Lisboa suspende la transferencia de fondos a la región autónoma de Madeira

El Gobierno luso ha decidido suspender la transferencia de fondos al archipiélago de Madeira en el marco del rescate financiero aprobado para dicha región autónoma a principios de este año, debido al incumplimiento de las condiciones acordadas con Lisboa.

Así lo informó hoy el Ejecutivo del archipiélago madeirense, que explicó que el problema radica en los ingresos públicos recibidos durante los ocho primeros meses de 2012, y que apenas llegan a la mitad de la cantidad prevista, lo que complica su objetivo de reducción del déficit.

En declaraciones a EFE, el secretario regional de Finanzas de Madeira, Ventura Garces, subrayó que su departamento presentará próximamente “algunas medidas de corrección que permitan cumplir con el déficit previsto”.

Estos ajustes “incidirán sobre todo en la reducción del gasto público”, ya que el Gobierno madeirense descarta la posibilidad de “sobrecargar a las familias con más impuestos”, aseguró Garces.

La situación a la que se enfrenta ahora Madeira es similar a la del Estado portugués en su conjunto, bajo la asistencia financiera de la UE y el FMI y con dificultades para rebajar su déficit público hasta los niveles comprometidos por la caída de los ingresos fiscales debido al desplome del consumo.

El archipiélago luso, situado frente a las costas de Marruecos y con 268.000 habitantes, es una de las dos regiones autónomas que tiene Portugal junto a las islas Azores, y su economía representa apenas un 2,5 % del PIB nacional.

Sin embargo, su elevado nivel de deuda (en 2011 era del 120 % del PIB) y la aparición de una serie de “agujeros” financieros ocultos hasta hace un año perjudicaron las cuentas públicas del Estado luso y derivaron en la concesión de un rescate para salvar Madeira de la bancarrota por valor de 1.500 millones de euros.

A cambio de esta ayuda, el Ejecutivo madeirense -presidido por el mismo partido que gobierna a nivel nacional, el socialdemócrata- ha aplicado recortes y medidas de austeridad, entre ellas un incremento de impuestos.

Madeira ya ha recibido 500 millones de euros del Estado luso y debería recibir antes de que termine el año otro montante igual.

En una entrevista a la emisora pública RTP el presidente del archipiélago desde hace 34 años, Alberto Joao Jardim, se mostró confiado en que el ministerio de Finanzas acabará autorizando el pago de un nuevo tramo del rescate, y advirtió de las negativas consecuencias que conllevarían para los madeirenses no disponer de esos fondos.

“Si Lisboa nos corta los fondos hasta perjudicar, por ejemplo, los servicios hospitalarios y muere una persona porque no había dinero para esos tratamientos, alguien tendrá que responder ante el juez por homicidio involuntario”, dijo Jardim.