se usen para cometer violaciones graves del derecho internacional.
El informe de las ONG identifica 13 operaciones “especialmente preocupantes, entre las que aparecen las ventas de munición y bombas a Arabia Saudí; armas pequeñas y municiones a las fuerzas armadas de Brasil; municiones, aviones y bombas, torpedos, cohetes y misiles a Colombia; y vehículos de tierra, aviones, repuestos y diversos equipos y sistemas a Egipto.
También la venta de municiones y bombas, torpedos, cohetes y misiles a las fuerzas armadas de Iraq; granadas de mano de gas lacrimógeno y aerosoles de defensa personal a la policía de Túnez, vehículos blindados y aeronaves a Pakistán y varios tipos de armas como bombas, cohetes y misiles a Israel.
Por su parte, las exportaciones de armas autorizadas alcanzaron los 1.678 millones de euros, un aumento del 9,1 % respecto al promedio de las ventas en el período 2012-2015.
“Seguiremos vigilando que el gobierno cumpla el Tratado sobre Comercio de Armas, que ratificó en 2014, que impide vender armas para cometer atrocidades”, ha advertido el director de Oxfam Intermon, José María Vera, quien también ha pedido “una investigación para saber si en el conflicto de Yemen se han usado armas españolas para cometer presuntos crímenes de guerra”.
“Pedimos a los partidos políticos y al gobierno que, tras las elecciones del 26J, adopten medidas para reforzar el control de las exportaciones de armas y mejorar la transparencia de la información publicada por el gobierno, dejando de considerar secretas las actas del organismo que autoriza o deniega las exportaciones de armas”, ha pedido Mario Rodríguez, director de Greenpeace España.
El director de la Fundación por la Paz (FundiPau), Jordi Armadans, ha pedido al próximo gobierno que “no autorice la exportación de cinco corbetas a Arabia Saudí, la construcción de las cuales por parte de Navantia está pendiente de la firma de un contrato, mientras exista un riesgo de que se pudieran usar para cometer o facilitar violaciones graves del derecho internacional”.