Si quiere gasolina barata, reposte los lunes
Llenar el depósito del coche es hoy más caro que hace tres semanas. Tras el sorprendente descenso del precio de los carburantes en noviembre, que permitió contener el dato de inflación, la gasolina y el gasóleo vuelven a encarecerse.
Tanto la Comisión Nacional de la Competencia (CNC) como la Comisión Nacional de la Energía (CNE) han emitido informes en los que alertan sobre la falta de competencia en el sector y su influencia en la subida de los precios. Es más, la CNE ha señalado en su informe de octubre que los precios bajan los lunes para volver a subir a partir del martes. Es decir, conforme avanza la semana repostar se vuelve más caro. “Se observan fuertes picos de descenso puntuales todos los lunes. Los precios caen el lunes respecto al domingo un 1% y repuntan el martes en un valor similar”, dice la CNE.
Precisamente, son los lunes los días que los distribuidores tienen que enviar los precios que fijan y que, a su vez, el Gobierno manda a Europa. Es decir, la estadística europea sobre los precios de venta al público de los carburantes se elabora con los datos correspondientes a los lunes de cada semana. En esa estadística se comparan los precios de venta de la gasolina y el gasóleo de todos los países europeos. Si los precios se contienen los lunes, los precios españoles -controlados por las empresas- aparecen mejor situados.
“No hay competencia en el sector”, asegura el portavoz de la asociación de consumidores Facua, Rubén Sánchez, que denuncia que las petroleras han aumentado incesantemente sus márgenes empresariales. “Estas empresas no compiten, no quieren hacerlo, hay como mínimo un pacto no agresión”, dice. Facua propone una que se fije un precio máximo de venta al público, tal y como sucedía hasta finales de los años noventa. Las empresas podrían competir por debajo de ese precio, pero no superarlo.
El propio ministro de Industria, José Manuel Soria, admitió que el Gobierno se sentó a hablar con las petroleras ante su preocupación por la subida del IPC de los últimos meses, que se debía en buena parte al aumento del precio de los hidrocarburos. En una entrevista reciente, Soria aseguró que pidió a estas empresas “que arrimaran el hombro”, ya que la evolución de los precios de los carburantes en España apuntaba a que los márgenes comerciales de las petroleras españolas son mayores que las de otros países europeos. La presión surtió efecto y los precios bajaron en las siguientes semanas. El IPC pasó del 3,6% al 2,9% en tan sólo un mes, un dato muy favorable para el Gobierno, que sin embargo no actualizó las pensiones conforme a la inflación. Ahora, los precios vuelven a subir.
Soria ha advertido: “seria deseable” que la tendencia a la baja en los precios se mantuviera en el tiempo o el Gobierno legislará al respecto. Ayer mismo el ministro volvió a avisar de que el Ejecutivo ya está preparando cambios en la Ley de Hidrocarburos por si finalmente el sector no controla sus márgenes empresariales y los precios siguen disparados.