Una nueva tractorada exige en Vitoria que la apuesta por la agricultura familiar “no se quede en palabras”

Los tractores han vuelto a la calle, esta vez en Vitoria, para reivindicar que haya una apuesta clara por la agricultura familiar y que no se quede “sólo en palabras”. Los productores han aprovechado la celebración de la Conferencia Global sobre Agricultura Familiar en la capital vasca para llevar sus reivindicaciones a la calle, a la conferencia y también al Gobierno central a través de un escrito que han entregado a la nueva delegada, Marisol Garmendia. “Promover la agricultura familiar y la sostenibilidad alimentaria va más allá de simples palabras”, señalan en un manifiesto que han leído a las puertas del Palacio de Congresos Europa y que han entregado al presidente de la Conferencia que organiza el Foro Rural Mundial.

“Se requieren acciones concretas”, dicen, para defender la agricultura familiar frente al modelo industrial, el que concibe la “agricultura sin agricultores”. “Inversiones en prácticas agrícolas sostenibles, fomentar la agricultura orgánica, apoyar a los pequeños agricultores y educar a las próximas generaciones sobre la importancia de una dieta equilibrada y la conservación de los recursos naturales”, entre algunas de las medidas que proponen.

Convocados por organizaciones sindicales como EHNE de Gipuzkoa, Bizkaia y Navarra, ENBA de Bizkaia y Gipuzkoa y UAGA de Álava, los agricultores han hecho hincapié en la necesidad de que la sociedad entienda que la agricultura familiar “es mucho más que una forma de vida”. “Es una forma de garantizar nuestra seguridad alimentaria a largo plazo y construir comunidades más fuertes saludables y resilientes. Necesitamos garantizar que nuestros sistemas alimentarios sean capaces de alimentar a la población mundial sin agotar los recursos naturales ni dañar el medio ambiente”, han señalado.

Tras llevar sus reivindicaciones ante la conferencia, que reúne en Vitoria a 200 expertos mundiales en el tema, los agricultores se han dirigido a la Delegación del Gobierno donde han entregado a la delegada Garmendia una tabla con sus reivindicaciones para “garantizar un futuro digno a las explotaciones agroganaderas”, muchas de ellas incluidas en la batería de reivindicaciones que han abanderado las tractoradas de estas últimas semanas.

En primer lugar, piden mejorar y endurecer la Ley de la Cadena Alimentaria, implementando una serie de estudios de costes de producción, con carácter trimestral y ajustado a la realidad de cada territorio, que abarque tanto los principales productos o grupos de productos, que recoja los costes de producción del conjunto de la cadena ampliando el foco a la faceta transformadora-industrial y a la faceta comercial-distribución, aumentar el número de inspecciones para posibilitar el control, además de preservar el patrimonio vitivinícola y promover el relevo generacional.

Exigen también al Gobierno central que se impulse una Ley de Agricultura Familiar, que sea respetuosa con los diferentes territorios, “que proteja el sistema productivo de las pequeñas y medianas explotaciones agropecuarias, tan habituales en Euskadi y Navarra como en el resto de la cornisa cantábrica”. Junto a ello piden la eliminación de la BCAM 10, una serie de normas que regulan el uso del estiércol y purines, integrada en la condicionalidad reforzada de la nueva PAC para el periodo 2023-2027, “garantizando la aplicación de purines con cañón o manguera, y el apilamiento de fiemo durante el tiempo necesario (hasta un año) reconociendo la dificultad inherente a la condición de territorio montañoso y de abundantes praderas”. 

Recuerdan que “la BCAM 10, es una nueva BCAM, de carácter estatal, que no está incluida en el Reglamento del Parlamento Europeo y del Consejo de la nueva PAC, por lo que es competencia y potestad exclusiva del Gobierno Central su eliminación”. “Consideramos coherente nuestra propuesta dado que Euskadi y norte de Navarra, al igual que el conjunto de la Cornisa Cantábrica, es la región que mejor calidad del agua tiene de todo el estado”, recuerdan. “Las zonas sensibles o contaminadas por nitratos y fosfatos en el estado español se sitúan en comarcas con ganadería intensiva, lejos del modelo de producción de nuestro territorio”, dicen.

También abogan porque los nuevos parques eólicos o solares “no se ubiquen en terrenos con Categoría Agroganadera de Alto Valor Estratégico”, además de la “simplificación de toda la maraña normativa aprobada en los últimos años dentro del ámbito de la sanidad y bienestar animal que no hacen más que incrementar la carga burocrática a los productores, especialmente a la ganadería familiar”, dicen.

Entre otras cuestiones, exigen además, sacar al lobo del listado de especies protegidas, en lo que tienen ya el apoyo del Gobierno vasco, simplificar al máximo los eco-regímenes y que la aplicación del cuaderno digital sea voluntario. Reclaman también “la inmediata transferencia de la competencia de seguros agrarios a los Gobiernos vasco, competencia recogida en el Estatuto de Autonomía, y al Gobierno de Navarra”, que se priorice el producto local y que se paralicen los acuerdos de libre comercio internacional con terceros países “que abren las puertas a una competencia desleal”.

“Políticas públicas de apoyo a la agricultura como prioridad”

La Conferencia Global sobre Agricultura Familiar, organizada por el Foro Rural Mundial, reunirá entre este martes y el jueves en Vitoria a más de 200 participantes llegados de 55 países, que debatirán sobre los desafíos que afronta la agricultura familiar en el mundo y sobre la sostenibilidad económica, social y ambiental del planeta. El presidente del Foro Rural Mundial, Martín Uriarte, ha afirmado, en la inauguración de este encuentro, que cinco años después de la declaración por parte de la ONU del 'Decenio de la agricultura familiar 2019-2029', las políticas públicas de todos los países “han decaído en su apoyo al sector”, por lo que ha instado a que este “vuelva a ser una prioridad”. Uriarte ha explicado que la producción mundial se centra en cuatro cultivos -trigo, arroz, maíz y soja-, de manera que “ha desaparecido la diversidad”, lo que hace que los sistemas alimentarios sean “más vulnerables a plagas y enfermedades”.

La mesa inaugural ha contado con las intervenciones del diputado General de Álava, Ramiro González; la secretaria de Estado de Agricultura y Alimentación, María Begoña García Bernal; y el viceconsejero de Agricultura, Pesca y Política Alimentaria del Gobierno vasco, Bittor Oroz.

Esta primera jornada también ha contado con las intervenciones del presidente del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), Álvaro Lario; y de la directora de la División de Alianzas y Colaboraciones con las Naciones Unidas (FAO), Marcela Villarreal, que han abordado el papel protagónico de la agricultura familiar en la sostenibilidad del planeta. La inauguración ha contado también con un mensaje del papa Francisco dirigido a los más de 35 millones de agricultores que están representados en esta cumbre, cuya lectura ha confiado en el obispo de Vitoria, Juan Carlos Elizalde. A través de este mensaje, el papa ha señalado que “las familias que se dedican a la agricultura son encomiables por la forma solidaria de su trabajo, así como por el estilo respetuoso y delicado con el que cultivan la tierra”.