Ford utilizará grafeno en algunos componentes de sus vehículos

El fabricante estadounidense Ford ha anunciado que utilizará grafeno -un nanomaterial utilizado en teléfonos móviles y artículos deportivos- en algunas piezas y componentes de sus vehículos.

Es la primera vez en la industria automovilística que se utiliza el grafeno, ha afirmado la compañía hoy en un comunicado.

Se espera que este material entre en producción a finales de año para ser utilizado en piezas del Ford F-150 y del Mustang y, posteriormente, en otros vehículos de la marca, ha explicado el fabricante.

El grafeno es 200 veces más resistente que el acero y uno de los materiales más conductores del mundo, además de ser una “gran barrera de sonido y extremadamente fino y flexible”, ha destacado Ford.

Según Ford, aunque el grafeno no es económicamente viable para todos los usos, en colaboración con las compañías Eagle Industries y XG Sciences, ha encontrado una manera de emplear pequeñas cantidades en cubiertas de conducciones de combustible, cubiertas de bombas y cubiertas delanteras del motor con el objetivo de sacar “el máximo partido de sus características”.

En ese sentido, la jefa técnica senior de Sostenibilidad y Materiales Emergentes de Ford, Debbie Mielewski, ha asegurado que el “gran avance” no está en el material, sino en cómo lo están usando.

“Somos capaces de utilizar una cantidad muy pequeña, menos del 0,5 ciento, para lograr mejoras significativas en la durabilidad, la resistencia al sonido y la reducción de peso”, ha apuntado Mielewski.

Ford comenzó en 2014 a trabajar con proveedores para estudiar cómo usar el material en piezas como las cubiertas de conducciones de combustible, las de bombas y las delanteras de motores.

Según el fabricante, generalmente, intentar reducir el ruido dentro de los habitáculos de los vehículos conlleva añadir más material y peso al vehículo, pero con el grafeno ocurre lo contrario.

Si se mezcla con componentes de espuma, las pruebas realizadas por Ford y sus proveedores han demostrado que se consigue reducir un 17 % el ruido y obtener una mejora del 20 % en las propiedades mecánicas y otra del 30 % en las propiedades de resistencia al calor frente a la espuma que no utiliza este material.

Ford ha recordado que el grafeno se aisló por primera vez en 2004, pero los avances en sus aplicaciones son relativamente nuevos.

El primer experimento para aislar el grafito se realizó utilizando la punta de un lápiz, que contiene este material, y un trozo de cinta adhesiva.

A través de este experimento, que ganó el Premio Nobel en 2010, se utilizó la cinta para extraer capas de grafito y crear un material de una sola capa de espesor, el grafeno.