Duro Felguera vende una filial sancionada por repartirse ilegalmente el mercado a otro socio de cártel

Operación de concentración de dos empresas sancionadas por formar parte de un cártel. Duro Felguera, inmersa en un proceso de reestructuración, ha comunicado recientemente a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) la venta del 80% de su filial DF Rail, dedicada a la construcción, mantenimiento e instalación de aparatos y material fijo para vías férreas. La compradora, la también asturiana Talleres Alegría, fue sancionada hace dos años junto a la propia DF Rail por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) por formar parte de un cártel que operó desde julio de 1999 “hasta, al menos, octubre de 2014”.

En esos quince años, Talleres Alegría, DF Rail y otras dos empresas (Amurrio y Jez) se repartieron el mercado de suministro de desvíos ferroviarios [aparatos para desdoblar las vías mediante unas piezas llamadas agujas] y otros elementos complementarios en licitaciones convocadas por el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) y su antecesor, el Gestor de Infraestructuras Ferroviarias. Las licitaciones afectaron a numerosos tramos de construcción de líneas de AVE.

Las mayores sanciones recayeron sobre Talleres Alegría y DF Rail (1,796 millones y 1,476 millones, respectivamente) y cinco de sus directivos fueron multados a título personal con 35.150 euros en total. eldiario.es pudo comprobar hace unos meses que todos seguían en sus puestos, como la mayoría de personas que se han visto en esa situación desde que en mayo de 2016 la CNMC empezó a imponer sanciones de este tipo.

Competencia determinó que a través de UTEs (uniones temporales de empresas), las integrantes del cártel “llevaron a cabo prácticas de reparto de mercado y fijación de precios y otras condiciones comerciales, que respondían a una estrategia global que tenía por objeto eliminar la competencia” en las licitaciones de Adif y Gif. “En un principio, la UTE estuvo formada por las empresas Amurrio, Jez y Alegría”, y Duro Felguera participó en algunas licitaciones “de manera individual y en competencia frente a la UTE”.

“Este hecho causó preocupación del resto de las empresas concertadas hasta que, finalmente, decidieron captar e integrar a Duro Felguera también en el acuerdo de reparto”. Esto “les permitió eliminar un competidor directo en el mercado y toda competencia en las licitaciones”. La CNMC concluyó que “las empresas no competían a la hora de licitar, definían los precios, y luego ajustaban el suministro según los acuerdos a los que llegaban en diversas reuniones y encuentros. En ocasiones negociaban con ADIF con anterioridad a la fecha de licitación los precios y las condiciones. Las empresas que participaban en las UTE eran conscientes de que no estaban actuando correctamente”. Ahora, dos de ellas unen fuerzas.

Valor de 17 millones

Según comunicó a la CNMV Duro Felguera el pasado 2 de agosto, el 80% de DF Rail va a pasar a manos de Talleres Alegría, que mantendrá la empresa adquirida “como entidad independiente”, según Duro Felguera. La transacción se ha realizado por un valor de 17 millones, lo que ha supuesto para Duro Felguera una entrada de caja de 13,6 millones y un impacto negativo en su cuenta de resultados de cinco millones. Ninguna de las dos empresas ha querido hacer comentarios sobre este asunto.

Duro Felguera tampoco ha querido aclarar si se mantendrá como socio minoritario de DF Rail, de la que tenía el 100% de las acciones a cierre de 2017, según sus últimas cuentas. La venta fue notificada el 1 de junio a la CNMC y fue aprobada el 26 de julio “con compromisos”, según consta en la web del regulador.

La centenaria compañía asturiana, que en julio avanzó en la refinanciación de su deuda ampliando capital por un importe de 125 millones, ha enmarcado la venta de DF Rail en las desinversiones previstas en su nuevo plan estratégico, que prevé un ahorro en costes de estructura del 31% y alcanzar un flujo de caja positivo y un beneficio bruto de explotación de 78 millones para 2021.