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La industria eólica muestra su fuerza en la antesala de la eclosión de parques en Euskadi tras 19 años de parón

La ministra Ribera y el lehendakari Urkullu atienden a las explicaciones de una de las empresas expositoras.

Belén Ferreras

Bilbao —

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La industria en torno a la energía eólica muestra de nuevo su fortaleza y potencial en el escaparate mundial que supone el WindEurope, el congreso mundial en el que se presentan los retos y últimos avances de este sector, inaugurado este miércoles en el BEC de Barakaldo, y que ha servido para especificar el compromiso de los Gobiernos, central y vasco, con este tipo de generación de energía y con su impulso a través, por ejemplo, de la aceleración de los plazos para la implantación de los parques eólicos. Ésta es la tercera edición de este prestigioso encuentro empresarial, pero este año es en cierto modo diferente porque Euskadi se encuentra en la antesala de una auténtica eclosión de instalación de parques eólicos después de 19 años de parón de estas renovables. En 2025 estarán operativas las dos primeras instalaciones pero viene detrás muchos más que se encuentran en tramitación y pendientes de autorizaciones. El PTS de Renovables contempla un total de 110 emplazamientos.

Es un 'boom' para el que el sector industrial dice encontrarse preparado. “Nos encontramos ante una nueva ocasión para mostrar al mundo las capacidades de la industria y de la tecnología vasca en toda la cadena de valor de esta energía renovable. Un sector que ha hecho de la colaboración público-privada una de sus señas de identidad y que es hoy una referencia internacional que está presente en grandes proyectos en todo el mundo”, ha señalado la consejera de Desarrollo Económico y Competitividad, Arantxa Tapia.

Tapia ha participado en el acto de inauguración del congreso en que se reúnen 12.000 representantes del sector y más de 500 empresas expositoras, y en el que se ha puesto de manifiesto el importante papel de la energía eólica en el camino hacia un nuevo modelo energético. En la inauguración también ha tomado al palabra la ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, además del CEO de WindEurope, entre otros. También ha visitado los diferentes 'stands' de la feria el lehendakari, Iñigo Urkullu.

“La suma de la emergencia climática, y la urgente transición energética, exigen avanzar en los procesos de transformación empresarial. Esta realidad interpela a todos y a todas. A empresas grandes y a pequeñas. A nadie se le escapa que hace falta desarrollar nuevas soluciones”, ha dicho la consejera. “Los gobiernos y las empresas que sean capaces de dar una respuesta de manera acertada a este reto energético-climático ganarán legitimidad. No nos entretengamos poniendo el foco donde no corresponde. Esto va de sumar esfuerzos. Esto va de soluciones globales y al mismo tiempo adaptadas a nuestra realidad específica”, ha señalado Tapia refiriéndose sin nombrarlo a la polémica entre Iberdrola y Repsol, ambas con importantes intereses en Euskadi, tras la demanda que la eléctrica ha presentado por contra la segunda por competencia desleal y publicidad engañosa. Lo que se conoce como  blanqueo ecológico o 'greenwashing', y que ha sobrevolado toda la inauguración del certamen.

La ministra Ribera, que ha protagonizado abiertos enfrentamientos con el consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, que fue presidente del PNV y consejero vasco, por la forma en la que cree que se debe abordar la transición energética, ha señalado este miércoles que es “absolutamente neutra” en lo que se refiere a la demanda de Iberdrola y la polémica entre ambas empresas. Pero, preguntada por el tema a su llegada al WindEurope, sus palabras la han posicionado a favor de los postulados de la eléctrica. “Sí se dónde estoy. Donde estoy es en una agenda verde que no puede inducir a confusión ni a error”, ha asegurado. La ministra ha señalado que detrás de la agenda verde, “que es muy importante”, hay un “gran esfuerzo y un gran compromiso económico”, y se requiere “confianza”, es decir, “que lo que se diga, que lo que se anuncie, tenga una realidad detrás”. En este sentido, ha asegurado que, durante los últimos años, han visto cómo han proliferado “los mensajes, los anuncios, la publicidad en torno a si un producto o un servicio es sostenible o es verde, y no siempre respondían a parámetros suficientemente claros y confiables”.

Respecto a la demanda, “está por ver qué es lo que ocurre”, ha dicho. Pero ha considerado “relevante el hecho de que cada una de las compañías del país sean lo más exigentes posibles con respecto a esa confianza que quieren que los consumidores depositen en ellas”. Y, segundo, queremos evitar que haya esas distorsiones en el mercado, que como digo es un apunte novedoso en esa presentación de una demanda por parte de otra compañía“, ha añadido.

En lo que no ha mostrado duda Ribera es en apoyar de forma total al sector eólico por su “gran potencial” para luchar contra el cambio climático. La ministra ha suscrito con la Asociación Empresarial Eólica (AEE) la Carta Española de la Energía eólica), una declaración de intenciones conjunta , en la que se comprometen a reforzar la capacidad de fabricación del sector y avanzar en la incorporación de criterios en las subastas de eólica “más allá del puro precio”, se apuesta por avanzar en la visibilidad de la demanda y se defiende la electrificación. También hay un compromiso para la mejora de los mecanismos de coordinación interadministrativa en la tramitación de proyectos de forma que sean más ágiles y rápidos, una de de las principales demandas del sector.

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