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El jefe de gabinete de la vicepresidenta Montero niega en el Supremo la mordida que le atribuye Aldama

Carlos Moreno, jefe de gabinete de la vicepresidenta María Jesús Montero, a su llegada al Tribunal Supremo.

Elena Herrera

4 de marzo de 2025 11:37 h

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El juez que investiga en el Tribunal Supremo la trama corrupta que anidó en el Ministerio de Transportes durante la etapa de José Luis Ábalos ha tomado declaración este martes a nuevos testigos. Entre ellos, ha comparecido Carlos Moreno, jefe de gabinete de la vicepresidenta y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, que ha negado haber cobrado los 25.000 euros en metálico que el supuesto cabecilla de la red, Víctor Aldama, asegura haberle pagado tras realizar un “favor” a una de sus empresas, informan fuentes jurídicas a elDiario.es. Moreno ha comparecido durante alrededor de media hora.

Durante su declaración en la Audiencia Nacional el pasado noviembre, Aldama aseguró que le había entregado esa cantidad en un bar “debajo del Ministerio” a través del exasesor de Ábalos, Koldo García, después de que mediara en el aplazamiento de una deuda tributaria que tenía una de sus empresas, Pilot Real Estate. Ante el juez, el jefe de gabinete de Montero ha negado haber recibido esa cantidad ni ninguna otra, pero ha reconocido que trasladó a un inspector la petición del empresario.

No obstante, ha insistido en que después no siguió al tanto del expediente y desconocía si la deuda se había aplazado, como Aldama sostiene que finalmente ocurrió. Durante el interrogatorio, el jefe de gabinete de la ministra de Hacienda también ha admitido que se reunió en varias ocasiones con el supuesto cabecilla del 'caso Koldo' en relación con la compra de un piso por su parte.

Aldama puso el foco sobre Moreno tanto en su declaración en la Audiencia Nacional, como en el escrito que días después envió al Supremo. En ese documento, el comisionista trató de reforzar su acusación y aportó como prueba un pantallazo que acreditaría que tiene su número de teléfono guardado en la lista de contactos de su teléfono y su tarjeta de visita. 

Además, el empresario asegura en ese escrito que mantuvo varias conversaciones de WhatsApp con Moreno. Por otro lado, según Aldama, las agendas intervenidas a Koldo García recogen varias citas con Moreno en los días en los que supuestamente se estaba negociando en Hacienda la deuda de su empresa. En su declaración en el Supremo, Koldo García admitió que pudo coincidir una vez con él en un bar y haberse encontrado con el empresario de casualidad. 

El hermano de Koldo García rebate a la expareja de Ábalos

El juez Leopoldo Puente también ha interrogado este martes al hermano de Koldo García, Joseba García, al que la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil señala como un supuesto correo que se ocupaba de recoger el dinero en efectivo de las presuntas mordidas. Los atestados aportados al sumario recogen hasta dos viajes a República Dominicana en 2021 para recoger dinero. Ante el juez, ha afirmado que esos desplazamientos fueron por motivos personales y que nunca recogió dinero para él o su hermano. 

Por otro lado, Joseba García ha rebatido a la expareja de Ábalos, Jéssica Rodríguez, que la semana pasada le señaló como su jefe en las dos empresas públicas de las que cobró un sueldo sin ir a trabajar. También su hermano dijo ante el juez fue él quien facilitó la contratación de la mujer en Ineco porque le pidió un “favor” para quien, dijo, era una “amiga” de ambos desde antes de que empezara su relación con Ábalos.

Sin embargo, ante el juez, Joseba García se ha desvinculado de su contratación y ha afirmado que la conoció cuando ella ya estaba en la empresa porque lo llamaron del departamento de Personal para decirle que había una persona —un “recurso”, según sus palabras—, que podía ayudarle si él lo necesitaba. Según las fuentes consultas, el testigo ha admitido que se vieron una vez en su depacho y ha afirmado que ella trabajaba desde casa. Por otro lado, ha asegurado que nunca trabajó en Tragsatec, la empresa dependiente de la SEPI en la que mujer estuvo a sueldo seis meses. 

El hijo de Ábalos trata de desvincularse de la trama

Entre los interrogados este martes ha estado también el hijo del exministro, Víctor Ábalos, que ha negado todas las supuestas irregularidades que le atribuye Aldama y ha asegurado que nunca ha trabajado en el sector público ni con constructoras. El comisionista le acusa de haber suscrito supuestos contratos de consultoría con determinadas constructoras para gestiones de obras adjudicadas en el extranjero que, en realidad, encubrirían comisiones por adjudicaciones de obra pública en España. El comisionista aseguró en el escrito enviado al Supremo que Koldo García tenía entre sus contactos a dos amigos del hijo de Ábalos. 

Además, Aldama también sitúa al hijo de Ábalos en el centro de las gestiones del contrato de “arrendamiento con opción de compra” a favor de Ábalos de una vivienda propiedad del empresario en el Paseo de la Castellana de Madrid. El comisionista sostenía que esa operación encubría en realidad la “garantía” de las mordidas que presuntamente el entonces ministro iba a cobrar en el futuro de determinadas constructoras por obras que ya estaban preadjudicadas. 

Ante el juez, Víctor Ábalos ha reconocido que ese inmueble “se lo recomendó” Koldo García a su padre y que él se limitó a asesorar a su padre, ya que tiene experiencia en el ámbito inmobiliario. En este sentido, ha reconocido que se pudo poner en contacto con Aldama para “preguntar” por la operación, aunque nunca llegó a ver documentación. También se ha desvinculado del chalet de Cádiz del que supuestamente disfrutó su padre y que, según los investigadores, es una de las “contraprestaciones” que recibió a cambio de sus gestiones para la trama. Víctor Ábalos ha dicho que nunca estuvo en ese inmueble.

El hijo del exministro ha cerrado su declaración con un alegato en el que ha expresado su pesar por la situación que está viviendo: “En esta situación no me he visto en mi vida. Me sorprende verme en esta situación, mi padre es de su familia y yo de la mía”, ha dicho, según las fuentes consultadas. También ha denunciado que se está vulnerando su derecho de defensa porque, a su juicio, se le está “investigando” mientras es testigo. En este punto, el juez ha rebatido que lo que se ha pedido es una “aproximación” a su situación económica a través de fuentes abiertas y que tampoco tiene intervenidas sus comunicaciones.

Un empresario reconoce que pagó el piso de la expareja de Ábalos

El último testigo en comparecer ha sido el supuesto testaferro de Aldama, Luis Alberto Escolano, que ha reconocido que pagó el alquiler del piso ubicado en la Plaza de España de Madrid donde vivió tres años la entonces pareja de Ábalos, Jéssica Rodríguez. El empresario ha admitido que hizo esos abonos por orden de Aldama y que no hizo más preguntas al respecto.

En cuanto al uso de esa vivienda, ha confesado que era principalmente la residencia de Jéssica Rodríguez, aunque ha defendido que se celebró alguna reunión de trabajo mientras ella estudiaba. El antiguo asesor de Ábalos dio una explicación ciertamente inverosímil en su declaración como investigado el pasado diciembre. Aseguró que contactó con Escolano para buscar un alojamiento para Jéssica Rodríguez porque él estaba viviendo en un piso de 35 metros cuadrados y sólo podía ofrecerle un sofá. Y que este le ofreció alquilar un inmueble para que ella residiera y que, a su vez, se pudieran celebrar allí reuniones empresariales. La mujer, sin embargo, dijo en su declaración de la semana pasada que lo usaba ella en exclusiva.

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