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Uno de cada tres euros ingresados por la banca ya procede de comisiones

Sucursal de Bankinter, en una imagen de archivo. EFE/Fernando Alvarado

Diego Larrouy

28 de noviembre de 2021 21:42 h

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“Tenemos previsto centrarnos en los segmentos más rentables, negocios que generen comisiones”. Estas palabras son de Onur Genç, número dos del BBVA, hablando de la estrategia del banco en España en una reunión con inversores hace unos días. Esta frase resume no solo los planes de esta entidad, sino del resto de grandes bancos que, en el último año, han hecho declaraciones similares. Los bajos tipos de interés están llevando a estos grupos a centrar el tiro en actividades como la gestión de fondos de inversión, planes de pensiones o seguros, que generan nuevas vías de ingresos a través de comisiones.

Esto ya tiene efecto en el balance de las grandes entidades. En concreto, uno de cada tres euros ingresados por los seis bancos más grandes de España (CaixaBank, Santander, BBVA, Sabadell, Unicaja y Bankinter) ya procede de las comisiones, según el detalle de las cuentas entre enero y septiembre. Son unos 8.000 millones de euros de los 24.000 millones ingresados por seis grandes durante ese periodo de nueve meses.

Los intereses, los ingresos que reciben los bancos principalmente de prestar dinero, ya sea para hipotecas como para préstamos al consumo, siguen siendo la principal vía de facturación, aunque lleva años estancada o en descenso. Al tener tipos de interés a la baja, incluso en terreno negativo, prácticamente la única vía que quedaría para aumentar estos ingresos serían firmando más créditos. De hecho, en los citados nueve meses de este año, los seis bancos facturaron unos 14.000 millones de euros por esta vía, con una caída del 1,5% respecto al mismo periodo de 2020. Las comisiones, por contra, crecieron casi un 9%, haciendo que la facturación total aumentara algo más del 2%.

En la banca española se produce el mismo fenómeno en lo que va de año: caen significativamente los ingresos por intereses pero se disparan los que proceden de comisiones. CaixaBank es el único en el que el alza de las comisiones no compensa el desplome de los ingresos por intereses. El mayor aumento se produce en Bankinter, donde la facturación por este concepto ha crecido un 23% hasta septiembre. Le sigue Unicaja, con un incremento de casi el 20%. O BBVA, donde las comisiones crecen un 18% en lo que va de curso. En el resto de bancos el alza es más moderada, pero en torno al 5%. Con este avance cosechado en 2021, BBVA es el que presenta un peso mayor de las comisiones en sus ingresos, al alcanzar un 35%. Lo significativo es que hace apenas un año, esta cifra rondaba el 30%. Unicaja es, por contra, la que tiene un menor peso, aunque con el crecimiento tan relevante del último año han pasado de supone un 22% de sus ingresos a un 29%.

Por seguir con el ejemplo de BBVA, que no es único sino que es una estrategia compartida en mayor o menor medida por todos los grupos bancarios, en la citada reunión con inversores que se celebró la pasada semana expuso una de sus claves estratégicas para España. El objetivo, señaló el responsable del banco en el país Peio Belausteguigoitia, es que en tres años uno de cada dos clientes de BBVA tengan contratado un fondo de inversión o un seguro con el banco. Precisamente estos negocios, apuntaba el banco en sus resultados entre enero y septiembre, son los responsables de que los ingresos por comisiones suban un 18% en lo que va de año.

El ejemplo se puede llevar a otras entidades. CaixaBank es, desde la absorción de Bankia, el mayor banco de España. Suma casi un tercio de las comisiones cobradas por los seis grupos más grandes del país. Las ingresos por comisiones de la actividad bancaria, que une aspectos como los depósitos, las tarjetas y otras transacciones, caían hasta septiembre un 0,7%. Por contra, aquellas que proceden de gestionar activos de los clientes (fondos o pensiones) subían un 16% y las referentes a los seguros, más de un 6%.

Banco Santander no desagrega las vías de ingresos por comisiones por países, pero sirva de referencia que mientras las comisiones por servicios retroceden un 0,4% en el año, mientras que las que proceden de gestión de recursos de clientes se disparan más de un 8%. “El nivel de actividad de comisiones es muy alto”, señalaba José Antonio Álvarez, consejero delegado de Banco Santander, cuando presentaba las cuentas. O Bankinter, cuya principal fuente de ingresos de comisiones ya son la gestión de fondos de clientes, y que en lo que va de ejercicio se disparan un 26%. “Tenemos un crecimiento muy satisfactorio”, defendía María Dolores Dancausa, consejera delegada, en la presentación de resultados del tercer trimestre del banco.

La vinculación, en el centro de todo

La pandemia ha acelerado un fenómeno que es el aumento de los depósitos de los hogares. A cierre de agosto, último dato del Banco de España, los bancos guardaban casi 1,4 billones de euros en depósitos de hogares y empresas. Son casi 100.000 millones más que cuando estalló la crisis sanitaria. Las normas monetarias en Europa penalizan en parte a los bancos por estos depósitos, por lo que ya no se remuneran en la mayoría de casos. Además, no generan ingresos para el banco, por lo que prefieren derivar a los clientes hacia negocios que sí lo hacen. Es ahí donde entran precisamente los fondos, planes de pensiones y seguros.

Sin embargo, las comisiones que más suelen percibir la mayoría de clientes son las más ligadas a los productos básicos, como el mantenimiento de cuentas, las tarjetas o determinadas operaciones como el uso de cajeros. En el último año y medio los bancos han ido modificando las condiciones de sus cuentas corrientes, elevando las comisiones para los clientes menos vinculados, aquellos que solo utilizan a las entidades para tener su cuenta, domiciliar la nómina y algunos pagos y el uso de la tarjeta. En algunos casos, mantener este tipo de cuentas puede costar hasta 240 euros anuales. Para esquivarlas se suelen dar dos opciones: las cuentas 100% digitales o la contratación de productos vinculados. De nuevo, fondos, planes de pensiones y seguros. O créditos como las hipotecas.

Los bancos han explicado en distintas ocasiones que el objetivo de esta estrategia no pasa por aumentar los ingresos de comisiones de estas cuentas, sino “vincular más” a los clientes. Son las comisiones que genera esta vinculación con los negocios ya citados las que sí centran la estrategia de los bancos. Esto que ocurre con los depósitos, sucede también con las hipotecas. Siguen siendo la principal actividad bancaria, creciendo mucho este ejercicio tras la pandemia, pero no es tan rentable como antaño. La actual batalla de precios que vive el sector para atraer clientes lleva aparejada una letra pequeña. Para poder acceder a las ofertas con los costes más bajos, se necesita —de nuevo— estar más vinculado con el banco y contratar productos añadidos. Una vez más, los fondos, planes de pensiones o seguros.

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