El impuesto a la banca vasco se perfila con bonificaciones que suavizan la tasa para Kutxabank y Laboral Kutxa

El nuevo impuesto a la banca que están perfilando las Haciendas forales, tras materializarse su inclusión como impuesto concertado, incluye deducciones específicas que suavizan la tasa para las entidades financieras vascas, Kutxabank y Laboral Kutxa. El borrador de norma foral se encuentra en estos momentos en fase de exposición pública, en el trámite de alegaciones, por lo que no está previsto que pueda aprobarse hasta el mes de diciembre y no entrará en vigor hasta el próximo año, ya que no se le aplicará carácter retroactivo a 2025.

El borrador repite los mismos tipos impositivos de carácter progresivo que marca la legislación estatal, por la que se grava el margen de intereses y comisiones obtenido por parte de las entidades financieras, y que va desde el 1% al 7%. En concreto, un 1% para ingresos de hasta 750 millones de euros; el 3,5% entre 750 y 1.500 millones; el 4,8% entre 1.500 y 2.000 millones de euros y el 7% a partir de 2.000 millones de ingresos.

Sobre esta tabla, además de la deducción del 25% de la cuota del Impuesto de Sociedades, que se establece en la legislación estatal, el borrador de norma introduce bonificaciones que tienen aplicación específica en las dos entidades financieras vascas, Kutxabank y Laboral Kutxa. n concreto, se establece una reducción de la base imponible “una cantidad equivalente a la que destinen de sus resultados a la financiación de obras benéfico-sociales de acuerdo con lo previsto en el artículo 30 de la Norma Foral del Impuesto sobre Sociedades y en el Decreto Foral Normativo 7/2013, de 23 de diciembre, por el que se regula el régimen fiscal de las fundaciones bancarias”. Las cantidades asignadas a la obra benéfico-social deberán aplicarse, al menos, en un 50% en el mismo ejercicio al que corresponda la asignación, o en el inmediato siguiente, a la realización de las inversiones afectas, o a sufragar gastos de sostenimiento de las instituciones o establecimientos acogidos a la misma.

Esta deducción beneficia de forma directa a Kutxabank, ya que el banco vasco, propiedad de las antiguas cajas, ahora fundaciones bancarias, BBK, Kutxa y Vital, destina a estas fundaciones el 60% de sus beneficios, y son ellas las que realizan las obra social.

Por otra parte, destinado a suavizar el impuesto para Laboral Kutxa, entidad integrada en el Grupo Mondragon, se incluyen deducciones del 50% del importe que se destine, por obligación legal o estatutaria, al Fondo de Reserva Obligatorio por las entidades cooperativas. Además, se deducen las cantidades que las cooperativas destinen, con carácter obligatorio para la educación y promoción cooperativa y a otros fines de interés público con los requisitos que se señalan en la normativa sustantiva de cooperativas aplicable y sus estatutos sociales. También podrán reducirse las cantidades que las cooperativas aporten a las instituciones de cooperación intercooperativas destinadas al saneamiento financiero o a la promoción y desarrollo de cooperativas o de nuevas actividades.

También se bonifica con 600 euros cada cajero abierto en poblaciones de menos de 1.100 habitantes.

El proyecto de norma foral está en tramitación en las tres diputaciones y en periodo de alegaciones, pero la aprobación puede no ser igual de fácil en los tres territorios, ya que hay que recordar que sólo en Bizkaia el equipo de Gobierno -PNV y PSE-EE- cuenta con mayoría suficiente para sacarlo adelante. Tanto en Álava como en Gipuzkoa necesitan del voto de otro grupo para sacar adelante la normativa.

De entrada, desde Ezker Anitza-IU, su coordinadora general, Arantza González, ha tachado de “impresentable” la propuesta de las diputaciones vascas de rebajar el impuesto a la banca y ha criticado que “si era para eso para lo que quería el PNV que se utilizara la transferencia del impuesto para diseñar su aplicación en Euskadi, vuelven a convertir nuestra comunidad en un pequeño paraíso fiscal para los que más tienen”. “El PNV demuestra una vez más que para ellos el autogobierno sirve para beneficiar a las elites económicas del país en lugar de hacerlo para mejorar la vida de la mayoría social trabajadora de Euskadi”.

El denominado 'impuesto a la banca' pasó a ser concertado, y por lo tanto a formar parte de los gravámenes sobre las que las Haciendas vascas tienen capacidad normativa, además de recaudatoria, tras el acuerdo en la Comisión Mixta del Concierto y el posterior paso de la Ley del Concierto Económico por el Congreso de los Diputados para su modificación, lo que ocurrió el pasado mes de abril. En el Estado se le otorgó carácter permanente en diciembre del año pasado. Desde el PNV siempre se ha mostrado su oposición a esta tasa, que también se aplicó en su inicio a las eléctricas, aunque después centró sus exigencias en pedir su gestión como impuestos concertado. Las eléctricas quedaron fuera de la intención del Gobierno de hacer su gravamen permanente, por el juego de mayorías del Congreso. El de la banca sí salió adelante, aunque la normativa específica vasca llegará con un año de retraso respecto a la estatal.

elDiario.es/Euskadi

¡Síguenos en redes sociales!

¿Nos sigues en redes sociales? elDiario.es/Euskadi está en Bluesky, X e Instagram. Y te enviamos alertas informativas por Telegram y WhatsApp. Cada semana, te enviamos un boletín a tu correo electrónico. ¡Apúntate! Recuerda que puedes ser socio o socia de elDiario.es clicando en este enlace. Y, para más información, puedes llamar o escribirnos al 625 88 87 80.