Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

Gestión emocional de niños y adultos en tiempos de coronavirus

Una mujer prepara el desayuno en su balcón.

Mercè Palau

0

Han pasado más de 15 días desde que se decretaran en España, el pasado 15 de marzo, las primeras medidas de contención para reducir la propagación de COVID-19. Desde entonces, y con el anuncio de por medio de que el estado de cuarentena se alarga 15 días más y que se paraliza la actividad económica no esencial hasta el 9 de abril, una de las preocupaciones, además de la enfermedad en sí, es conocer cómo nos afectan todas estas medidas desde un punto de vista psicológico.

El aislamiento, los periodos de cuarentena, la propagación de COVID-19, la aparición cada día de nuevas noticias, no poder salir a la calle, la incertidumbre económica, etc.,  todo ello puede llegar a ser muy estresante. En este contexto, los sentimientos de miedo a un virus que parece aleatorio e incontrolable son más que razonables y comprensibles. Además, exponerse a un flujo constante de información negativa tiene un coste psicológico enorme.

 Los efectos del aislamiento social

De un día para otro hemos pasado de llevar una vida normal (ir al trabajo, llevar a los niños a la escuela, quedar con los amigos, ver a la familia) a tener que quedarnos confinados en casa. Todo esto ha empezado ya a tener un impacto emocional en muchas personas que se traduce, en la mayoría de los casos, en miedo, tristeza, enfado, sentimientos de vulnerabilidad y falta de control. Como recuerda el Ministerio de Sanidad, todos estos sentimientos son fruto de la nueva situación que estamos viviendo y es posible que, a lo largo de los días, puedan ser más fuertes.

Entender y aceptar que quedarnos en casa es imprescindible, que forma parte de nuestra responsabilidad como ciudadanos y que estamos haciendo lo correcto y necesario, nos ayudará mucho a sobrellevar esta situación. 

Cómo proteger nuestra salud mental

Mientras la Organización Mundial de la Salud (OMS) y las autoridades sanitarias de todo el mundo actúan para intentar contener el brote, nos ofrecen también algunos consejos y estrategias para sobrellevar mejor el aislamiento y sus consecuencias emocionales. 

Reconoce tus emociones: identifica lo que estás sintiendo e intenta no dejarte llevar por ellas; habla de lo que sientes con otras personas.

Mantén una rutina y unos hábitos: intenta seguir un horario de sueño, alimentación e higiene diarios y añade momentos de actividad física. 

Mantente ocupado: fíjate objetivos realistas e intenta cumplirlos. Ayuda a personas que puedan necesitarlo, como llamar a los vecinos por si necesitan algo hacer la compra, recoger medicamentos, etc.). Mantener el cerebro ocupado nos ayudará.

Desconecta: evita la sobreinformación, estar todo el día pendiente de las noticias sobre el mismo tema no ayuda, al contrario. Si quieres mantenerte informado, dedica un momento o dos cada día para consultar las últimas noticias y el resto del día desconecta. El flujo continuo de noticias sobre el brote puede hacer que aumente nuestra preocupación. Es muy importante, tal como recomiendan las autoridades sanitarias, buscar información de fuentes oficiales, una recomendación a la que se suma Quirónsalud.  Esto nos ayudará a separar los hechos reales de posibles bulos y especulaciones. 

No pierdas el contacto social: haz videollamadas a través del teléfono a familiares y amigos.

¿Qué ocurre con los niños?

Los niños y las niñas hace días que no pueden ir a la escuela, ni jugar en el parque con sus amigos o quedarse en casa de los abuelos. Esta nueva situación también les afecta; cada niño lo puede manifestar de una forma u otra porque tiene su propia manera de expresar emociones: dificultad para dormir, mostrarse enfadados, tristes, apáticos, tener miedo, etc. Debemos ayudarlos a expresar sus emociones y normalizarlas porque así se sienten más aliviados y entienden que lo que les está ocurriendo es normal. El Ministerio de Sanidad aconseja, además: 

Organizarte: mantén las rutinas familiares en la vida diaria tanto como sea posible y crea otras nuevas si es necesario, como realizar actividades atractivas para la edad de nuestros hijos, incluyendo actividades de aprendizaje. Establecer unas normas claras e incorporarlos en las tareas domésticas también pueden ayudarlo. Intenta diferenciar el fin de semana con actividades y juegos para que se diviertan. En la medida de lo posible, debemos animarlos a socializar con amigos a través de videollamadas.

Explicar lo que sucede: usar un lenguaje adaptado a su edad, normalizar lo que está sucediendo, sin llegar a saturarles con demasiada información, ser honestos y evitar largas explicaciones, respondiendo a sus dudas. Como apunta el Colegio Oficial de Psicología de Madrid, si no tenemos las respuestas, debemos ser sinceros. Podemos usar dibujos para explicar cómo se produce el contagio, por ejemplo. 

Dar ejemplo: lo más importante es mantener la calma y controlar el estrés. Los niños perciben nuestro miedo. Por tanto, es importante intentar no alarmarnos ni estimular el miedo. Controlar y vigilar la información a la que tienen acceso a través de las redes sociales porque puede ser falsa. Intentar darles seguridad les ayudará a protegerse y cuidarse.

Es importante, en este contexto excepcional de aislamiento social, ser flexibles y tener paciencia a posibles rabietas. En ocasiones no son más que reacciones al miedo, al cansancio, el aburrimiento e, incluso, a la frustración.

Etiquetas
stats