En Extremadura hay 48.500 jóvenes ‘ninis’, y sólo 1.200 confían en el Sistema de Garantía
A la fuerza. Cuatro quintas parte de los jóvenes de 16 a 29 años que en Extremadura ni estudian, ni trabajan, ninis, lo son forzosos, ya que están dentro del mercado laboral buscando una ocupación pero no la encuentran, por la debilidad de la oferta de empleo, por su escasa formación, e incluso porque la reforma laboral no les favorece precisamente.
Según estimaciones sobre los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del primer trimestre de 2015, en Extremadura hay 39.250 jóvenes de entre 16 años (cuando termina la educación obligatoria) y 29, con la clasificación de parados, personas que están dispuestas a trabajar y buscan empleo, y que forman parte por tanto de la población activa pero que no tienen trabajo en este momento.
Y luego está el capítulo de la población inactiva, esos jóvenes que no están disponibles en el mercado laboral y que se estima en 79.250 en ese grupo de edades, de los cuales y según los microdatos de la EPA en su inmensa mayoría son estudiantes, un total de 70.000.
Quedaría por tanto otro contingente de inactivos, 9.250, que sería a los que podría atribuir con más pureza el calificativo de ninis extremeños, ya que no se están formando, no entran en el grupo de estudiantes, pero tampoco se consideran población laboral.
Así pues entre ninis forzosos, los que buscan empleo pero no lo encuentran, que son 39.250, y los que se podrían llamar ‘puros’, 9.250, se conforma una bolsa de jóvenes extremeños de entre 16 y 29 años que ni estudian, ni trabajan, y que son en total 48.500.
Aumento sorprendente de estudiantes
Aún así hay entidades y estudiosos que sospechan que el número sería algo mayor ya que la cifra de estudiantes podría estar algo inflada. Llama la atención, desde luego, que en los últimos tres meses, desde diciembre de 2014 a finales de marzo de 2015, el contingente de jóvenes estudiantes se haya elevado de golpe en 4.300, un 6,5%, mientras que a escala nacional la tasa de elevación no haya sido ni la mitad, el 3,1%.
“Bueno, aquí en Extremadura tenemos un sistema, el aprendizext, en el que se noviembre para acá han incluido a 3.000 jóvenes, que están en formación, cobran un salario mínimo pero no cotizan al desempleo, ahí puede estar el motivo”, explica Juan José Bote de la secretaría juvenil de CCOO.
Para los de menor edad, los que no llegan a los 25 años de edad, se ha diseñado desde la Comisión Europea un Sistema de Garantía Juvenil que “no funciona, y del que tenemos muy poca información”, añade ese sindicalista. “En realidad no garantiza nada a nadie”.
Pero se trata de rebajar las cifras oficiales de paro, y así 1.200 jóvenes, una de las tasas mayores del país, están apuntados a ese sistema en Extremadura. Teóricamente, a los cuatro meses de apuntados, y si continúan en su situación de ninis, el sistema tiene que ofrecerles o un itinerario formativo, un contrato en prácticas o un trabajo, “y sospechamos que no se está cumpliendo”.
