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Trabajadores del SEPE denuncian amenazas y “una peligrosa hostilidad” por el retraso para cobrar los ERTE y el paro

Imagen de archivo de una oficina pública de empleo.

Laura Olías

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Puertas “aporreadas”, una empleada increpada a la salida de la oficina y amenazas por correo y Facebook, “como que al reabrir nos iban a partir la cara”. Son algunas de las situaciones vividas en los últimos días que han llevado a los sindicatos UGT y CSIF ha advertir del clima de “peligrosa hostilidad” que está sufriendo el personal de algunas oficinas del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE). “Hay gente que está bastante asustada. Imagínate que aporrearan la puerta de tu oficina”, afirma Françoise Calvo, coordinadora de UGT en el organismo público.

Fuentes del Ministerio de Trabajo sostienen que tienen constancia de “algunos casos, pero no es generalizado”, por lo que subrayan que “no se deben elevar a categoría”. Por supuesto, “esto no se puede consentir”, añaden.

La enorme cantidad de peticiones de prestaciones por los ERTE, despidos y finalizaciones de contratos que se han producido en esta crisis por la pandemia del coronavirus han desbordado los servicios públicos de empleo, con una plantilla diezmada por los recortes de épocas pasadas, las jubilaciones y la falta de contrataciones por las restricciones presupuestarias. Los empleados del SEPE han trabajado “día y noche”, como apuntó la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, así como fines de semana y festivos para tramitar las solicitudes lo antes posible. En abril, se incorporaron en un solo mes más de tres millones de personas cobrando la prestación de desempleo, un nivel de gestiones nunca visto.

Pero, aun así, la avalancha de peticiones y la escasez de recursos provoca que haya prestaciones que van con retraso y consultas sin atender. En el pasado mes, aproximadamente tres millones de trabajadores afectados por ERTE vieron tramitada su prestación por desempleo, pero otros 300.000 quedaron pendientes.

Otras solicitudes ni siquiera se han podido efectuar. Carmen (nombre ficticio) se quedó en paro a mediados de marzo y todavía no ha logrado tramitar su solicitud: “Llamo por teléfono y nunca consigo hablar con nadie. Pedí la Clave pin, que se supone que te la mandan por correo, pero no me ha llegado y estamos a mayo. Sin la clave no me deja acceder a mi usuario en la Seguridad Social. Ya no sé qué hacer”.

Trabajo extra y en festivos sin compensar

UGT y CSIF han denunciado este jueves que algunas personas han cargado en los últimos días contra los trabajadores del SEPE, que están afrontando situaciones de presión en algunas oficinas. María Fernández, auxiliar administrativa del SEPE y delegada de CSIF, explica que este miércoles dos personas la increparon a la salida de la oficina. “Me llamaron sinvergüenza y que solo estaba ahí para cobrar a final de mes. Además, uno de ellos me decía que lo mismo venía un día y se colgaba”, explica a eldiario.es la empleada, como muestran las imágenes que grabó con su móvil de lo sucedido y que adelantó El Mundo.

Fernández afirma la sensación de “inseguridad” que viven en su oficina y otras del SEPE, por varios sucesos vividos en los que incluso han llamado a la policía. “El otro día dos compañeras salieron un momento a fumar y una mujer casi las pega. En otra oficina un señor que no se iba, no se iba y tuvieron que llamar al final a la policía porque no entraba en razones”, cuenta la trabajadora, que subraya el enorme esfuerzo que están realizando los empleados del SEPE.

“Soy liberada sindical y desde el día 16 de marzo estoy trabajando voluntariamente en la oficina. Y como yo mucha gente, que no cuida a sus hijos o mayores dependientes, aunque tendrían derecho a hacerlo. Todo por la vocación de servicio público”, destaca. Yaiza Santana Deniz, trabajadora del SEPE, también relató en 'Diario del coronavirus' la difícil situación que afronta la plantilla del servicio público en estos días.

Desde UGT denuncian que “han aporreado las puertas de oficinas en Madrid, Málaga y otras provincias”, explica Françoise Calvo. Aunque hay muchos empleados del SEPE trabajando desde sus domicilios, algunos lo hacen en el interior de las oficinas, cerradas a la atención presencial del público, pero que responden a las consultas telefónica y telemáticamente.

“De momento el personal está haciendo un esfuerzo inhumano, trabajando todos los festivos, sin que se esté compensando de ninguna manera. Eso se tiene que saber. Lo que pedimos en UGT, antes que se pague este trabajo, es que se contrate al personal suficiente en las vacantes porque estamos saturados. Después, hablaremos de la compensación”, afirma Calvo.

Piden refuerzos y atrasar la apertura al público

Los sindicatos reclaman refuerzos para el personal del SEPE, que el Ministerio de Trabajo garantice la seguridad de los empleados y que por el momento se mantenga suspendida la atención al público presencial. “Ahora mismo es más rápida la atención telemática y telefónica que en persona y seguimos teniendo muchas solicitudes. Primero hay que tramitarlas”, sostiene la representante de UGT, que critica el clima de “crispación y hostilidad” fomentado desde algunos partidos políticos. “Nos está afectando a nosotros, ponen a la ciudadanía en contra nuestra”, lamenta François Calvo.

El Ministerio de Trabajo reforzó el SEPE con 1.000 empleados más, pero la cantidad es insuficiente para los sindicatos. CCOO había reclamado un apoyo de 2.500 personas y por parte de UGT, de 1.500 de manera inmediata y más adelante, “tras el verano, más personal porque vamos a tener mucho trabajo hasta final de año”, calcula Calvo.

Fuentes de Trabajo subrayan el refuerzo aprobado: “Esta crisis sanitaria puso en valor la importancia del SEPE y su situación precaria tras los recortes en los Gobierno del PP, que recortó la plantilla en más de 2.500 trabajadores”.

María Fernández reconoce que, en esta situación, ve “inviable” abrir al público. “Ahora, con las solicitudes por reconocer, no hay la seguridad suficiente para reabrir las oficinas”, sostiene. “La gente está desesperada y lo entendemos, pero nosotros intentamos ayudar. Lo peor es que en este Ministerio casi nos parece normal que nos insulten. Yo soy la primera que los justifico, porque hay gente que lo está pasando fatal... Pero la verdad es que no es excusa”, reflexiona la empleada pública.

En el Ministerio de Trabajo insisten en que “la reincorporación se producirá con todas las medidas de protección de salud laboral y de la seguridad personal” y sostienen que “la fecha definitiva debe ser coordinada con las autoridades sanitarias y de Función Pública”, así como con los servicios de empleo autonómico para planificar la atención al público con las oficinas abiertas.

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