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Otra señal desinflacionista: las empresas industriales bajaron sus precios de venta en abril por primera vez desde 2020

Dos trabajadores en la fábrica de Ford en Almussafes, en Valencia.

Daniel Yebra

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La economía de España suma otra señal desinflacionista. Es decir, de moderación de las subidas de precios que están ahogando a las familias desde 2022. Las empresas industriales bajaron sus precios de venta en abril por primera vez desde 2020, según el índice adelantado PMI, que calcula S&P Global y que se basa en encuestas a 400 compañías del sector manufacturero de nuestro país.

Este indicador ya mostró en marzo la mayor caída de los costes para las fábricas (energía, materias primas...) en tres años. En línea con el IPRI (Índice de precios industriales) del INE (Instituto Nacional de Estadística). Y ahora el PMI refleja que el mes pasado el descenso se trasladó también a los de precios que pagan los consumidores, algo que no ocurría desde noviembre de 2020.

“Los presiones inflacionistas continuaron disipándose”, destaca el informe del índice PMI sobre la industria que se ha publicado este martes. “Según las empresas encuestadas, la moderación en los precios de la energía y en las materias primas fueron factores fundamentales que favorecieron la última reducción de los costes”, continúa.

“En consecuencia, las empresas bajaron sus precios de venta por primera vez en casi dos años y medio”, añade. La caída también está relacionada con el desatasco de las cadenas comerciales a nivel mundial y con la debilidad de la demanda, según las conclusiones que se extraen del PMI industrial de abril.

“La recuperación del sector manufacturero, que comenzó a surgir en España a principios de año, se ha interrumpido en abril. Según la encuesta PMI, los nuevos pedidos han disminuido y lo mismo ocurre con los pedidos del exterior”, explica Cyrus de la Rubia, economista jefe de Hamburg Commercial Bank.

“La desaceleración de la demanda está subrayada por una reducción de las compras de insumos (los bienes y servicios que son necesarios para la producción) y una acumulación ligeramente acelerada de los inventarios de productos terminados”, coincide este experto.

Pero hay otros datos positivos para la industria de España. Según Eurostat, la cartera de pedidos pendientes de realizar sigue en un nivel históricamente alto, con una acumulación promedio de 5,4 meses, “por lo que lo que la expectativa de una producción estable continúa justificada”, incide Cyrus de la Rubia. Eso se ve confirmado por el hecho de que, según los sondeos que reúne el índice PMI, las empresas del sector manufacturero siguen contratando personal.

El mayor foco de preocupación respecto a la inflación se encuentra ahora en los alimentos, cuyo producción se ve afectada directamente por la sequía. Aunque en abril el Gobierno ya ha adelantado que hubo una “ralentización” de la escalda de los últimos meses.

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