Diez rutas para descubrir España en bicicleta durante esta Semana Santa
Llega la Semana Santa y con ella la oportunidad de sacar la bicicleta y lanzarse a explorar y descubrir nuevos lugares a dos ruedas. Las rutas, con perfiles y altimetrías, tienen un espacio reservado privilegiado dentro de la sección de 'Andar en bici', y a lo largo de las semanas hemos recorrido de la mano de varios ciclistas muchos puntos de la geografía española. Con la vista puesta en estas vacaciones, repasamos diez propuestas esparcidas por diversos rincones de España. Y, si quieres descubrir aún más recorridos, puedes clicar en este enlace.
Lanzarote, entre volcanes y por campos de lava
Como isla turística, Lanzarote está dando cada vez más pie a actividades deportivas especiales, pues ofrece instalaciones de calidad para la práctica de diferentes deportes, rutas balizadas y con guías de senderismo, carrera a pie y, por supuesto, ciclismo de montaña y de carretera. “Pedalear entre volcanes y campos de lava es una bonita experiencia que tenemos a mano en las Islas Canarias. Lanzarote es perfecta para ello, pues cuenta con bastantes kilómetros de carreteras y pistas que atraviesan estos paisajes tan diferentes para los que vivimos en la península”, asegura Javier Sánchez-Beaskoetxea en su recorrido por esta ruta.
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La belleza de la vía verde del Urola
“Una vez más, la bici agradece al tren su generosidad. En este caso, por cederle la vieja y serpenteante vía del ferrocarril de vía estrecha del Urola, que conecta las localidades de Legazpia y Zumaia, transitando por uno de los valles más bonitos que puedan hallarse en Euskadi”, resume en pocas palabras José Antonio Díaz. La ruta, que parte desde Mirandaola y llega hasta Zumaia, tiene hitos en el camino como el Museo del Hierro y su ferrería hidráulica del siglo XVI, el Museo de Chillida, la ermita medieval de Santa María, el santuario y basílica de Loyola, el Museo del Ferrocarril y el Palacio Lili, entre otros muchos.
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Vinuesa, un paseo por la corte de Pinares
La comarca de Pinares se encuentra a caballo entre las provincias de Burgos y Soria y es una de las mayores masas forestales de Europa y además recoge las primeras aguas del Duero niño. El periplo pinariego arranca en Vinuesa, la Visontium romana, y recorre lugares como la Muedra, El Pardo, las Gargantillas, El Guintanarejo, el caserío de Santa Inés, la Laguna Negra y los Molinos de Duero.
En palabras de Juanto Uribarri y Pascual Nieto: “La gran cantidad de pinos que pueblan esta región la convierten en una de las más verdes y exuberantes de la Meseta Norte, completando un paisaje natural en el que sus impresionantes montañas, las lagunas y embalses, las hoces y cañones de los ríos, sus rebaños de ovejas y vacas y los abundantes corzos que campan a sus anchas por el bosque ofrecen un entorno de extraordinaria belleza e inestimable valor ecológico”.
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Formentera, el último paraíso del Mediterráneo
“Descansando tres kilómetros al sur de Ibiza y bendecida con hermosas playas de arena blanca y brillantes aguas cristalinas, esta isla balear es la imagen perfecta de la serenidad y del turismo selecto”, comenta Juanto Uribarri. Proponemos una ruta que recorre gran parte de este paraíso mediterráneo, con hitos como el faro de Cap Barbaria, la cala Saona, las platjas del Mitjorn, la torre de Punta Prima, el Estany Pudent, Ses Salines d'en Márroig...
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A Costa da Morte gallega, una costa llena de vida entre brujas y leyendas
236 kilómetros en cuatro rutas; desde Malpica de Bergantiños hasta Muros, localidad situada en la más septentrional de las Rías Baixas. Esa es la propuesta que te ofrecemos para conocer Costa da Morte, plagada de grandes playas e imponentes cabos con majestuosos faros, rodeada de numerosas leyendas, con aldeas que nos harán viajar en el tiempo unos cuantos años atrás y muchas curiosidades más que seguro no nos dejarán indiferentes.
Lo resume Marcelino Álvarez: “Porque esta costa, la de la Muerte, tiene su parte bondadosa y su parte cruel. La primera se aprecia a simple vista: extraordinarios paisajes que hay que frotarse los ojos para creérselos; playas de ensueño con apenas bañistas incluso en agosto; la famosa gastronomía gallega en la que abunda el buen marisco; y unas costumbres y patrimonio que, al conocerlas, uno se siente como si fuera su descubridor. La parte cruel ya se intuye en su propio nombre: la escarpada costa, tan bonita para ver, es muchas veces letal para los barcos que navegan en los implacables temporales que azotan al fin del mundo”.
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La huerta de Orihuela, de la mano de Miguel Hernández
Unos versos de Miguel Hernández, que en Orihuela se hizo poeta, rezaban así:
Si queréis el goce de visión tan grata
Que la mente a creerlo terca se resista;
Si queréis en una blonda catarata
De color y luces anegar la vista;
Si queréis en ámbitos tan maravillosos
Como en los que en sueños la alta mente yerra
Revolar, en estos versos milagrosos,
Contemplad mi pueblo,
Contemplad mi tierra.
Con esta ruta, Juanto Uribarri te invita a contemplar ese pueblo, esa tierra, de la mano del insigne poeta. “La Huerta de Orihuela se extiende desde el sur de Elche hasta el límite con la Huerta murciana y administrativamente se corresponde con la Vega Baja del Segura. Todo su territorio se encuentra surcado por el río Segura, cuyo caudal riega toda su extensión, y una parte se correspondía con las antiguas marismas que poco a poco fueron secándose desde tiempos prehistóricos”, explica. El trayecto discurre por sierras como las del Cristo, de Hurchilo y de Oriehuela y visita el palmeral de San Antón y la cruz de la Muela, así como el embalse de la Pedrera y el río Segura.
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De Madrid a Lisboa siguiendo el Tajo
En esta ruta, llegaremos hasta Lisboa. Una etapa a Aranjuez, otra hacia Puebla de Montalbán, una hacia Talavera y con tren a Cáceres, una cuarta de Cáceres a Albuquerque, otra al Castelo de Vide, la sexta hacia Abrantes, luego hasta Santarem y con tres a Lisboa. Gonzalo Cerezo Mata te da los detalles de esta ruta en este enlace.
Pero no todo acaba una vez hemos llegado a Portugal, pues en 'Andar en bici' hemos dedicado unos cuantos recorridos al país vecino. Con Julen Iturbe-Ormaetxe, puedes ver sus aldeias históricas y mucho más; de la mano de Juanto Uribarri, podrás ir por el centro de Portugal, de São Pedro da Afurada a Óbidos.
La volta a Girona: un día mar y al siguiente montaña
Se puede tener mar, se puede tener montaña y se puede disfrutar también de las dos. “Hay oportunidad de pedalear por las estribaciones de los Pirineos, llegar hasta el Cap de Creus, rodar pegados a la costa, callejear por preciosos pueblos de origen medieval, dejarse caer por calas de postal, adentrarse por los 'corriols' y pistas de los bosques mágicos del Montseny o pasar una tarde admirando la obra del increíble Salvador Dalí”, cuenta Julen Iturbe-Ormaetxe. La ruta empieza y termina en Villadrau y discurre por lugares como el pantano de Sau, los bosques encantados de La Garrotxa, Olot, el Parc Natural de Aiguamolls, Peratallada, Pals y Monells, el Parc de Montenegre y el Corredor, Hostalric.
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Riópar y el Mundo
“En el sureste de la provincia de Albacete, próximo a las tierras andaluzas de Jaén, nos encontramos con un rincón precioso de la geografía castellanomanchega: el nacimiento del río Mundo, enclavado en el Parque Natural de los Calares del Mundo y la Sima. Un reclamo turístico que unido a la oferta gastronómica y cultural que nos ofrece la zona hacen que cada vez sean más numerosas las personas que se animan a perderse entre sus sierras, bosques y pueblos. Un territorio poco conocido para el cicloturista, pero en el que seguro termina con un buen sabor de boca”, explican Josemi Ochoa, Gregorio Lara y Juanto Uribarri. Más allá del nacimiento, con una cueva de más de 50 kilómetros de galerías y al menos 80 cavidades, toda la zona está repleta de paisaje e historia, suficientes para satisfacer cualquier expectativa.
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La ruta de Don Quijote, con niebla entre gigantes
Y ponemos punto final a esta lista de sugerencias con un recorrido que parte desde Puerto Lápice y recorre la tierra de molinos en cinco rutas: Puerto Lápice-Pedro Muñoz, Pedro Muñoz-Ruidera, Ruidera-Villanueva de los Infantes, Villanueva de los Infantes-Almagro y Almagro-Puerta de Lápice.
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