El escándalo de las irregularidades de la OPE de Osakidetza 2016-2017 ha supuesto el cese de la directora general de Osakidetza, el director de Recursos Humanos, y finalmente la dimisión del propio consejero de Salud. La situación se había vuelto insostenible, especialmente las últimas semanas, una vez conocido el informe de la Fiscalía que señalaba la posible comisión de actuaciones delictivas y la reprobación del consejero, que se iba a debatir el próximo jueves 21 de marzo.
La denuncia de la Fiscalía ha supuesto un salto cualitativo en la calificación de las irregularidades detectadas al no considerarlas simplemente irregularidades administrativas y apuntar a la existencia de posibles delitos por el que se procede a la apertura de una investigación en el Juzgado de Instrucción correspondiente. En este sentido, confiamos en la actuación de la justicia, el esclarecimiento total de los hechos y la depuración de las responsabilidades penales que correspondan.
Se ha abierto una crisis sin precedentes, tanto en el Departamento de Salud como en el Servicio Vasco de Salud que estaba poniendo claramente en duda la credibilidad de un sistema muy valorado por los ciudadanos. La dimisión del Consejero pone de manifiesto la debilidad del gobierno de Urkullu que no ha estado a la altura de las circunstancias en la gestión de un asunto clave que afecta a un servicio esencial para la ciudadanía vasca.
*Laura Garrido es portavoz del PP en la comisión de Salud del Parlamento vasco
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