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Cisec: cuando las asociaciones deciden dar el paso y ser cooperativas

Oficinas de la cooperativa Cisec

Tomeu Ferrer

Barcelona —

Al cooperativismo se llega por más de un camino. A veces es la iniciativa de un grupo de personas que ven en este modelo la mejor forma de sumar eficacia empresarial y democracia económica y personal. Otras veces, como en el caso de Mol Matric, es el cierre de una empresa convencional lo que lleva a sus trabajadores a crear una cooperativa. Hay también el caso de cooperativas que se crean como resultado del cambio generacional en una empresa con una fuerte impronta de su fundador, como ocurre con El Timbal. Ahora, también se da otra caustica: asociaciones que después de años de funcionando entienden que la mejor forma de realizar su tarea es crear una cooperativa. Este es el caso de CISEC. Su gerente, Joan Martínez lo explica.

¿Qué es Cisec?

Cisec es una entidad de servicios para jóvenes. Se creó en el año 1992 de la mano de una organización sindical de estudiantes, l'Associació de Joves Estudiants de Cataluña. La intención al crear Cisec era dotar de servicios especializados para jóvenes, y los trabajos se cubrían a partir de voluntariado. Pero a partir de mediados de la década de los 90 los ayuntamientos empezaron a hacer licitaciones públicas de servicios destinados a las personas y se decidió que se debían contratar trabajadores para cubrir localmente trabajos cada vez más profesionalizados.

Por tanto, se tuvieron que profesionalizar

Sí, lo que era inicialmente una tarea destinada a dar servicios a jóvenes que permitieran dinamizar y completar su formación, hacer más creativo el ocio, se convirtió en una tarea empresarial. Los ayuntamientos hacían licitaciones de servicios y Cisec se presentó y obtuvo algunas. Esto hizo que a mediados de los años 90 hubiera varias personas en plantilla de la asociación.

¿Supongo que este crecimiento inesperado debía suponer un cierto trasiego?

Más que trasiego nos puso ante situaciones que no pensábamos que se darían. Por ejemplo, éramos una asociación en la que sus directivos hacían la labor de empresarios mientras que los trabajadores, sobre el papel, no tenían ninguna función directiva. Además, los miembros de la junta directiva eran socios pero no trabajadores. Esto hacía que los directivos no tuvieran presencia directa en el trabajo, lo que llevó a pensar que había que buscar un nuevo mecanismo de representación.

¿Y buscaron alguna alternativa?

Bueno, eso fue en los años 2008 y 2009 ya con la crisis enseñando las orejas, se vio que el cambio era necesario. Cada vez había más competencia. Los procesos de las concesiones eran cada vez más duros, la competencia era feroz. También hacía tiempo que en el interior de Cisec había un debate sobre el tipo de organización más adecuado, pero, en esta ocasión se sumó la necesidad de buscar una vinculación más importante, más estrecha entre los trabajadores y la entidad. Y la respuesta fue la idea de crear una cooperativa.

A propósito de esto, ¿qué plantilla tiene Cisec?

Actualmente la plantilla oscila entre los 46 y los 48 trabajadores. Pero al inicio, repito, el trabajo se hacía con voluntarios. Hasta 1995 no se contrataron los primeros, y eran sólo 2 o 3 empleados.

¿Y ahora la estructura de Cisec cuál es?

En total somos los 46 trabajadores de los que hablaba antes, pero de éstos hay tres personas en el ámbito de dirección y 8 personas en la gestión de proyectos, porque la empresa trabaja mucho sobre el terreno. Tenemos equipos, por ejemplo haciendo tareas en municipios como Granollers y otras poblaciones.

Por eso mismo la evolución normal ha sido buscar otra forma de organización y hemos visto que la más adecuada es la cooperativa.

¿Y eso porque?

Pues, para que una empresa vaya bien es imprescindible que se dé una gran vinculación de los trabajadores, más allá de la relación que existe en una empresa convencional. En esta situación es importante la corresponsabilización máxima de los empleados. Pero, además, con los años se habían producido situaciones paradójicas, como que en Cisec teníamos más trabajadores que socios. Por tanto, era necesario que los trabajadores tuvieran más peso en el conjunto de la entidad. Además había otro aspecto importante, y es que para ser eficaces hoy se debe trabajar en red. Si no intercooperamos, es muy difícil que lo consiguamos. Por tanto, hay tejer la red. Y esto es hacer cooperativa.

¿Cómo lo hicieron para realizar el traspaso de una asociación a una cooperativa?

Nosotros empezamos el proceso el 2013 y lo terminamos en enero de 2014. Básicamente en todo este tiempo se han llevado adelante los cambios en el ámbito jurídico. Por ejemplo, como asociación teníamos un fondo social formado durante todos los años de funcionamiento, que se ha transformado en lo que se llama una aportación irrepartible que, por tanto, no se puede tocar de forma individual. Para el resto, como por ejemplo los contratos mercantiles, no hemos tenido ningún problema.

Y en cuanto a los trabajadores, ¿cuántos han pasado a ser miembros de la cooperativa?

Esto lo hemos hecho por fases. En la inicial hemos pasado a la cooperativa sólo 5 personas. Una vez esté todo traspasado abrirá esta posibilidad a los empleados que así lo deseen. En todo caso, este cambio se votará en su día en la asamblea de socios. Pero, yo creo que se ha abierto una línea y no habrá problema en incluir a los trabajadores que estén interesados.

Ya sé qué todo es muy tierno, ¿pero tienen fijada alguna normativa que limite las distancias salariales entre los que cobran más o menos?

La idea es un hecho, aunque no se ha explicitado. Sin haberse puesto en el papel, yo creo que entre el salario más bajo y el más alto no se debe dar una relación de 1 a 2. Esto lo digo ahora, de memoria yo creo que la distancia máxima es de 1 a 1,8. En todo caso este punto formaría parte de lo que se debe fijar en el reglamento de régimen interno.

De forma casi automática ha vinculado Cisec a la federació de Cooperatives de Treball de Catalunya (FCTC), ¿con qué motivación?

Para nosotros la Federación significa intercooperar. Se trata de utilizar la plataforma que supone esta agrupación. Por decirlo de otra manera, es un trampolín que nos debe servir para multiplicarnos. No nos evita tener que hacer todas las tareas que siempre hemos llevado a cabo: gestionar los contratos, presentar ofertas, o lo que sea, pero ahora podemos trabajar con una red potente que posibilita contactos y si es necesario, nos permite crecer sin perder la personalidad.

El mundo cooperativo se ha dotado de mecanismos de financiación que, en situaciones como la actual, querrían muchas empresas convencionales, ¿los han utilizado?

No, no los hemos usado. Aunque en el período previo a la creación de la cooperativa hemos recibido asesoramiento sobre financiación, desde la fundación Seira, por ejemplo. Sin embargo, en una entidad como la nuestra, que se dedica a la gestión de servicios a las personas con las instituciones públicas como principales clientes siempre se dan tensiones de tesorería. Por eso es interesante tener las posibilidades como las de Coop 57, una cooperativa a la que hemos pedido entrar. Tenemos claro que si es necesario, hay mecanismos como la banca cooperativa o Fiare que en un momento dado nos pueden echar una mano. Son las ventajas del cooperativismo!.

Hay ahora que son cooperativa, ¿qué objetivos se plantean desde Cisec?

Los retos son estar en la batalla diaria, trabajar la cultura cooperativa interna y esto quiere decir, la democracia e impulsar la participación de todos. Los objetivos estratégicos son seguir creciendo. Eso es importante en una empresa que factura un millón de euros. Lo que sí es importante es trabajar a fondo en red, el mundo cooperativo opera con naturalidad lo que se conoce como intercooperación. Ello quiere decir que entre unas cooperativas y otras, con naturalidad, se ayudan cuando es necesario y generan una economía propia. En síntesis es hacer piña y las entidades más grandes ayudan a las pequeñas, mientras éstas hacen cosas que las grandes a veces no pueden hacer. Unas y otras se potencian colaborando. En nuestro caso hemos empezado a trabajar con otra cooperativa que realiza tareas similares a la nuestra, es Doble Via, de la Floresta (Barcelona). Todo ha empezado, ya veremos hasta dónde llega.

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