El truco de las pensiones
El Gobierno lleva instalado en los últimos tiempos en una campaña triunfalista vendiendo una mejora económica que cada vez se distancia más de la realidad: de las personas que trabajan, de las que están en desempleo y de las pensionistas. Porque el empleo que se está creando en muchos casos no te saca de la pobreza, porque cada vez hay más personas sin cobertura por desempleo y porque se está saqueando el sistema de pensiones.
Y digo saqueando porque el gobierno, cada vez que hace falta, mete mano en el fondo de pensiones mientras a los empresarios les ofrece tarifas planas que reducen las cotizaciones sociales. Esto merma los ingresos en el Sistema de Seguridad Social.
Saquea porque deriva dinero de quienes trabajan –sus cotizaciones– a bonificaciones a las empresas, lo que significa gastar el dinero de las pensiones en políticas de empleo que deberían financiarse con fondos del Ministerio, es decir por la vía de los presupuestos.
Así, el déficit de la seguridad social es el doble este año del previsto debido también a que el empleo es precario y de bajos salarios. El Gobierno ha metido de nuevo la mano en el saco del Fondo de Reserva para disponer de 7.750 millones de euros para abonar la paga extraordinaria de pensionistas, alcanzando un déficit del 1,5% del PIB, casi el triple de lo previsto. Ya dispuso en verano de 3.255 para la paga extraordinaria y 3.255 de contingencias profesionales para las Mutuas.
¿De qué han servido las 527.000 nuevas afiliaciones a la Seguridad Social si sólo han supuesto un incremento del 0,94% de ingresos cuando las previsiones en los Presupuestos eran el 10%? ¿A eso le llaman salida de la crisis?
El fondo de las pensiones está siendo un colchón estupendo para disimular las nefastas políticas económicas y de empleo de este gobierno. Con esta acción irresponsable de saqueo se están acelerando las dificultades del sistema de pensiones que estaban previstas para más tarde en menor cuantía y con menos años de duración.
Un gobierno responsable, que valore la importancia que tiene nuestro sistema de pensiones para las personas y para la economía del país, ya tendría que estar poniendo en marcha medidas que alivien los gastos como añadir financiación adicional para objetivos acordados mediante el Pacto de Toledo. También medidas de activación económica y de mejora de los ingresos impulsando más empleo, pero empleo de verdad, empleo de calidad con mejores salarios y menor precariedad.
