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Mendia plantea un “refuerzo” de la RGI y sacar el pago de los complementos de pensiones de Lanbide para evitar su colapso

Idoia Mendia y Jon Azkue, consejera y viceconsejero de Empleo y Trabajo, este miércoles en el Parlamento Vasco

Iker Rioja Andueza

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La nueva consejera de Trabajo y Empleo y vicelehendakari, la socialista Idoia Mendia, se ha marcado como objetivo de legislatura un “refuerzo” del sistema vasco de prestaciones sociales. Un “refuerzo” y no “reforma” -ha matizado- en el que “encaje” en la renta de garantía de ingresos propia (RGI) el nuevo ingreso mínimo vital (IMV) puesto en marcha por el Gobierno central y en el que se rompa el “bucle” de que haya trabajadores cobrando tan poco que estén abocados a pedir complementos sociales. Son unos 10.000, el 18% del total de 53.933 perceptores, casi 2.000 más que antes de la pandemia. Además, ha reconocido que “la gestión de la RGI en la actualidad lastra mucho la capacidad de actuación de Lanbide” al tramitar prestaciones “a personas que no van a reactivarse laboralmente”, como son los pensionistas.

Lanbide tiene que hacer más que gestionar expedientes de las prestaciones, ha dicho. Mendia, sin embargo, no ha puesto fechas a esa reforma legal de una prestación creada en 2008 y que en 2011 se vio recortada en el marco de los pactos del PSE-EE con el PP con Gemma Zabaleta como consejera del área. Sólo ha dicho que se trabajará en ello “sin dilación” y que ya disponen de informes elaborados en la pasada legislatura para agilizar el proceso. Sí ha recordado que muchas de estas medidas ya se preveían en la propuesta que PNV y PSE-EE llevaron al Parlamento en la pasada legislatura y que quedó sin aprobar como ocurrió con las leyes verdes, de memoria histórica, de igualdad o de transparencia. Lo que sí ha cambiado Mendia desde la etapa de Zabaleta es el tono. No ha habido menciones al fraude y al control, algo troncal en la estrategia de aquella época, y ahora se define la RGI como “un modelo de éxito”. “El punto de partida no puede ser el análisis de las deficiencias, sino la virtud del modelo de protección”, ha remarcado Mendia, quien ha asegurado que Navarra y Catalunya quieren imitarla.

Once años después, y de nuevo en medio de una crisis, la socialista Mendia ha regresado al Parlamento Vasco para presentar sus líneas estratégicas como consejera del Gobierno. Si en 2009 fue nombrada responsable de Justicia y Administración Pública, en 2020 dirige la cartera de Trabajo y Empleo y lo hace, además, con el rango de vicelehendakari segunda. La diferencia es que si entonces tenía al PNV como ariete de la oposición ahora ocupa el cargo bajo el ala de los nacionalistas en un acuerdo de coalición presidido por Iñigo Urkullu y que cuenta con mayoría absoluta en la Cámara. Se da la circunstancia de que, aunque el PNV sea el partido mayoritario en el gabinete, ha sido Mendia la que ha estrenado la tradicional ronda de presentación de los consejeros por delante de los responsables de Presidencia o del vicelehendakari primero, Josu Erkoreka, que es también titular de Seguridad. Lo ha hecho, además, con un formato extraño, en el hemiciclo y no en la sala de comisiones, para garantizar distancias por los rigores de la pandemia.

En busca de un acercamiento de ELA y LAB

“De las soluciones que ofrezcamos en estos momentos va a depender el éxito de las soluciones para toda una generación”, ha planteado Mendia. Ha dicho que tiene a los “trabajadores” en el centro de su agenda. “Sus prisas son mis prisas”, ha enfatizado. Y ha dicho que su Departamento es de “I+D+I”, que ha traducido como “Igualdad, Diálogo e Innovación”. Como viene haciendo Urkullu, ha tendido también la mano a la oposición a pesar de la mayoría absoluta de la que goza el Ejecutivo. Y se ha fijado como reto dar continuidad al diálogo social, al que por sistema no se ha sumado la mayoría sindical nacionalista representada por ELA y LAB.

“Sé de la dificultad del empeño y soy consciente de las distintas visiones que tienen las organizaciones en torno a la mesa de diálogo social […]. Más allá de las diferencias que existan en la actualidad, no cejaremos en que allí participen todos los que están llamados a participar. Aquí no se exigen renuncias a nadie. Se abren las puertas a todos. Cuantos más sumemos, más éxitos tendremos. No éxitos de un Gobierno. El éxito de Euskadi”, ha reflexionado Mendia, que ha lanzado como guiño un agradecimiento a los líderes de ELA y de LAB por haberse reunido con ella tras acceder al cargo. Y ha añadido: “Cada cual puede pensar lo que considere oportuno sobre lo que decimos y hacemos. Mi Departamento no va a ser oposición de la oposición, ni oposición de los agentes sociales. Escucharemos, dialogaremos, procuraremos acordar y, en cualquier caso, actuaremos”. El 'powerpoint' que la ha acompañado se titulaba “el valor del diálogo”.

Mendia ha repetido también en el Parlamento los objetivos laborales y económicos ya presentados por ella misma y por Urkullu hace unas semanas en el marco del plan de reactivación. El descenso del paro en septiembre alimenta la “esperanza” pero Euskadi necesita medidas de choque para hacer frente a la crisis económica derivada de la sanitaria, ha recalcado la consejera. Como objetivo de legislatura ha prometido que el desempleo se reducirá por debajo del 10%, el mismo que ya se planteó hace cuatro años y que la COVID-19 truncó, e “incentivar 135.000 empleos”, 30.000 de ellos para jóvenes. Ha repetido también que “no habrá recortes” en los presupuestos del próximo ejercicio.

La oposición, a medio caballo entre la mano tendida y la desconfianza

Desde la oposición, EH Bildu ha considerado como “punto de partida interesante” el “tono” y propuestas iniciales de Mendia, aunque Nerea Kortajarena ha explicado que hace cuatro años el Gobierno se plantó en la Cámara con objetivos similares que no se han cumplido. Ha considerado también poco “ambicioso” un objetivo de paro del 10%. “Si el Gobierno prevé un 10,7% ya en 2021, ¿a qué se van a dedicar el resto de la legislatura?”, ha cuestionado Kortajarena. En respuesta a Eraitz Sáez de Egilaz, la parlamentaria más joven, Mendia ha dicho que no quiere prometer un futuro a los jóvenes, sino un “presente” con “oportunidades” para su “independencia”.

El portavoz de Elkarrekin Podemos-IU, Jon Hernández, ha lamentado que el Gobierno no haya planteado medidas concretas para la “temporalidad” en la contratación laboral. En el lado contrario, el representante del partido coaligado con los socialistas en España, ha dado un voto de confianza a Mendia por haberse reunido con todos los sindicatos en su primer mes de mandato. “Sabemos que no es fácil. Pero lo pedimos un esfuerzo para que estén todos los sindicatos”, ha planteado, al tiempo que ha demandado un “cambio de rumbo” efectivo en Lanbide.

Entretanto, desde la bancada del PP, Laura Garrido ha recordado el “colapso” de Lanbide en algunos momentos como el pago de ayudas a los autónomos y ha pedido encarar ya la reforma de la RGI, ya que se prometió para 2018: “Coja el timón de ese barco”. Vox, finalmente, ha vuelto a optar por renunciar a hacer preguntas o solicitar aclaraciones y ha despachado su respuesta a Mendia a unos pocos segundos con generalidades. No es la primera vez que ocurre y todo después de quejarse de que el resto de grupos acordaron reducir sus tiempos de intervención tras su llegada con un escaño al Parlamento.

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