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Los positivos e ingresos de COVID-19 en Euskadi se disparan por igual un 70% en la última semana

Dos ambulancias, en el hospital de Santiago de Vitoria

Iker Rioja Andueza

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Euskadi suma ya cuatro semanas consecutivas de subida de positivos de COVID-19 en la que está siendo la sexta ola de la pandemia -y no la quinta- ya que ha habido picos en marzo, agosto y noviembre de 2020 así como en 2021 después de Navidad y Semana Santa. Los casos han vuelto a subir un porcentaje elevado en siete días, en este caso un 70%, la positividad arroja la segunda semana por encima del 10% de toda la segunda fase de la pandemia -antes del pasado verano apenas se hacían pruebas y los datos no son comparables- y ahora sí se aprecia un incremento de la presión hospitalaria tras cuatro semanas de valle, también exactamente del 70%.

Los positivos han sido 7.199, una media superior al millar diario. Nunca se había estado tan cerca de alcanzar el máximo en 24 horas de toda la pandemia, que fueron 1.547 de una tacada. La explosión de contagios es tal que si la subida es del 70% en siete días alcanza un 318% en dos semanas. Esta oleada ha superado ya el máximo alcanzado en abril-mayo (6.025 semanales, aunque este ciclo de subida fue más extendido en el tiempo) y el del pasado verano (4.592) y se aproxima ya al nivel de Navidad. El mínimo de duración de los ciclos ascendentes ha sido de cinco semanas con lo que, al menos, será necesario esperar una semana más hasta ver el volumen máximo de positivos. Eso sí, esta ola viene marcada por la prevalencia de una nueva variante del Sars-Cov-2, la denominada delta, cuyo crecimiento ha sido exponencial en poco tiempo. 9.215 es el tope de casos semanales y es una media diaria inferior a lo alcanzado este viernes, con más de 1.300 casos.

La tasa de positividad sigue desbocada, con una media semanal de más del 10%, lo que supone el doble de lo que ya se considera crítico. Es una subida de tres puntos en una semana y supera los topes de las tres olas anteriores. Solamente hubo datos peores en el verano del pasado año. Este indicador mide cuántas pruebas confirman la enfermedad en relación con el total realizado.

En cuanto a la presión hospitalaria, los datos muestran esta semana dos realidades igualmente ciertas. Por un lado, los ingresos siguen siendo menos en proporción que en otras fases de la pandemia por la vacunación generalizada de las personas de más edad y porque el grueso de afectados son jóvenes que superar la enfermedad en sus casas. Un dato: en la semana pico de la ola de Navidad, con 7.513 positivos, hubo 565 pacientes que entraron en Osakidetza; ahora han sido 234 de 7.199. Por otro lado, también es cierto que la subida de contagios se nota ya en los centros hospitalarios tras cuatro semanas en las que no había sido así. Los ingresos también han subido un 70%, exactamente como los casos nuevos.

En nuestros especiales interactivos, se pueden consultar todos los datos sobre la evolución de la pandemia en Euskadisobre los positivos y fallecidos en todas y cada una de las residencias de Álava, Bizkaia y Gipuzkoa y el avance día a día de la campaña de vacunación. También tenemos mapas con los brotes más destacados.

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