España suaviza los recortes de la UE para pescar merluza y lenguado, pero protesta por la rebaja de días de faena en el Mediterráneo
Las cuotas pesqueras son como los mercadillos navideños. Llegan puntuales cada año a mediados de diciembre, pero el ambiente es menos entrañable. Son 48 horas de negociaciones intensas, sin dormir, con documentos que van y vienen, con porcentajes que suben y bajan, y tras las que se anuncia un resultado con vigencia de 12 meses.
Si el año pasado la incógnita era cómo iba ser la pesca tras el Brexit, y se han visto problemas de licencias entre Reino Unido y Francia, este año las preocupaciones de España tenían que ver con intentar salvar grandes recortes propuestos por la Comisión Europea, en particular con la merluza y el lenguado.
España ha logrado suavizar algo esos recortes, cosa que ha celebrado este martes el ministro de Agricultura, Luis Planas, quien sí ha expresado el disgusto de España, por contra, con el recorte del esfuerzo pesquero en el Mediterráneo, lo que supone menos días de faena en esas aguas vitales para los pescadores españoles.
“España ha desarrollado un trabajo muy ambicioso a lo largo de este año para poner en marcha medidas de selectividad basadas en medidas técnicas”, ha dicho Planas: “España defiende la sostenibilidad ambiental de los stocks [seleccionar la especie objetivo entre diversas otras especies concurrentes y seleccionar ciertas tallas de la especie objetivo], y estamos convencidos de que la selectividad es el mejor camino para recuperar las poblaciones del Mediterráneo, con un menor impacto en la viabilidad de las empresas pesqueras y protegiendo el tejido socioeconómico. Debemos aprovechar este momento para estar al lado de los pescadores que se han involucrado en esas medidas de selectividad tan importantes que suponen un esfuerzo, pero también un cambio de mentalidad muy importante. Y evidentemente, para España este era un elemento fundamental. Por desgracia no ha sido totalmente así”.
España ha sido el único país que no ha respaldado el acuerdo sobre los días de trabajo en el Mediterráneo para 2022, informa Efe, que finalmente se queda en una rebaja del 6 % e incluye una posible recuperación mediante medidas de selectividad de un 2% de esos días. En un principio, se planteó una bajada del 7,5 % en el esfuerzo pesquero.
Así, España ha logrado rebajar el recorte a la merluza, la especie de mayor valor comercial, del 18,5 % al 8 %, un “magnífico resultado”, según Planas. El lenguado, por su parte, quedó con una rebaja del 5%, en lugar del 20% de la propuesta inicial de Bruselas.
El problema, en efecto, ha llegado con la reducción de los esfuerzos pesqueros en el marco del Plan Plurianual para las pesquerías demersales del Mediterráneo, que salió adelante por mayoría cualificada del Consejo, con el voto en contra de España, según ha informado Planas, quien ha insistido en que España se oponía a rebajar el esfuerzo pesquero otro 7,5 % para el arrastre y el palangre en el Mediterráneo, donde faenan unos 900 buques españoles, informa Efe.
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