Vitoria, capital del baloncesto

El profesor Naismith podría estar orgulloso de Vitoria-Gasteiz. La capital vasca es, por derecho propio, una capital del baloncesto. No hay barrio sin su cancha ni colegio sin su equipo. Y 2019 puede convertirse en el gran año para colocar definitivamente a la ciudad como referente internacional del deporte de la canasta.

Esta semana el histórico parqué de Mendizorroza acoge la Copa de la Reina, con el equipo local, el Araski, en la parrilla de salida de una competición que movilizará a las mejores jugadoras de España y que atraerá a miles de aficionados y visitantes. Y para mayo aguarda la gran cita del baloncesto europeo, la ansiada Final Four de la Euroliga en el pabellón Fernando Buesa Arena para la que los de casa, el Baskonia, siguen en la pelea a pesar de las lesiones y lo tortuoso del calendario.

El año del baloncesto y del deporte en Vitoria se dará por inaugurado este jueves, 28 de febrero. Con la llegada de la Copa de la Reina llegará también una 'fan zone' en pleno corazón de la ciudad, la Virgen Blanca. Será una carpa con actividades para todos los públicos y que persigue visibilizar a la mujer en el deporte. Se esperan hasta 20.000 personas. ¿Te atreves a jugar a baloncesto virtual? La carpa de la Virgen Blanca se abrirá en horario de 16.00 a 21.30 horas el jueves y el viernes, de 11.00 a 21.30 el sábado y hasta las 15.00 horas el domingo.

Y cada vez queda menos para la Final Four. Después de años de pelea, Vitoria acogerá al fin los partidos decisivos de la segunda competición masculina más importante del mundo detrás de la NBA. Los mejores equipos del continente afinan ya su estado de forma para alcanzar una de las cuatro plazas para fin de semana de alto voltaje.

Ambas competiciones ofrecerán a los visitantes la oportunidad de conocer una ciudad volcada con la práctica deportiva y con una amplia red de infraestructuras. Atletismo, natación, triatlón, fútbol, pádel o 'herri kirolak' ocupan la agenda durante todo el año.

Los tesoros de Vitoria y alrededores

Y también descubrirán un lugar con pequeños tesoros, como su vieja catedral de Santa María, siempre “abierta por obras” y que encierra bajo sus pies toda la historia de la ciudad. O los encantos de la gastronomía de cuchara o de 'pintxos'. Vitoria ofrece una amplia gama de establecimientos hosteleros de alta calidad. Por cierto, los amantes del baloncesto podrán encontrar unos bombones muy especiales con forma de balón que, a buen seguro, no les dejarán indiferentes.

Durante la Copa de la Reina, un tranquilo paseo desde la 'fan zone' hasta Mendizorroza -20 minutos caminando- permite disfrutar del parque de La Florida y del Parlamento, de los bellos edificios de la Senda y Fray Francisco (incluido el palacio presidencial, Ajuria Enea), dos museos como el de Bellas Artes y el de Armería y las mansas aguas del Batán en medio de una tranquila zona residencial. Vitoria pasa por ser una ciudad amable a escala peatonal que superó hace años el debate del calmado del tráfico. Su extensa red de 'bidegorris' o carriles-bici permiten también usar la bicicleta para todo tipo de desplazamientos urbanos.

Y los aficionados de la Final Four deberían dedicar un par de horas a disfrutar de los alrededores del Fernando Buesa Arena, un espacio natural único en la ciudad con humedales y bosques que constituyen un pulmón para Vitoria. El parque de Salburua es parte del “anillo verde” que rodea toda la trama urbana. Se dice que Vitoria es de las ciudades con más árboles por habitante. No en vano fue 'green capital' de Europa en 2012.

Visitar Vitoria, además, supone una gran oportunidad para realizar pequeñas excursiones de un día. A menos de una hora en coche -o con elevadas frecuencias de transporte público- se halla Bilbao. La otra capital vasca, Donostia, no está mucho más lejos, como tampoco Pamplona o las tierras del vino de Rioja Alavesa, salpicadas de emplazamientos medievales como Laguardia. No hay que olvidarse de otros destinos cercanos como las Salinas de Añana.