Los servicios financieros se acercan a la España rural gracias a la iniciativa Correos Cash
“Mi día a día es tomarme el café e ir al campo a trabajar; los pagos, algunos los hago con efectivo cuando es menos dinero, y otros muchos, cuando hay más cantidad, pues con tarjeta. Cuando necesito el dinero, entro en la aplicación del Santander y lo solicito y al día siguiente, María del Mar lo tiene aquí”. Así se expresa Salvador Expósito, un agricultor vecino de El Higueral, una aldea que pertenece al término de Iznájar, municipio de poco menos de 4.000 habitantes situado en la provincia de Córdoba, al que atiende la cartera María del Mar Ramírez dentro de su recorrido de 70 a 80 kilómetros diarios: “le doy servicio a ocho o diez pedanías de aquí de Iznájar y el servicio Correos Cash consiste en hacer llegar a la persona dinero, tanto si quiere dinero en efectivo, como si lo que quiere es realizar un ingreso”.
Algo que celebra Jorge Delgado, empresario y director del hotel Caserío de Iznájar, que, antes de que se pusiera en marcha este servicio, para ir a la sucursal más cercana, tenía que desplazarse hasta Rute, a unos 10 kilómetros de su residencia. En su opinión, el acuerdo entre Banco Santander y Correos, “está ayudando básicamente a agilizar las labores cotidianas que tenemos que hacer con el banco, antes teníamos que desplazarnos a la sucursal, cosa que seguimos haciendo para las labores un poquito más complejas, pero el día a día lo tenemos muy bien solucionado yendo a la oficina de Correos”.
Cómo funciona el servicio de Correos Cash
Los habitantes de la España rural, necesitan operar con dinero, una carencia que ha detectado Banco Santander y ha motivado a la entidad a firmar un acuerdo con Correos, que está presente en los rincones más recónditos, para impulsar la inclusión financiera en estas zonas.
Una de las iniciativas que ha puesto en marcha es Correos Cash, un acuerdo que ofrece los servicios de retirada e ingreso de efectivo en los 4.652 puntos de atención al ciudadano que tiene Correos (2.370 oficinas y 2.393 puntos de atención rural) en toda España y otro servicio, consistente en el reparto de dinero en efectivo a domicilio a través de los propios carteros de esas zonas rurales, en cuyos pueblos no existen oficinas o sucursales, como adelantaba María del Mar Ramírez.
Esta cartera rural aprovecha sus visitas a cada uno de estos pueblos para entregar el efectivo que los clientes hayan solicitado, a través de la app de Banco Santander y mediante un proceso muy sencillo.
Con esta dinámica, a través de toda la extensa red de Correos y sus trabajadores, la entidad bancaria da servicio a 1.500 municipios de la España rural en la que no tiene presencia física, asegurando que todos tengan acceso a los servicios financieros de primera necesidad, independientemente del lugar en el que vivan, sin tener que desplazarse. “Que te traigan dinero a casa es una de las claves que está haciendo que trabajemos muy muy satisfactoriamente con Banco Santander”, concluye el hotelero Jorge Delgado.
Geografía de la España rural
Esta iniciativa permite arreglar un problema muy presente hoy en día. El catedrático de Análisis Económico de la Universitat de València y director adjunto de Investigaciones del IVIE, Joaquín Maudos, señala que “el porcentaje de municipios que no tiene oficina ha aumentado 8,4 puntos, hasta el 52,7%, y el porcentaje de población que vive en esos municipios sin sucursales ha aumentado del 2% al 3%, lo que supone que en la actualidad casi 1,4 millones de personas no tienen acceso a un banco en su lugar de residencia”. Es por eso que acuerdos como el alcanzado por Banco Santander y Correos tratan de poner solución a esta necesidad.
Asimismo, los últimos datos del Banco Mundial del año 2019 establecen que el 81% de los españoles vive en ciudades frente al 77% de, por ejemplo, Alemania. Según las cifras publicadas por el Gobierno, en algo menos de 20 años la población española ha pasado de 41,1 a 47 millones. Un aumento en el que se refleja el proceso de despoblación en la España rural, consecuencia, en buena parte, de que las oportunidades laborales se concentren en los grandes núcleos de población.
