Fallece un trabajador de la construcción en Ormaiztegi

Un trabajador de la empresa Construcciones Moyúa falleció este lunes en la localidad guipuzcoana de Ormaiztegi. Así lo ha denunciado el sindicato ELA, que en un comunicado recoge que se trataba de I.S.A., de 54 años, que falleció “al finalizar su jornada laboral”. Al parecer, sus compañeros lo encontraron junto a su coche, “donde se estaba cambiando para volver a casa”.

“En lo que llevamos de año han fallecido 40 trabajadores y trabajadoras en Hego Euskal Herria”, ha recordado la central, que ha mostrado su “más sentido pésame tanto a los compañeros como a los seres queridos” del trabajador fallecido. A su juicio, esta nueva muerte demuestra que “la extensión de la precariedad laboral está teniendo especial incidencia en el elevado número de fallecimientos que cada año se producen en el trabajo por causas no traumáticas”, como accidentes cardiovasculares o infartos, entre otras.

Por su parte, LAB ha censurado que “se trata del segundo trabajador muerto en accidente laboral en el plazo de cinco días, ya que el pasado 12 de agosto murió M.S.L., trabajador de la UTE Donostiako Garbiketa en San Sebastián”. LAB ha mostrado su “apoyo y solidaridad a familiares, personas allegadas, compañeros del trabajador muerto”. “Con este último fallecido, en Euskal Herria por lo menos 38 trabajadores han fallecido en el trabajo o a consecuencia del mismo en 2021”, ha lamentado. Además, ha reivindicado que “los accidentes no traumáticos también son accidentes de trabajo” y son “consecuencia de las relaciones laborales, la precarización, la normativa laboral y la subcontratación”.

LAB ha incidido en que “está demostrado que las condiciones de trabajo, presiones y estrés son factores claves en accidentes cardiovasculares, que se han convertido en la mayor causa de accidentes laborales mortales”. Según ha apuntado, en 2020 “el 25% del total de accidentes mortales fueron no traumáticos, y en lo que va de año ya son 10 los trabajadores fallecidos por esta causa”.

LAB ha reclamado el “derecho a un trabajo y a una vida dignas” y ha insistido en que los accidentes laborales “no son hechos aislados, son el reflejo de un modelo productivo en el que prima la economía por encima de la salud y la vida de la clase trabajadora”. Finalmente, ha afirmado que “la movilización y la lucha son las únicas armas que tenemos para acabar con esta lacra”.