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Euskadi anuncia un “cambio de tendencia” de la COVID-19 sin tener en cuenta el efecto de la caída de pruebas

La consejera de Salud, Gotzone Sagardui

Iker Rioja Andueza

18 de enero de 2022 13:00 h

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La consejera de Salud, Gotzone Sagardui, ha anunciado este martes que se ha producido un “cambio de tendencia” en la incidencia de la COVID-19 en Euskadi y ha atribuido ese hito al final de las interacciones sociales de la Navidad, a las medidas aprobadas por el lehendakari, Iñigo Urkullu, justo antes de Nochevieja y a la “adaptación de protocolos para centrar la acción en quienes más la necesitan”, como el uso de antígenos en vez de PCR para lograr resultados con más celeridad. En datos, Sagardui ha asegurado que la tasa por cada 100.000 habitantes en 14 días es ya de 5.933,73, cuando llegó a estar por encima de 7.000, aunque ha apelado a la “prudencia” porque siguen siendo números muy elevados (el máximo de otras olas rondaba los 800).

En su intervención inicial, Sagardui ha orillado por completo que el descenso de casos notificados ha coincidido con dos cambios claves en la gestión de los positivos. Por un lado, no se computan ya los infectados de farmacia salvo que precisen una baja laboral. Por otro lado, se ha eliminado la figura del contacto estrecho salvo para personas de riesgo como mayores, crónicos, embarazadas o no vacunados. “Seguimos haciendo muchas pruebas”, se ha felicitado en euskera. Este lunes se hicieron 15.365 pruebas, muy lejos del tope de 38.622. La tasa de positividad en una jornada con 5.502 nuevos diagnósticos es del 35,80%, no lejos de los máximos de semanas atrás. Además, en la última semana han seguido subiendo los casos sintomáticos -que sí se siguen rastreando siempre- y en personas mayores.

A preguntas de los periodistas, Sagardui sí ha entrado a esta cuestión, pero ha rechazado que los datos estén distorsionados e incluso ha afirmado que la capacidad actual es “suficiente” y mejor que la de España y de Europa. “Entendemos que estamos en una época distinta. La media es de 22.000 en los últimos días. Lo que desprende es que realizamos suficiente número de pruebas y que éstas no son pocas. Tenemos que comparar también con la ocupación de planta y de las UCI [que bajan] y con las medias de otras comunidades del entorno e incluso de otros países. Nuestro número sigue siendo sensiblemente superior a la media cercana, hasta duplicarla. Quien requiera de una prueba diagnóstica no va a tener dificultades para realizara en Osakidetza. No hay limitación de pruebas”, ha enfatizado. “Osakidetza, en cada momento, hace el número de pruebas como sea necesario. Las características de ómicron requieren que adecuemos nuestras formas de funcionamiento y nuestros protocolos”, ha insistido.

Donde también hay datos a la baja es en los hospitales. Sagardui ha destacado que la media diaria de ingresos lleva unos días en alrededor de 70, cuando llegó a superar el centenar. Según los últimos datos, hay 848 personas ingresadas. Sigue siendo más que en cualquier momento desde el confinamiento pero son 83 menos que el mismo día de la pasada semana. En UCI hay 131 cuadros graves, ocho pacientes menos. En todo caso, la titular de Salud ha enfatizado que “Osakidetza continúa en el escenario tres de cinco del plan de contingencia” y que la presión actual “sigue teniendo unos datos muy importantes”. “En los hospitales vemos un cambio en los últimos días, pero el sistema está muy tensionado”, ha apostillado. En cuanto a los fallecimientos, que han incluido en los últimos días el de un niño de menos de 10 años, Sagardui ha preferido no aportar datos privados.

Sagardui defiende la suspensión de la competición escolar

Como las restricciones ahora en vigor se pautaron hasta el 28 de enero -31 de enero en el caso del pasaporte COVID- y se aprecia ya un cambio de tendencia, se ha planteado a Sagardui si entendía que tocaba revisarlas a la baja. “No tengo ninguna novedad al respecto”, se ha limitado a afirmar. Sí ha defendido en tres intervenciones el mantenimiento en estas semanas de enero de la prohibición de la competición en el deporte escolar -que no de los entrenamientos o del deporte federado-, ya que “es un colectivo a preservar” y que ha de atender otras actividades “prioritarias”, como la “presencialidad” de la docencia. Ha dicho que los menores de 12 años tienen “menor protección” porque aún no han llegado a todos las vacunas. “Todos sabemos la movilidad que ello genera. Hay mezcolanza entre grupos de niños y niñas. Eso son factores que facilitan la transmisibilidad del virus y pueden afectar a los centros escolares”, ha indicado Sagardui.

Sagardui también ha refutado la tesis de que el pasaporte COVID ya no se esté exigiendo en muchos locales. “No sé en qué basa usted la evidencia -ha replicado-, dado que yo no soy una gran usuaria de espacios de ocio. Allí donde he ido le puedo asegurar que me lo han pedido. Ha habido un control. Le voy a invitar a que vayamos un poco al discurso de cómo han evolucinado las primovacunaciones. Desde hace tres o cuatro semanas, desde que entró en vigor, le puedo decir que los propios datos de evolución muestran que el índice de primovacunaciones ha subido sensiblemente. Poder incrementar en un 1% es un gran incremento teniendo en cuenta que tenemos ya el 90% y hay personas con la vacuna contraindicada. Es un efecto que se ha visto”.

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