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Los trabajadores de Nissan claman en Madrid a ritmo de 'Bella Ciao' contra los cierres en Catalunya: “Una empresa así no se puede ir en un mes”

Cabeza de la manifestación de trabajadores de Nissan en Madrid contra los cierres de las plantas industriales en Catalunya.

Laura Olías

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“No queremos indemnizaciones, queremos nuestros puestos de trabajo”. Tres trabajadores de la planta de Nissan de la Zona Franca insisten en esta demanda al inicio de la manifestación en Madrid a la que han acudido centenares de compañeros afectados por el anuncio de cierres que pretende llevar a cabo la multinacional en Catalunya, que alcanza también a las plantas de Montcada i Reixac y Sant Andreu de la Barca. Los trabajadores han marchado por las calles de la capital entonando el 'Bella Ciao', muchos disfrazados como los personajes de la serie La Casa de Papel, contra “el terrorismo empresarial”, el que sienten que comete la empresa japonesa de automoción al no querer negociar para buscar alternativas de viabilidad para las fábricas en Catalunya, lo que deja a unas 3.000 personas en la calle de forma directa y otras 20.000 de manera indirecta.

“Una empresa así no se puede ir en un mes, sin negociar, con más tiempo se pueden encontrar soluciones, pero no quiere”, critica a este medio un trabajador, que lleva 15 años en la planta de Zona Franca. “Mi pareja también es trabajadora de Nissan y tenemos una peque, así que imagínate”, añade. La dirección de Nissan Motor Ibérica se reunión ayer con los representantes de los trabajadores, a los que presentó el informe con la justificación técnica del cierre de la plantas industriales de Catalunya, mientras que los sindicatos reiteraron la petición de retirada del ERE. La empresa argumenta que está dispuesta a hablar de las condiciones del despido colectivo en el periodo de consultas, incluyendo cuestiones como el tiempo y calendario, pero siempre con el ERE encima de la mesa.

Carmen también piensa en sus hijos y el futuro que puede esperarles si Nissan echa el cierre en Catalunya. Ella es camarera y presta servicio dentro de la planta de Zona Franca, a través de una subcontrata. “Ya nos ha dicho la empresa que todas a la calle. Mi marido es trabajador de Nissan, esto nos rompe todo”, afirma la mujer, de 51 años, a elDiario.es. “Creemos que hay opciones de salvar las plantas y los empleos y por eso hemos venido hasta Madrid. Pedimos al Gobierno que nos escuche y que haga algo. Pedro Sánchez nos dijo en febrero que Nissan no cerraría, queremos que cumpla”, añade la trabajadora.

Las llamadas a la actuación del Gobierno de coalición han sido una constante en la protesta de los trabajadores de este miércoles, que ha llegado hasta el Congreso de los Diputados, donde miembros del comité de empresa se han reunido con los portavoces parlamentario de la Comisión de Industria. Los representantes de los trabajadores reclaman al Ejecutivo que intervenga para que la multinacional no clausure las fábricas y deje en la calle al personal tras las subvenciones de dinero público recibidas y el dinero que ha invertido el Estado en los ERTE durante los momentos más duros de la pandemia. Uno de los carteles más repetidos en la marcha, además del 'Nissan no se cierra', plasmaba: 'Nissan se va como un ladrón, tras cobrar gran subvención'.

“No podemos negociar con la empresa si tiene la decisión tomada, si nos dice que el ERE y los cierres no son reversibles. Necesitamos aún esperar al informe de la comisión europea de sindicatos de Nissan, que no lo tenemos y la empresa no hace caso”, critica Miguel Ruiz, secretario general de Sigen-USO en Nissan.

Los líderes de los sindicatos CCOO, Unai Sordo, y UGT, Pepe Álvarez, han pedido también al Gobierno desde la manifestación que se involucre en el conflicto para conseguir que la empresa se abra a la negociación y se busquen alternativas que mantengan la actividad en las fábricas. “La reforma laboral que eliminó la autorización administrativa previa en los despidos colectivos permiten situaciones como esta, de un desequilibrio enorme para los trabajadores”, ha criticado Sordo. Álvarez ha considerado fundamental que se “paralice el proceso de ERE”, para que sea posible una negociación y la búsqueda de oportunidades para la plantilla.

Las proclamas a “derogar la reforma laboral”, por las facilidades concedidas al despido colectivo, se han mezclado con “Madrid, escucha, la Nissan está en lucha” y un repetido “queremos futuro”. Los trabajadores han arrojado billetes de 500 euros impresos y quemado algunos de ellos en señal de rechazo a las indemnizaciones, al dinero a cambio de las salidas. “Queremos trabajar”, han insistido a este medio numerosos manifestantes a lo largo de la manifestación.

Otra de las denuncias centrales de la plantilla pasa por que la empresa les ha dejado caer en la reorganización de sus factorías internacionales, apostando por otros destinos en lugar de las plantas catalanas. “Veíamos que había problemas, desde hace 10 años nos quitaban productos y se los llevaban a otros lugares, pero no nos podíamos esperar un cierre así tan repentino en el que no quieren negociar opciones. Las hay. Desde que nos pudiera absorber Renault, hasta encontrar inversores interesados... Hay que intentarlo”, defiende Carol Martín, delegada sindical de CCOO.

La plantilla pide “responsabilidad” a la empresa, que consideran que está utilizando también “la excusa de la COVID” para salir a toda velocidad de Catalunya. “La pandemia les ha venido de lujo”, critica Martín. El coronavirus y sus efectos también es protagonista en muchos discursos de trabajadores, por el temor a que en el peor de los casos se tengan que enfrentar a un despido en medio de la crisis por la pandemia. “Hay trabajadores mayores, pero con el coronavirus estamos jodidos todos, los jóvenes y los mayores”, lamenta un empleado.

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