Indra retira su ERTE inicialmente planteado para 10.000 empleados como máximo

Indra ha retirado su propuesta de expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) que había planteado para todas las filiales del grupo, y que estaba previsto inicialmente que afectaría a un máximo de 10.000 trabajadores, así como la rebaja salarial planteada para el resto de la plantilla.

La compañía, que ha mantenido varias reuniones con los representantes de los trabajadores durante esta semana para analizar este asunto, ha anunciado este viernes en nota de prensa que abrirá un cauce de comunicación con los sindicatos para adoptar eventualmente las decisiones necesarias en función de la evolución de los indicadores de la empresa.

La multinacional tecnológica anunció este ERTE el pasado viernes a los sindicatos, a los que propuso además una bajada de sueldo para el resto de la plantilla que oscilaba entre el 25 % que se le aplicará al presidente del grupo, Fernando Abril-Martorell, hasta el 5 % que se le descontará a los que cobran entre 25.000 y 27.000 euros brutos.

Aunque haya retirado estas dos propuestas, mantiene las rebajas salariales propuestas para el Consejo de Administración, el presidente, los consejeros ejecutivos y la alta dirección.

La empresa alegó causas económicas, técnicas, organizativas y de producción para este ERTE que tendría una duración de tres meses y que fue rechazado por los sindicatos en el transcurso de varias reuniones que se han celebrado a lo largo de la semana.

Indra ha afirmado este viernes que confía en que en el momento que sea necesario los representantes de los trabajadores apoyen las decisiones que deberá tomar.

La propuesta de la tecnológica respondía, según ha explicado, a su intención de empezar a mitigar los impactos que la actual crisis sanitaria ya está produciendo y que crecerá en los próximos meses.

El objetivo era evitar daños mayores para el empleo en el futuro, buscando el interés general de la empresa, ha apostillado.

“Estos impactos, en las estimaciones actuales, podrían ser significativos”, ha advertido.

La diversidad de servicios, productos y proyectos de Indra, así como el número tan amplio de países en los que opera, hace que estos impactos sean muy diversos y se produzcan en momentos y a velocidades diferentes en las distintas áreas del grupo.

Por estos motivos, la empresa planteaba un ERTE inicial, en parte de suspensión y en parte de reducción de jornada, que afectaría al 6 % de la plantilla y, por otro lado, la bajada de sueldo excepto para los que cobraran menos de 25.000 euros, según ha recordado.